Capítulo 5 ➣

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Pasaron los días y las peleas entre Jungkook y Taehyung eran más frecuentes.

Sin darse cuenta se fueron separando poco a poco.
Y de manera indirecta Jimin sufría cada vez más.

- Mierda, está lloviendo y no he traído paraguas.
Taehyung se quedó parado debajo del techo del edificio, viendo como los demás alumnos se marchaban a sus casas.

- ¡ Qué suerte! , menos mal que cogí el paraguas - dijo una voz conocida para Taehyung.
Giró su cabeza y se encontró con aquel pelinegro.
Sus miradas se cruzaron, Jungkook permaneció estático por unos segundos.
Miró a Taehyung, lo conocía de sobra para saber que seguramente se le habría olvidado el paraguas.
El suyo era bastante amplio, y cubriría a ambos de la lluvia.

"Venga Jungkook"

Jimin observa todo al lado de Taehyung.

Tenía esperanzas en que ayudara a su amigo.

- Jungkook, ¿vienes? - Hoseok, su compañero de equipo le sacó de sus pensamientos .
- S-si si, voy - miró por última vez al castaño y se fue dejándolo solo.

- Que gran amigo Jungkook.
Taehyung bajó la cabeza y apretó los puños. Sus ojos no se veían por el flequillo que se había dejado pero no hacía falta verlos para saber que un sentimiento de rabia había inundado su cuerpo por completo.

Por otra parte Jimin sintió un dolor punzante en el corazón además de sentir un ardor en el brazo izquierdo.

Extendió el brazo y lo miró, una nueva cicatriz había aparecido.

Cada vez que ocurría una acción de este tipo, Taehyung y Jungkook no eran los únicos en sufrir.
A Jimin le salía una herida nueva cuando esto sucedía.

Ya había perdido la cuenta del número de cicatrices que tenía en total.

Ese día trató de animar a Taehyung.
A pesar de no poder verle ni oírle, Jimin podía controlar algunas cosas.

Cuando Taehyung fue a sacar un dulce de la máquina expendedora, Jimin logró que cayeran tres dulces más.
Además, cuando llegó a su casa, se aseguró de que la cena ya estuviera preparada.

Y al encender la televisión, casualmente la película favorita de Taehyung se emitía esa noche.

Eran pequeños detalles.
Pero sin duda, ayudaban muchísimo.












Nuevo día, nueva oportunidad - pensó Jimin.

Esta vez siguió a Jungkook.
El coreano se había levantado tarde y por ello se olvidó su almuerzo.

Por otro lado, Taehyung preparó el doble de comida de lo habitual porque tuvo un presentimiento.( Obra de Jimin)

Llegó la hora de la comida.
Jungkook se sentó en una mesa solo. Sus amigos del equipo tenían clase a esa hora.

Taehyung buscaba una mesa en la que sentarse.
Vio a Jungkook sin nadie a su alrededor en la mesa del fondo.

- ¿Se le habrá olvidado la comida en casa?
El castaño miró su almuerzo y luego a su amigo.
Avanzó en su dirección.
Jungkook levantó la cabeza al oír pasos acercarse.
Se encontró con la mirada de Taehyung. Sonrió esperanzado.

Tal vez no debería haberme apartado. - pensó Jungkook.

En el momento que Taehyung fue a sentarse, su amigo Yoongi le llamó.

- Taehyung, ven a sentarte con nosotros - dijo su compañero de orquesta -. A Nam, se le ha vuelto a olvidar el almuerzo - dijo burlándose del mencionado.

Taehyung miró a sus compañeros y luego a Jungkook.

- Tae, no - pensó Jimin -. Hay suficiente comida para tres, invita a Jungkook con tus nuevos amigos - dijo en voz alta aunque nadie le oyera.

Taehyung recordó cuando Jungkook le ignoró el día anterior. Podía haberle ayudado perfectamente, pero no lo hizo. ¿Por qué tendría que hacerlo él si el pelinegro ni se lo pensó?

El castaño retomó su camino, pero no a la mesa de Jungkook. Se sentó con sus amigos y compartió su comida con Namjoon.

La sonrisa de Jungkook se desvaneció. Ahora se encontraba totalmente serio. Se levantó y salió de la cafetería bajo la mirada de quien una vez fue su mejor amigo.

Una nueva marca apareció en el cuerpo de Jimin al igual que nuevas lágrimas inundaron sus ojos por la misma razón de siempre.















El curso acabó al igual que las pocas palabras que intercambiaban.


Era el último año antes de entrar en la universidad. Por lo que ahí terminaba todo.

- Espero que te vaya bien - dijo el pelinegro.
- Lo mismo digo - contestó el castaño.

Cada uno tomó un rumbo diferente.
Dejando atrás su pasado.

- Se acabó

Jimin no dejaba de llorar.

- Ya no hay nada que hacer.

Estaba sentado en una esquina de la que antes era su habitación. Tenía ambas manos en la cara.

¿Qué hacía Jimin ahí?

El rubio aparte de hacerle una visita a su abuela, quiso volver a su antigua habitación.
Observó todas las fotos que tenía colgadas.
En la mayoría salía junto a Jungkook y Taehyung sonriendo, los tres juntos.

Sin embargo, no fue una buena idea ir.
Ver esas fotos solo le provocó un terrible malestar. No pudo hacer otra cosa que llorar y lamentarse.

Jungkook y Taehyung celebraban una fiesta (cada uno con su grupo de amigos), mientras que Jimin lloraba y lloraba por algo que no fue su culpa.

¿Irónico verdad?

Mientras tanto, desde una distancia prudente, el señor del traje observaba a Jimin con una mueca de disgusto.

Quería acercarse y abrazarle, pero sabía perfectamente que no podía ni debía.

- No te rindas

Jimin dejó de llorar. Se levantó con cuidado y se miró en el espejo de su cuarto.

Estaba pálido, con los ojos rojos caídos, y se le notaba muy delgado.
Sin embargo, Jimin no se fijó en eso.
Miró su cuello, en él estaba aquel collar de la mariposa.

Lo agarró con fuerza.

- Una vez más - dijo antes de salir por la puerta en busca de sus mejores amigos.



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El destino ya los separó una vez.
¿Los podrá volver a unir?

Butterfly - 『Jungkook, Taehyung & Jimin 』 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora