No Debías Ser Tu

Capítulo 8 Más pesadillas

Despierto después de ese maldito recuerdo en mi sueño y las palabras de Finn siguen haciendo doler mi cabeza, bueno no solo las palabras de Finn también todo el alcohol que bebimos anoche, al salir del baño escucho ruidos que parecen venir desde la cocina en un momento pense que podia ser Bas pero llegando escuche que fregaban los platos y descarte la idea de que fuera él, muy despacio llegue hacia la puerta de la cocina y vi a una mujer de la edad de mi madre lavando y ordenando, -Hola- digo con mi voz resacosa y ella da un pequeño salto de susto

-Hola señor- dice al voltearse y verme 

-Tu... ¿Cómo entraste aquí?- pregunto algo desconcertado 

-Yo soy Maria señor- dice mientras cierra el agua que corría en el fregadero -Soy la encargada de la limpieza- dijo y vi unas llaves en la isla de mi cocina y solo asentí dándole a entender que todo estaba bien, me asome por la otra puerta de la cocina y vi todo el living limpio y pensé que ella debió haber llegado muy temprano o que es muy rápida para ordenar y limpiar

-Y... ¿Como a qué hora llegaste?- le pregunto para saber mas o menos sus horarios

-8:30 señor- dice mirándome como si estuviera muriendo

-Bien, y ¿como te manejaras? Es decir ¿Cómo son tus horarios?- le pregunto

-Pues eso puede elegirlo usted, si quiere puedo estar aquí de lunes a viernes e irme el sábado por la mañana para que la otra muchacha venga por el fin de semana o bien intercalar horarios con ella- dice mientras sigue lavando platos

-Bien creo que después podemos hablar de eso- quede un poco pensativo

-En la primer puerta de la alacena a su izquierda señor- dice ella y solo la miro desconcertado

-¿Disculpa?- digo desorientado

-esa puerta guarda varios medicamentos, quizas ahi encuentre algo para su resaca, sino hay refrescos en la heladera- dice como si fuera una adelantada al tiempo -Y si no le molesta señor, ¿Podría abrochar su bata? al parecer olvidó su ropa interior- dice en tono un poco burlesco, en ese momento me sentí el idiota más grande del mundo asique en dos segundos abroche mi bata y saque unas pastillas para pasar la maldita resaca y una lata de refrescos y desapareci en ese mismo instante de la cocina. Ya en mi habitación me tomo la pastilla y abro mi refresco para darle un trago lo dejo en el escritorio y empiezo a ordenar las cosas en mi habitación, luego de ordenar todo y buscar mis cosas para bañarme siento que tocan a mi puerta

-Señor soy Maria, solo queria saber si tiene ropa para lavar- dice detrás de la puerta

-Si maria adelante- digo -No te preocupes estoy tapado- concluí mientras ella abría, sin dejar que entre yo le alcancé mi ropa para que se la llevara.

Luego de bañarme y cambiarme me dispongo a ir al taller (Ya había quedado con bas que yo me quedaría solo hasta la tarde preparando los demas autos mientras el se encargaba de los últimos retoques del nuestro para empezar las prácticas) asique tomo mi celular y mi billetera y me dirijo hacia la cocina -Maria ¿Tu hasta que hora te quedas?- pregunto para saber si la encontraria aqui a la noche 

-Depende de lo que usted haya decidido señor- respondió

-Bien, mi idea es que esta semana te quedes toda la semana hasta el sábado inclusive y la próxima la otra muchacha así sabré con quién estaré más a gusto- le comento

-Bien señor me parece una muy buena idea, esta tarde iré a mi casa por mis cosas- me responde y sigue -¿Quiere que le prepare algo de cenar?- preguntó 

-Eso seria genial pero te digo que llegaré tarde- digo y me quedo pensativo -Y quiero que cenes conmigo, no acostumbro a cenar solo- termino ella solo asiente con la cabeza -Am una pregunta mas- digo -¿Tú sabrás por dónde es que pasa el bus aquí?- 

-El señor luca dijo que debes marcar el número tres del teléfono rojo que está en la puerta de entrada cada vez que quieras salir hasta que consigas un auto- dice ella con total confianza al nombrar al tio Luca, asique me dirijo hacia el teléfono en la entrada y marcoy solo escucho una operadora que dice *Su operación fue registrada* y a los pocos segundos una camioneta toca bocina desde afuera asique solo salgo y al llegar hasta ella veo a Angelo bajar y abrir la puerta tracera -Hola Angelo- le digo

-Buenas tardes señor- responde

-Solo dime Noha, ya sabes en confianza- el solo asintió y se dispuso a conducir. Al llegar al taller veo a Bas saliendo de la mano con Leila dirigiendose a su coche, Angelo frena en la puerta le agradezco y me da su número para avisar cuando salga asi pasa por mi, bajo y voy hacia el auto de mi mejor amigo para saludarlo y luego del saludo me dice que más tarde traerán un pedido de repuestos que no son de la tienda de Sam y que vendría un pequeño niño de papi por su auto que dejó en la mañana, asique me despido de ambos y me dispongo a trabajar.

La tarde estuvo muy tranquila termine con uno de los autos de una empresa importante y revise el auto del niño mimado, estaba tomándome un pequeño descanso y veo una camioneta llegar a mal taller y en su costado decía Universal Auto parts asique firme sus papeles y descargamos las cajas que traían y procedi a abrirlas cuando vi que todo estaba en orden y en buen estado pague el resto del dinero, vinieron a buscar el auto de la empresa y cuando vi al tipo algo en el me decía que la empresa no hacía negocios del todo lícito pero eso a mi que me importaba ¿verdad? al mostrarle todo lo que hicimos lo acompaño hasta el escritorio para cobrarle y el me dice que me dará un cheque y para mi sorpresa el cheque viene a nombre de Solomons Transports y mi cabeza se congela, luego de que el tipo se lleva el auto llega a mi el recuerdo de esa noche y como el maldito que chocó a Finn tenía en su auto una calcomanía con ese nombre y en el puerto barquero de NY donde salí campeón en mis inicios varios barcos de carga tenían ese nombre en sus costados, mi cabeza quema como hierro al rojo vivo y mi corazón late a mil por hora asique solo bebo un poco de refresco y salgo a la vereda para fumar un cigarrillo y luego de un par de pitadas escucho a alguien hablarme y cuando volteo a verlo supe que mi tarde ya no se tranquilizaria 

-Hola, vine por mi auto, lo dejé esta mañana aquí- Al verlo y oírlo y saber que no me reconoció tenía ganas de golpearlo 

-Si mi hermano dijo que vendrías- conteste mirándolo a los ojos y esperando a que se sienta incomodado 

-Genial, debo pagarte la otra mitad- dijo con su voz asquerosa

-Si acompañame por aquí- le conteste y fuimos al escritorio donde cobramos -¿A nombre de quien hago la boleta?- le pregunté aunque sabía su nombre y solo quería golpearlo ya que el fue en parte culpable de que Finn muriera sin poder despedirse de su hermana

-A nombre de Felix Shellby- ese nombre solo me producía ira y ganas de matarlo, tanto fue mi enojo que hundi la punta de mi lapicera al terminar de firmar 

-Aquí tienes, ya puedes retirarlo- dije con un tono de enojo, el imbécil solo me miro raro y se fue a sacar su auto y desapareció en el.

Luego de todo y de limpiar avise a Angelo para que pasara por mi mientras yo cerraba todo en el taller, el llego por mi y me llevo a casa al entrar sentí un olor que abrió mi apetito como lobo

-Hola Maria, buenas noches- la salude

-Buenas noches señor- me contestó muy cordial

-¿Qué es eso que huele tan rico?- pregunte como un niño 

-Pasta con mi salsa especial señor- contestó como si fuera la madre más amorosa del mundo.

Luego de la cena acompañe a Maria a la habitacion de huespedes

-Hasta que pueda organizarte bien una habitación puedes quedarte aquí- le dije

-Bien señor, muchas gracias- responde

-Oye solo dime Noha, señor es demasiado- le digo y ella solo ríe -Que descanses Maria-

-Usted igual Noha- dice y me largo de ahí. Antes de ir a mi habitación fui por la cocina a beber un poco de agua esperando que mis sueños no me castiguen otra vez y ya en mi cuarto me dispongo a dormir

Mañana será un día más para vivir y uno más cerca de mi muerte

Nicholas Angel como Noha