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40: Quizá no era demasiado tarde

Punto de vista de Chloe

Me encontraba mirando a un punto fijo en la oficina de Harry. Hace segundos me había hecho nuevamente la pregunta, reiterando una y otra vez, cuestionando el por qué, y frustrándose a cada momento por no obtener una respuesta o aclaratoria a todas las interrogantes que se formaban en su cabeza.

La realidad era que de nada serviría decirle la verdad, ya que él y yo no tenemos absolutamente nada, y verdaderamente tendría que importarme poco lo que él esté haciendo con su vida privada. Lo que más me molestó no fue su actitud, sino que yo en el fondo sabía que cada una de las palabras de Sophye se había incrustado fuertemente dentro de mí y estarían ahí, dispuestas a herirme en cualquier momento, porque les estaba dando una importancia que no tendría que tener sentido.

Porque sí, admito que me dolió todo esto y sinceramente no veo el momento en el cual esto se detenga. No veo el momento en donde Harry Styles ya no forme parte de mi vida.

— ¿Entonces, Chloe? ¿Te seguirás comportando como una niña de cinco años evadiendo las preguntas? — preguntó sentándose en su escritorio, mientras yo permanecía sentada justo al frente de él.

— ¿Qué se supone que cambiaría el que yo te respondiera a eso? — pregunté con despreocupación, o al menos fingiéndola.

—Necesito saber el por qué te le lanzaste a Sophye. Es todo.

Claro, él ahora estaría completamente defendiéndola a ella.

—Te dije que me empujó.

—Y yo te dije que no te creo.

Entonces exploté.

— ¡No puedo creer que la estés defendiendo después de todo! — exclamé intentando calmarme, pero no lográndolo en absoluto.

— ¡No la estoy defendiendo!

— ¿Ah no? — arqueé una de mis cejas. — Eso es lo que parece porque a cada segundo me siento como si yo hubiese sido la mala.

—No es...

—La escuché diciéndole a sus amigas lo bien que la estaban pasando ella y tú juntos. La verdad no tendría que importarme nada, pero ya ves ¡No puedo!, y no es algo que pueda manejar, pero te aseguro que sí voy a poder superar este dolor.

—Chloe no...

—Esa no fue la razón por la cual hice lo que hice. Ella mencionó algo como que tenía que irse porque tenía que venir a tu oficina como todos los días... — suspiré y desvié la mirada. — Y antes de salir me empujó a propósito y se rió. Realmente ya estaba cansada de que en todo momento estuviera metiéndose conmigo, con cualquier cosa. No voy a decir que lo siento, porque disfruté cada segundo allá en el baño. Sólo puedo decirte que no volverá a pasar, tampoco me gusta estarme rebajando de esa forma. Es todo ¿Satisfecho?

—Sophye y yo no estamos saliendo, Chloe. — se apresuró a decir.

Volví mi mirada hacia él, incrédula. — ¿Lo negarás? — cuestioné, intentando mantener mi voz firme.

—Es la realidad... ni siquiera sé por qué ella está diciendo eso. Chloe..., no puedes creer eso. ¿Recuerdas lo que te dije ayer en tu departamento? — preguntó.

—Es que...

—Lo decía enserio — me interrumpió. — De verdad estoy dispuesto a hacer lo que sea por recuperarte. ¿Qué clase de idiota sería si te dijera eso y luego esté con Sophye?

Posé mi mirada en mis dedos, los cuales estaban entrelazados. Ahora me encontraba nerviosa. Quería salir corriendo de aquí, muy lejos, a un lugar en donde Harry no pudiera encontrarme, a un lugar lejos del sufrimiento.