Encontrando Mi Destino T.3 (Edmund y tú)

2: El Señor Pevensie y la famosa charla.

Lucy fue la primera en ir a abrazarlo, y la siguió Susan y Helen.

Edmund me abrazó emocionado sin dejar de mirar a su padre.

Cuando Lucy y Susan se separaron Scott tomo a Helen por la cintura y la besó con deseo y pasión. Se acercó a mí y yo le di dos besos.

-Supongo que tú eres Tamashi.-Yo asentí y el se sentó al lado de su mujer.

-Es un amor cariño.-Dijo Helen y le susurró algo al oído y se fue a la cocina a por la comida.

-Os tengo que dar una charla a los dos.-Dijo señalandonos a Edmund y a mí y yo miré a Edmund nerviosa. El puso una de sus manos en mi pierna y yo sonreí.

Luego se puso a hablar con sus hijos y su mujer mientras comíamos y yo salí de la conversación por qué que era el tiempo de ellos.

-Os dejaré para que os pongáis al día.-Dije cuando todos se fueron al salón todos asintieron y yo fui a mi habitación.

-¿Se puede?-Pregunto Edmund.

-Si.-Dije algo triste viendo a mi planta marchitarse. Puse mi dedo en una de sus hojas.-Vitaem.-Susurre y volvió a florecer.

-¿Estás bien?-Dijo sentándose a mi lado en la cama donde yo me encontraba viendo por la ventana a mi planta.

-Si. Deberías estar abajo con tu padre.-Dije mirándolo.

-Ven.-Yo me acerqué.-Se lo que te pasa, por eso les he pedido venir.-Dijo besándome la cabeza.

Yo me abracé a el y le bese.

-¿Cuánto tiempo se quedarán abajo?-Pregunte.

-Una hora mínimo. Lucy se ha puesto hablar de Matt y mi padre está preguntando sobre el.-Dijo el feliz.

Yo me acerqué más a él y lo besé profundamente. El me tomó por las caderas y me levanto de la cama acorralandome en una de las esquinas de mi habitación. Cogí su corbata para acercarlo más a mí deshaciendola un poco. El me empezó a recorrer con sus manos. Nos separamos agitados y juntamos nuestra frente.

-Edmund, Tama...-Entro Susan y se empezó a disculpar. Nos separamos muy rápido y acomode mi pelo y mi ropa.

-Lo sentimos.-Dijimos a la vez.

-Os llama papá.-Le dijo a Edmund y se fue.

-Espera no vas a bajar así.-Dije y le acomodé la corbata.

Bajamos tomados de la mano y vimos a Helen y a Scott en la sala esperándonos.

-Sentaos.-Dijo Helen.

Yo me aferré más a Edmund nerviosa.

-A ver chicos, se que estáis en una relación y que tenéis las hormonas revolucionadas. Por eso no voy a ser como los demás que os impedirían veros, quiero que disfrutéis y ya tenéis una edad. Y se que Hele le debe un favor a Tamashi. Así que mañana nos iremos todos por la tarde y tendréis la tarde para vosotros solos, para que hagáis lo que queráis sin tener a nadie en casa.-Dijo Scott y yo sonreí mirando a Edmund.- También quiero deciros que tengáis cuidado y uséis protección.-Dijo pícaro.

Después de eso nos dejó irnos y yo le di un beso antes de meterme en mi cuarto donde ya estaba Lucy dormida.

Al día siguiente Susan me obligó a ponerme un conjunto como ropa interior y ambos los despedimos cuando se fueron.

-Tenemos toda la tarde libre.-Dije feliz y dándole un beso profundo.

Ambos llevábamos el uniforme de el instituto y lo cogí de la corbata acercándolo a mí.

-No juegues con fuego.-Me dijo pícaro.

-Quiero quemarme.-Dije y lo besé acercándome lo más posible a él.

-Cariño...-Dijo y yo lo miré como una niña buena.

-Amor.-Dije mirándolo.

-No se si me podré controlar.-Dijo y yo lo tomé de la mano dirigiéndolo a mi habitación.

-No lo hagas.-Dije volviéndolo a besar pero el me detuvo.

-Tamashi.-Dijo y yo lo miré con resignación.

-¿Qué pasa?-Dije mirándolo.-Pensaba que era lo que querías.-

-Quiero que tú también lo quieras.-Dijo y me dio un beso dulce.

-Yo...-Dije y el me acalló con un beso.

Me tumbé con el en la cama y nos tiramos toda la tarde contando anécdotas de Narnia.

-¿Estáis visibles?-Pregunto Peter.

-Si.-Dijimos los dos.

El entró y nos dijo que bajáramos.

-Peter y Susan se vendrán con nosotros a América.-Nos informó Helen.

Miré a Edmund y a Lucy que estaban cabizbajos, puesto que acababa de llegar su padre y ya se iban a ir. Después de la cena Edmund salió al patio y vi que Peter iba a ir tras el pero yo fui mas rápida.

-Edmund, ¿estás bien?-Le pregunte.

El no dijo nada y solo me abrazo, sentí mi hombro humedecerse y yo cogí su cara para mirarlo. Acomode su pelo con dulzura.

-No me quiero ir con la tía.-Dijo y me volvió a abrazar.

-Shhhh, yo también iré.-Dije acariciando su espalda.

El me abrazo mas a el.

-Acaba de volver y ya se va a ir.-Dijo llorando mas fuerte.

Yo deje que llorara mientras le acariciaba la espalda.

-Lo siento.-Dijo y yo negué.

-Llorar no está mal.-Dije besándolo y me supo salado.

Fuimos a mi habitación y nos quedamos dormidos.