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17: Relájate

Punto de vista de Chloe

Llegué a Styles Models con la sonrisa de Chelsey grabada en mi mente. Habíamos llegado de París hace dos días; hoy era jueves y se me hacía súper impresionante que la semana hubiese transcurrido de una manera muy fugaz, complementándose con las mejores sorpresas y experiencias que jamás imaginé vivir.

Antes de irme a París, había prometido a Chelsey que cuando llegáramos iba a hacer lo posible por inscribirla en una escuela, aquella que tanto hacía suspirar a mi pequeña hermana. 

Hoy muy temprano y con ayuda de unos contactos de Irene, pude llegar a aquella dichosa escuela. No era una de las más costosas de la ciudad, pero era muy recomendada, así que no dudé un segundo en hablar con la directora del lugar. 

A penas estaban comenzando las clases —Estábamos en principios de Septiembre—, así que aquella buena mujer no tuvo algún inconveniente en agregar a una alumna más a su matrícula escolar. 

Chelsey comenzaría el próximo lunes. 

Sabía que con el sueldo quincenal en la compañía podía apañármelas para pagar sus estudios; cosa que haría con mucho gusto. 

Justo cuando supo la noticia, su rostro era pura felicidad y alegría. Y entonces sabía que yo ya había hecho mi trabajo. Verla feliz, es únicamente mi objetivo.

— ¡Pero mira a quién tenemos aquí! — Chilló George al momento en que entré al salón principal. Este se acercó a mí con una gran sonrisa plasmada en su rostro —. Si es la modelito caliente del desfile.

Solté una carcajada reprimiendo mi vergüenza. Él había visto el programa, así que sabía todo lo que aquel presentador morboso me había vociferado en público.

— ¿Qué tal, Geor? — dije saludándolo. Me acerqué a él y nos unimos en un corto abrazo.

—No es fácil todo este papeleo sin Harry. Pero... ahí vamos. He de decir que te felicito, princesa. Lo hiciste increíble allá arriba. ¡Te has robado todas las miradas, e inclusive la de ese presentador!

Su ligera carcajada llenó el espacio.

Había obviado a todas las chicas que estaban en el mismo lugar que yo. En un rincón se encontraba Sophye con otro grupos de chicas a quienes las estaban maquillando, supongo que para alguna sesión fotográfica. Por unos breves segundos la mirada intensa de Sophye se posó en la mía. Había algo en aquella mirada que me hizo por un momento dudar. Definitivamente, me odiaba, o posiblemente era algún tipo de envidia reprimida. 

Desvié la mirada y me concentré nuevamente en George.

—Me imagino... — Sonreí — Geor, tengo que dejarte. Tengo que prepararme para una sesión.

George asintió y murmuró: — Vale, suerte princesa caliente.

(...)

Me encontraba yendo hacia el salón de fotografías, completamente peinada y maquillada. El maquillaje no era muy exagerado, y en mi cabello solo optaron por proporcionarle un poco de volumen y ondas naturales.

Mis dedos palparon el pomo frío de la puerta negra y la abrí de inmediato, encontrándome para mi sorpresa a Harry acostado en un sillón dormido. 

Sus rizos caían desordenadamente por distintos lugares de su rostro. Sus brazos estaban cruzados a la altura de su pecho y su ceño estaba ligeramente fruncido.