Encontrando Mi Destino T.3 (Edmund y tú)

4: Mi pelo sigue negro.

Vi que estaban en la pared nuestras cosas.

-La espada de Peter.-Dije y é abrió el cristal para dármela.

-Cuando se fue, me dijo que si volvías te la diera.-Yo la cogí y la envaine.

-Gracias.-Dije sonriéndole.

-Mi daga y mi poción.-Dijo Lucy emocionada.-¿Puedo?-Dijo y el asintió.

-Y esto es tuyo.-Dijo y le dio a Edmund su linterna.-Por cierto.-Dijo mirándome.-Tu espada.-Dijo desenvainándola.-Y tu colgante.-Dijo enseñándomelo y quitándoselo.

-La espada es tuya.-Dije viendo la empuñadura de luna.-Edmund, ¿me pones el colgante?-Dije y el toco mi cuello para luego ponerlo.

-Tu pelo sigue negro Tamashi.-Dijo Lucy y me di cuenta que era verdad y lo toqué extrañada.

-Pues a saber.-Dije sin darle importancia.

-Edmund amos a ver como vas en la lucha.-Dijo Caspian y empezaron a pelear.

Empezaron a dar estocadas y a moverse por todo el barco.

-VAMOS EDMUND.-Dije animándolo.

Edmund ganó y me acerqué yo a él poniéndome en guardia.

-Hola Edmund.-Dije cuando me acerque a su cara mientras esquivaba su ataque.

Empezamos a lanzar estocadas que íbamos bloqueando y lance su espada lejos poneindo mi filo en su cuello.

-Bueno se acabó el espectáculo.-Dijo Caspian sonriendo y viniendo a nosotros.

-¿Caspian te puedo pedir algo?-Le susurre.

-Claro.-Yo entrelace mis manos nerviosa y llame a Edmund.

-¿Podrías dejarnos tu habitación?-Dije sonrojada y mirándolo a los ojos.

-Claro.-Dijo el divertido y mirándonos picaros.

-Gracias.-Dije y Caspian se fue y Edmund me miró extrañado.

-¿Así que quieres la habitación de Caspian?-Dijo.

-Es la única que tiene cama y no hamacas y por si no lo has notado es matrimonial.-Dije sonrojada mirándolo.

El se acerco a mi y me dio un casto beso.

-Venid chicos.-Nos dijo Caspian y nos llevo a una habitación.

-¿Esta vez nos llamaste?-Pregunto Lucy y Caspian negó.

-Desde que se fueron los gigantes del norte se rindieron incondicionalmente.-Nos explico Caspian viendo un mapa que había entregado el segundo de mando.

-Luego derrotamos al ejercito de Carlomen en el gran desierto. Hay paz a lo largo y ancho de Narnia-Dijo su segundo de mando.

- ¿Paz?-Dijimos Lucy y yo.

-En solo tres años.-Dijo Caspian orgulloso.

-¿Y también has encontrado a una reina en estos tres años?-pregunto Lucy y Edmund y yo nos dimos una mirada. Hay que hablar con ella.

-No, ninguna comprada con tu hermana.-Dijo Caspian sonriendo.

-ninguna mujer ha conquistado a Caspian X.-Dije yo divertida.

-Que yo sepa no.-Dijo Caspian.

-A ver, si no hay guerras para pelear, y no hay problemas, ¿qué nos trajo aquí?-pregunto Edmund pensativo.

-Yo también me pregunto lo mismo.-Dijo Caspian.

-Bueno, ¿hacía donde vamos?-Pregunté.

-Cuando mi tio usurpo el trono, atacó a los amigos más cercanos a mi padre y sus más leales súbditos.-Dijo Caspian mirando los retratos en la apred de unos hombres.

-Los 7 señores de Telmar.-Dije yo sin pensar y todos me miraron extrañados.

-Exacto, huyeron a las islas solitaras y nadie sabe que les pasó.-Dijo Caspian volviendo a señalar el mapa.

-¿Crees que algo malo pasó?-Pregunté.

-Es mi debe saber que les paso.-Dijo Caspian.

-¿Qué hay en las islas solitarias?-Pregunto Lucy.

-Aguas desconocidas, cosas que nadie imagina, cuentos de serpientes marinas y peor.-Dijo el segundo de mando.

-¿Dijo serpientes?-Pregunto Ed burlándose y lo mire mal.

-Gracias capitán ya son suficientes cuentos.-Le dijo Caspian y mordió una manzana.

Salimos a la cubierta y Lucy y yo escuchamos una voz y nos acercamos a ella.

-Donde el cielo se une con el mar, no temas ReepiCheep, tu viaje acabará, el allí estará, tu viaje acabará, el este allí estará, no du...-Cantaba el ratón.

-Que bonita.-Iterrumpi.

-Gracias, una dríade me la cantaba cuando era solo un pequeño ratón, no entiendo el significado, pero jamás olvide la letra.-Dijo Reep.

-¿Qué crees que ahí pasando las islas solitarias?-Pregunto Lucy.

-Pues, me han dicho que se encunetra la nación de Aslan.-Dijo emocionado.

-Y enserio existe.-Dije incrédula.

-Sólo hay que tener fe.-Dijo ReepiCheep.

-¿Crees que podremos entrar?-Dijo Lucy.

-Todos entraremos un día.-Dijo Reep y yo sonreí.

Los deje para que ellos hablarán y vi a Edmund levando velas y me acerqué a él cuando terminó con un vaso de agua.

-Gracias amor.-Dijo dándome un beso.

-Así que siguen diciendo tonterías.-Dijo Eustace ya con la ropa cambiada.

-¿Estas mejor?-Dije comprobando que estuviese bien.

-Si, y no gracias a vosotros. Menos mal que tengo una compleción de hierro.-Dijo indignado.

-¿Hallaste tu equilibrio amigo?-Dijo Reep acercándose con Lucy.

-Jamás lo perdí solo fue la conmoción, mama dice que soy muy adaptable gracias a mi inteligencia.-Dijo Eustace.

Edmund que estaba tomando agua se rio y volvió a escupir el agua al vaso, yo le di un pequeño golpe en el hombro.

-La verdad no aseguraría que fuera inteligente.-Dijo Reep y yo solté una pequeña risa.

-Juro que cuando lleguemos a tierra...-Dijo y yo lo corte.

-Ya lo dijiste antes.-Dije riéndome.

-Pero aun así, te salvamos la vida.-Dijo Caspian.

-Me retienen en contra de mi voluntad.-Dijo quejándose y me miro.-Y los dormitorios no tienen nada de higenicos hay un zoológico hay abajo.-Dijo y yo me canse.

-Mira Eustace.-Dije cogiendo sus manos.-Conozco a un chico que con mas o menos tu edad era también muy egoísta y siempre estaba solo, su estadía en Narnia hizo que su mentalidad cambiara.-Dije y el miro a otro lado.-Se que puede resultarte impactante, pero disfruta esta experiencia antes de que termine, por que si la desaprovechas te vas a arrepentir.-Dije y el me miro, yo saque de uno de los bolsillos de el pantalón una libreta y se la di.-Toma se que te gusta expresar tus sentimientos en escrito.-Dije y se lo di.

-Gracias Tama, eres una parte importante de mi vida.-Dijo y se fue a una esquina a escribir.

-Edmund suertudo.-Dijo Caspian poniendo su mano en el hombro de Edmund.

-Vas a ser una gran madre.-Dijo Reep y yo me sonroje.

-De mis hijos.-Dijo Edmund en mi cuello para luego dejar un beso en el.

-GENTE ESTA ANOCHECIENDO A DORMIR.-Dijo y se acerco a nosotros.-Edmund ven.-Dijo y yo me dirigí a nuestra habitación y me puse una blusa que era muy grande y me quedaba como un vestido.