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06: Tienes lo necesario

Punto de vista de Chloe

Doy una vista rápida hacia todos lados, sin saber qué hacer o qué decir. Por ahora, mis palabras se han quedado estancadas en el medio de mi garganta, siendo incapaces de salir. Parece que en estos momentos soy el centro de atención, porque todos están mirándome expectantes, esperando una respuesta de mi parte. No estoy segura de cómo me siento, no me gusta la atención, de hecho, jamás me ha gustado.

—¡Vamos Harry, ella no tiene lo necesario! — habló Sophye haciendo notar su enojo en cada palabra que decía.

Y ella decía la verdad, yo no tenía lo necesario, ni tengo lo necesario para hacerlo. 

Bajé mi mirada, presa de la vergüenza.

—Sophye... — suspiró Harry tratando de contenerse — Cállate.

Los ojos de Harry nuevamente se encontraron con los míos, suplicando alguna respuesta. Tomé fuertemente mi pañuelo en mis manos, las cuales estaban temblando. ¿Por qué yo?

—Yo...

De inmediato mis palabras salieron de mi boca, fui interrumpida.

—No me digas nada ahora —sonrió Harry hacia mí, él se veía muy seguro — Vamos a mi oficina, y lo hablaremos en privado. Oh..., George y Katy en un momento les paso la información.

Estos mismos asintieron y se marcharon hacia sus respectivos trabajos matutinos. Me quedé inmóvil incapaz de decir algo más. Los murmullos de las chicas llegaban directamente hacia mis oídos, y más de una mirada de odio fue clavada en mí.

—Es todo lo que tenía para decir, nenas.

Y así dio por terminada su repentina e incómoda información. Las chicas con un rostro nada amable siguieron con sus sesiones. Harry antes de girarse me guiñó el ojo, a lo cual yo rápidamente aparté mi penosa mirada. 

Caminó hacia los pasillos, y deduje que tenía que seguirlo, así que rápidamente dejé todos mis materiales de limpieza a un lado y proseguí a seguir a Harry a través de los pasillos. Él daba largas zancadas, gracias a sus largas piernas. Yo en cambio, tenía que casi correr, pisándole los talones. 

Abrió la puerta de su oficina y me hizo un ademán para que yo pasara.

—Vamos Chloe, pasa — dijo con una gran sonrisa.

Asentí levemente y a cabizbaja entré de nuevo a su oficina. Estaba nerviosa, no podía negarlo. No sabía que podía pasar en realidad con Harry, de hecho, nunca lo sabía.

—Bien... — aclaró su garganta mientras se sentaba en su gran asiento, frente al escritorio — Vamos, siéntate.

No me molesté en sentarme así que decidí hablar: — Harry yo no puedo aceptar tu propuesta.

— ¿Por qué no, Chloe? — Cuestionó rápidamente no dejándose vencer —. Tienes lo necesario, puedes hacerlo, confío en ti.

Solté un suspiro en mi lugar.

Jamás hubiera creído que Harry estuviera suplicándome por ser su modelo. Esto, definitivamente era una locura. Había escuchado muchas veces sobre esta compañía de modelos. Cuando empezaron los castings, Jenny casi me traía a estas arrastradas, pero yo, simplemente me negué.

No podía, no.

No sé nada de este mundo, y sería una total vergüenza para mí hacer quedar mal a esta compañía. Por más que lo necesite.