Styles Models » h.s

07: Ella es increíble

Punto de vista de Harry

Sentí como Chloe se tensaba a mi lado al momento en el que las palabras salieron de mi boca. Normalmente no soy yo quien se ocupa de las sesiones fotográficas de las modelos, pero este es un caso especial, porque es Chloe. Sabía que todo esto ocurriría, y por ende, había avisado al fotógrafo correspondiente que yo iba a reemplazarlo en esta sesión. Él no tuvo ningún inconveniente con ello, y yo salí completamente complacido.

—No me digas que ya te estás arrepintiendo, nena — susurré mientras la observaba nuevamente.

Para mis ojos era una misión imposible el quedarse sólo viendo el rostro de Chloe, y de inmediato insistieron con urgencia y necesidad el recorrer cada parte de su anatomía, con todo descaro. Su piel se veía tan suave, tan blanca y pura, que sólo enviaban impulsos a querer acariciarla. Su cintura era perfecta. Mis ojos bajaron un poco más situándose en sus piernas desnudas.

Solté un suspiro placentero. Esto es el jodido paraíso.

Pasé mi lengua por mis labios, imaginándome tantas cosas que podía hacer con ella, y no precisamente cosas buenas. Con tan solo tener aquel pensamiento flotando en mi mente, hacía que mis deseos se incrementaran, y con ello, mi erección.

«Necesitas concentrarte»

¿Y cómo alguien puede concentrarse teniendo a uno de los posibles mejores cuerpos frente a tus ojos?

—Harry... — se removió incómoda en su lugar, mientras que con sus dos manos trataba de bajar lo más que podía su albornoz.

Mis ojos volvieron a su rostro, situándose por unos momentos en sus labios, gruesos y rosados, para luego pasar a sus ojos, los cuales estaban difuminados, dando la impresión de la intensidad de estos. Tan azules, y tan claros.

Aclaré mi garganta llevando mi mano derecha a mi boca formando un puño. — ¿Te arrepentiste, Chloe?

« ¡Deja de mirar sus senos, joder! »

Chloe pareció pensar en un pequeño tiempo su respuesta. Escuché como soltó un pequeño suspiro.

—Yo... yo seguiré. —finalizó con una nerviosa y ligera sonrisa.

—Buena elección. — dije guiñándole el ojo.

Amaba la reacción que las chicas tenían ante mis caricias, ante mis palabras. En cómo se estremecían con un beso, y amaba como pedían a gritos por más. Pero con Chloe todo parecía encaminarse a lugares distintos. Ella solía sonrojarse cuando le guiñaba un ojo, se estremecía con mi cercanía, y se ponía nerviosa cuando yo le hablaba. Su risa suave y contagiosa, que solo te alentaba a querer oírla siempre, era algo que definitivamente, también amaba.

Tomé una de las cámaras digitales, pasando la pequeña cuerda sobre mi cuello para ajustarla. Acomodé el lugar en dónde realizaría las fotografías, encendí la iluminación ajustándola de acuerdo a la cámara.

—Bien, ya está todo listo — dije girándome hacia Chloe con una sonrisa.

Chloe no se había movido de su lugar, aún seguía de pie, con una postura nerviosa. Trató de devolverme la sonrisa pero estaba tan hundida en sus nervios, que ni siquiera una simple mueca logró hacer.

—Chloe, no tienes por qué estar nerviosa — dije alentándola a que dejara esos absurdos nervios. — Te explicaré y verás que todo te resultará muy fácil.

—Yo no sé qué es lo que tengo que hacer — murmuró avergonzada bajando su mirada —. No sé cómo funciona esto, y siento que lo haré mal.

—Hey...