L.A 3 de Marzo del 2018
Otro día más en la tienda de repuestos para autos de mi padre, aunque hoy no es uno como todos los demás, la gente hoy parece más tranquila, sin tantas pretensiones y hasta con más paciencia.
-¿Preparada hija?- Papá me sorprende – Wow no quería asustarte así lo siento bebita-
Desde que sucedió lo de mi hermano mis padres no volvieron a ser los mismos, a veces deseo no haberlo dejado solo en esa fiesta aquella noche.
En fin ahora solo queda vivir, hacerlo por el y poder llenarlo de orgullo en donde quiera que esté.
-Si papá, ya lo sabes los Morgan siempre están preparados-
-Ante todo y para todo- Responde con una sonrisa, daría mi vida por tenerlo eternamente.
Solamente la nueva escuela me preocupaba, ya que dentro de dos días empezare y es que esto es lo malo de cambiarse a mitad de la carrera de un colegio a otro, materias que compensar y adaptarse otras a las cuales me tengo que acoplar y entender rápidamente.
Mi única salvación está entrando justamente ahora por la puerta principal.
-No me dijeron que en esta tienda atendían modelos- Dice con voz de sorpresa y bromeando
-Eres un mentiroso, pero te amo- Oh si, lo olvidaba él es Félix, el amor de mi vida desde cuarto grado, y con quien viví los mejores momentos de mi vida.
-Y yo muchísimo más a ti bombón-
-¿Qué haces aquí a esta hora?-
- Pues quería compartir el día contigo y pensé que quizás podría ayudarte aquí durante tu turno y luego salir a almorzar juntos-
-Pues no sé si mi padre necesitara ayuda en algunas cosas aquí, hoy llegan los proveedores-
-No te preocupes cariño, tengo todo bajo control- eso fue lo que mi padre gritó desde el depósito de la tienda y Félix sonrío de forma cómplice
-Bien creo que ya estoy entendiendo que sucede aquí-
-No debes entenderlo, solo disfrutarlo- dijo Félix en un tono muy romántico.
Se hizo mi hora de almuerzo y me dispuse a dejar a Isabella, quien es mejor amiga, a cargo mientras yo tomo mi pequeño descanso de una hora, -No te preocupes en volver- dice Isa detrás de mí, -Yo me hare cargo hoy amiga- y miro con cara desconcentrada, mi padre deja de acomodar las estanterías de aceites y lubricantes y se dirige hacia donde yo estoy
-Hoy quiero darte el día libre porque dentro de poco debes rendir exámenes para tu carrera-
-Pero... papá ya acortamos mis horas de trabajo para poder estudiar-
-Lo se hija, pero solo estudias y trabajas- dice acariciando mi mejilla derecha –Y ¿descansar cuándo? Además Félix ya se siente abandonado- dice en tono burlesco
-Está bien papá, pero cualquier cosa me llamas-
-Tranquila hija Isabella sabe cómo nos manejamos aquí-
-Isa te encargo a este testarudo- ella solo asiente con la cabeza, escuchamos una bocina que viene desde afuera, era Félix que ya había venido con su auto asique beso a mi padre en la mejilla y me dispongo a disfrutar mi cita con mi pareja.
Pasamos un hermoso día de paseo, besos charlas y más besos hasta que el reloj da las 22:30 de la noche y ya estamos en la puerta de casa, -Gracias por este día tan lindo que me regalaste, la verdad necesitaba distraerme-
-Sabes que te lo mereces y tus padres querían que te sacara de ahí un par de horas, asique solo fue un pequeño regalo por todo lo que haces por ti y por todos- dice el haciendo que mi corazón comience a latir a mil por segundo
-Te amo un universo entero- le digo y luego lo beso en los labios de forma lenta y romántica el continua mi beso agarrándome de la nuca y antes de que todo se nos salga de control las luces de casa prenden y apagan constantemente, señal de que papá está viendo desde la ventana y ya es hora de entrar. Me despido de mi novio y entro a casa, saludo a papá que estaba parado del lado de la puerta mirando con cara de militar malo solo rio y lo empujo suavemente, me dirijo hacia la cocina donde mamá estaba tomando café y usando la computadora la beso y ella concentrada en su trabajo me responde con un saludo sencillo y con eso es suficiente, bebo agua y luego de eso me doy una ducha con agua caliente, acto seguido me pongo mi pijama y me dirijo hacia la cama, me recuesto y rápidamente me quedo dormida. Hoy fue un día largo y hermoso
ESTÁS LEYENDO
No Debías Ser Tu
Teen FictionEsta es mi historia, y la suya. Es esa historia que no debería ser contada, pero amas narrarla. Un amor que no debió ser y dos personas que nunca debieron enamorarse.