Llegamos a la entrada de la calle en donde me crié y donde hace meses no vuelvo a pisar, aparco el auto frente a la casa donde solía vivir y mi sangre se congelaba cada vez más
-Bien ya sabes, vamos juntos en esto- me dice ella y siento que el cielo me envió un ángel guardián
-Bien debo enfrentarlo, y es mejor que sea contigo a mi lado- digo y le esbocé una sonrisa, acto seguido bajamos del auto y cruzamos la calle hasta la puerta de mi antigua casa, mis manos temblaban y sudaban en frió, mis miedos mas reales se venían encima de mi cabeza, las imágenes mas horripilantes pasaban frente a mis ojos y veía todo oscuro como si un humo intenso y una oscuridad casi palpable se apoderaran del momento, pero en el momento en que pensé en irme a mi auto y arrepentirme de haber llegado hasta ahí, ella tomó mi mano y como si de un rescatista se tratara me saco de mi océano de miedos, una vez mas tranquilizó mi vida
-Estás listo, todo va a salir bien- dice y llena mi pecho de valor
-Bien aquí voy- dije y toque el timbre esperando a que cualquiera de ellos atendiera a la puerta, en pocos segundos mi pequeño hermano abrió la puerta y al verme solo me abrazó
-Oye siempre debes fijarte quien es, alguien podría estarte engañando para entrar a casa y robar o algo peor- dije separándome después del abrazo mutuo
-Yo ya sabia que eras tu- dice el -Te observe desde la ventana, aunque no lo creía porque te bajaste de un auto increíble y tu novia es muy linda para estar contigo- termina el pequeño sin ninguna muestra de vergüenza
-Ella es mi amiga nueva, ven que te presento, ella es Sophia, Sophi el es Arthur mi hermano pequeño de 6 años- dije y los presente
-Encantada en conocerte Arthur- dice ella con su voz angelical y mientras ellos se saludan hecho un ojo hacia adentro de casa y veo a mi madre escondida detrás de la escalera
-Oye pequeño ve por tu abrigo- dije y mi hermanito hizo caso sin rechistar
-Adiós mamá, estaremos bien volveré mas tarde- lo oí decir y salio mas que emocionado -Bien ¿A donde iremos?- dice emocionado mientras subimos al auto
-¿Ya almorzaste?- pregunté
-No aún mamá no preparaba el almuerzo- dice el
-¿Que quieres comer entonces?-
-Mmm ¡Hamburgesas!- dice totalmente emocionado
-Entonces Hamburguesas serán, iremos directamente al centro comercial- puse en marcha el auto y nos dirigimos directamente al centro comercial mas grande de la ciudad cerca de una playa, la primavera ya estaba llegando y se veían reparaciones en toda las zonas costeras de la ciudad y mi pequeño hermano estaba emocionado viendo todo el movimiento en las tiendas y las playas, y yo solo podía ver la sonrisa mas hermosa que me había cruzado, su sonrisa era la que me distraía de todo lo malo. Una vez llegamos al lugar hicimos nuestra orden y los tres nos sentamos a degustar nuestra comida entre risas y charlas, Arthur me contó como iba en la escuela y de una niña que le gustaba demasiado entonces Sophi le dio consejos de como tratarla para que ella se enamore de el, luego del pequeño almuerzo acompañamos a Sophia hasta la puerta del baño y la esperamos sentados en un pequeño banco que estaba justo en frente, y aproveché ese pequeño momento para hablar con mi hermano de como estaba todo en casa
-Oye ¿Como está mamá? ¿Aún sigue enojada?- pregunté
-No lo se, solo se que llora todas las noches, metida en tu habitación-
-¿Y papá como está?-
-No lo vemos mucho, el consiguió un nuevo trabajo y solo lo veo cuando viene a dormir tarde en la noche- su cara me destrozaba el alma
ESTÁS LEYENDO
No Debías Ser Tu
Teen FictionEsta es mi historia, y la suya. Es esa historia que no debería ser contada, pero amas narrarla. Un amor que no debió ser y dos personas que nunca debieron enamorarse.