CAPITULO V : Una tarde diferente

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La pelirroja de mirada verdigris se encontraba recapitulando muy minuciosamente lo que había ocurrido la noche anterior desde que salió rápidamente del departamento para ir al hospital hasta que regresó y encontró a un Vladimir más que disgustado viendo las noticias en la televisión debía reconocer que ahora que se había ido de viaje se sentía ligeramente culpable de no haber aprovechado el último día que tendría a su lado ya que ahora no lo volvería a ver hasta dentro de tres días pensó de pronto con visible desconcierto levantándose suavemente de la ahora vacía cama.

El desayuno transcurrió de lo más tranquilo posible en compañía de una agradable música que empezó a sonar en la radio y tras estar por algunos minutos navegando por sus redes sociales sin ver ningún acontecimiento importante, se dedicó a realizar sus labores diarias que eran muchas sin embargo al cabo de unas horas debió parar toda acción al recibir una inesperada notificación del rubio ojiazul quién le había enviado una increíble fotografía de la estatua de la libertad y tras responder con un "Hermoso paisaje" y sonreírle tontamente a la pantalla, se dedicó a terminar de realizar sus labores.

Eran exactamente la 01:00 PM y una pelirroja de mirada verdigris se encontraba llegando a su centro de trabajo para luego de coordinar algunos últimos detalles con su secretaria "Masha" dedicarse a recibir a sus primeros pacientes de ese día. Al cabo de unas horas, se encontraba en el restaurante "Bakinskiy Dvorik" almorzando un delicioso Pelmeni cuando de pronto recibió una sorpresiva llamada de la pelinegra ojiazul.

L: Hola Yulia ¿Qué sucede? ¿Todo bien? - inquirió de pronto visiblemente preocupada untando un poco de salsa al pesto

Y: Si, todo bien - respondió de pronto con una suave sonrisa - Llamaba porque... quería invitarte a pasar la tarde con mis amigos - reveló de pronto con visible nerviosismo

L: ¡Oh! yo...- empezó a decir visiblemente sorprendida

Y: Déjame adivinar ¿Tienes planes? - inquirió de pronto visiblemente divertida

L: No, de hecho ahora estoy sola Vladimir ha viajado - comentó de pronto con una suave sonrisa

Y: ¿Entonces que dices? - inquirió de pronto con una suave sonrisa

Aún no podía creer como la chica podía ser realmente encantadora en ocasiones pensó de pronto con visible gracia para luego de responder afirmativamente al otro lado de la línea, cortar suavemente la llamada para terminar de disfrutar su comida. Al cabo de unas horas, la jornada laboral de la pelirroja se había dado por terminada y tras anotar los últimos apuntes en su agenda, se retiró suavemente del lugar para luego de llegar a su hogar, empezar a elegir un atuendo informal que usaría para la ocasión.

Eran exactamente las 05:30 PM y una pelirroja de mirada verdigris se encontraba llegando al hogar de la pelinegra ojiazul pues habían acordado que a partir de ahí irían a buscar a sus amigos y tras ubicar rápidamente a la chica y saludarse con un beso en la mejilla, partieron rápidamente hacia el lugar desconocido. Durante el camino que venía conversando con la chica se dio cuenta de algo Vladimir y Yulia eran completamente diferentes, con el rubio podía hablar de muchos temas y filosofar sobre la vida pues compartían conocimientos en común, pero con Yulia sucedía lo contrario podía hablar de casi cualquier cosa y parecer divertido no tenía que demostrar sus brillantes conocimientos para lucir interesante, simplemente era Yulia Volkova tratando de ser Yulia Volkova reflexionó de pronto con visible admiración apreciando su agradable compañía. 

Al cabo de unos minutos, se encontraban llegando a un curioso garaje de puerta azul del cuál se escuchaban algunos murmullos y música de fondo de pronto la ojiazul tocó suavemente la puerta y esta se abrió lentamente para descubrir a tres diferentes personas con diversas bebidas en mano.

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