No Debías Ser Tu

Capítulo 38 último enfrentamiento

Sophi.
Ya no se cuántas horas llevo aquí, lo único bueno es que mi panza ya no está dura, en ese momento una sola cosa rondaba mis ideas y es que con Noha nunca pensamos un nombre para nuestro futuro hijo o hija, en realidad jamás lo dejamos definido, solo una vez lo hablamos pero en ese momento ni siquiera eramos amigos.

*Flashback*
-¿Y a ti te gustaría no lo sé tener hijos?- la voz de Bastian llama mi atención
-¿Disculpa?- pregunté sin entender
-Si eso, tener hijos, dejar descendientes, procrear, reproducirte, dejar tu linaje ¿Entiendes? Hijos, esos pequeños monstruos que solo sirven para llorar y ensuciarse- al escucharlo no solamente me largue a reír sino que también pensé en que mi nueva amiga Leila era quien había hecho la propuesta y el grandote tatuado a su lado se había negado en más de una ocasión
-Si es algo que me gustaría, más no me quita el sueño- dije para tomar un trago de mi bebida y continúe al ver sus caras de desentendidos -No es algo que necesite si o si para ser feliz pero si llega no me quejaría y lo recibiría con todo el amor que merece- dije y las expresiones cambiaron totalmente
-¿Lo vez? Hasta la niña quiere tener hijos y tú no quieres tener uno conmigo- mi sorpresa fue gigantesca al ver que fue Bastian quien dijo esa frase y Leila quien blanqueaba los ojos -¿Puedes convencer a tu amiga de que tenga un mini yo a mi lado?- dijo el casi rogandome, ese muchacho es muy gracioso en verdad
-Jajaja no creo que pueda a esta altura ya- dice Leila con su risa maliciosa
-Al menos puedes ir pensando en nombres, a veces la ley de atracción puede funcionar si ya tienes todo pensado- dije riendo
-Es una muy buena idea, eres una genia niña- dice el mientras bebé mirando a la nada como pensando en algo -¿Y tú ya pensaste alguno?, Digo no como para atraerlo pero en caso de que pudiera pasar- dice Bas y me hace pensar por unos segundos, en verdad nunca se me había pasado por la cabeza algo como esto
-En realidad no, pero siempre me gustaron dos nombres para mujer Ámbar al igual que la piedra preciosa, su leyenda es una que me gusta mucho, y el segundo nombre que siempre me gustó es Emilia. En cuanto a nombres masculinos nunca pensé en ninguno- dije
-Francesco es uno muy lindo- dijo una voz interrumpiendo y en ese momento me percate de que Noha el amigo de Bastian estaba allí -Si es que un extraño puede opinar, no te preocupes por usarlo porque yo jamás tendré hijos- dijo y yo solo estaba perdida en esos ojos.
*Fin del flashback*

Ahora sí me quita el sueño y es algo que no me molesta, quiero que mi futuro sea con una familia formada y que vengan más y poder darles todo el amor que tengo para darles y que se que Noha también tiene, porque si algo tiene el es demasiado amor dentro, yo solamente quiero disfrutar de su amor por el resto de mi vida.
Ya no sé si será aún de noche o de día solo se que no hay señales de Noha ni de Félix, el hace tiempo no entra a esta habitación ni tampoco alguno de sus matones, muero de hambre y de sed ya no se cuánto más pueda aguantar. Mis propios pensamientos me están torturando pensando miles de posibilidades, Noha habrá muerto? o habrá sucedido algo peor? Quizás encontraron a nuestras familias, todas esas dudas atemorizan mi mente segundo a segundo, hasta que un portazo me devuelve al lugar en dónde estoy
-De pie señorita, la llevaré a una habitación en dónde pueda estar más comoda- la voz de ese maldito me provocaba demasiada rabia, pero ya no tenía fuerzas para ponerme ya ni siquiera tenía fuerzas para pararme por mi misma a lo que el tipo me toma de los hombros para sentarme derecha y al verme como estoy va hacia la mochila que estaba en el piso y de la.misma saca un vaso con pajilla y una pequeña cajita de cartón, olía genial y al acercarme la bombilla a mis labios me dió la orden de que bebiera, al hacerlo sentí el refrescante sabor del sabroso refresco de cola pasar por mi garganta acto seguido saca de la pequeña caja una hamburguesa y me la hacerca, en menos de 15 minutos termine mi cena y me sentía un tanto mejor, no había nauceas asique supuse que mi pequeño retoño había aceptado toda la comida -Ahora si, vamos- dijo y me levantó para sacarme de la habitación.
Habremos caminado poco más de 3 metros cuando escuchamos una gran explosión y nuestros oídos quedaron completamente aturdidos.

Félix.
-¿Como diablos dices?- escuche a alguien gritar tras la puerta para luego verla abrirse -Señor, esas malditas ratas ya no están en su guarida-
-Bien- dije -los idiotas deben estar buscándola y lo bueno es que jamas la encontrarán y en el momento en el que se acerquen nosotros nos habremos ido y solo encontrarán un rastro de sangre y muerte-Dije con total odio y deseos de venganza - Que la lleven al barco- ordené y todos se pusieron manos a la obra y yo me dispuse a terminar de organizar todo y a guardar documentos y dinero en mi maletin.
Al cabo de un rato me vi bajando las escaleras y al llegar al último escalón una explosión hizo que todo el edificio temblara, no quería creerlo, era algo totalmente imposible, ellos no serían capaces de encontrarnos, salí corriendo a ver que demonios ocurría y llegando a la entrada escuché los primeros disparos acompañados de un grito
-Llegaron los malditos italianos, corran hijos de puta- y en ese momento lo supe, tenía que estar con la cabeza fría para poder vencer
-¡FELIX! Ya llegue maldito bastardo y no me iré de aquí sin mi familia- Maldita sea pensé, este será el último enfrentamiento