Capitulo 36

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Xiang Huayang llevo a la gente a luchar contra varios jóvenes del pueblo. Y cuando Yi Zeyan apareció repentinamente, varias personas ahí dejaron de moverse y todos resultaron más o menos heridos.

El segundo hijo de la familia de la cabeza del pueblo, es decir, el hombre que acababa de señalar a Lin Qingqing, estaba furioso con las palabras de Yi Zeyan y dijo: "¡Ella es mía!"

Mientras hablaba, el machete trato de cortar a Yi Zeyan, pero ni siquiera tocó su ropa, a pocos pasos de Yi Zeyan, un hombre se acercó y le torció la mano, y todo lo que se oyó fue un clic. El machete en su mano cayó al suelo, y el hombre soltó un grito desgarrador, luego fue arrojado al suelo, e inmediatamente se cubrió el brazo y rodó en el suelo con dolor.

A juzgar por la curvatura del brazo, se puede ver que su brazo estaba roto.

Tan pronto como el jefe del pueblo vio que su hijo menor había sido herido así, inmediatamente se puso rojo con ira y tarto de cortar al guardaespaldas de Yi Zeyan con una azada en su mano. Sin embargo, antes de acercarse, vio que el guardaespaldas de repente sacó un arma y disparó contra el cielo.

¡BANG, Explosión!

El mundo parecía estar tranquilo en un instante, el cuerpo del jefe de aldea parecía estar fijo, el movimiento de sostener la azada era rígido, y no hubo movimiento por un tiempo, y los otros estaban asustados, no importaba lo lejos que estuviera el pueblo, han visto cosas como armas.

Con el sonido del disparo, varias otras personas también sacaron sus armas de sus fundas para enfrentarse a estos salvajes.

"Tampoco quiero hacer las cosas difíciles, sólo quiero llevarme a mi esposa, ¿Tienes algún comentario?"

Los aldeanos que eran salvajes y arrogantes no se atrevieron a decir ni una palabra en ese momento.

Yi Zeyan le dijo a Lin Qingqing: "Ven aquí".

Lin Qingqing sentía que su marido era muy guapo y tan heroico que apareció cuando más lo necesitaba, él era simplemente su ángel guardián.

Lin Qingqing estaba tan emocionada que se apresuró a él, sus ojos estaban solo puestos en él.

Yi Zeyan puso su brazo alrededor de su cintura y le preguntó: "¿Asustada?"

Preguntó muy tranquilamente, incluso parecía estar bromeando, era obvio que no prestaba atención a esa gente en absoluto, pero Lin Qingqing tenía mucho miedo cuando ellos fueron sometidos por ellos justo ahora. Pero ahora viendo a este hombre, su calma, su confianza le dio una sensación completa de seguridad.

Ella negó con la cabeza y le sonrió: "Ya no"

Yi Zeyan tomó su mano y se fue como si nadie más estuviera allí, los guardaespaldas que trajo con él también protegieron la partida de los demás, los aldeanos tenían miedo de las armas en sus manos, y nadie se atrevió a detenerlos.

Después de llegar al pie de la montaña, Lin Qingqing llamó a la policía, después de llamar a la policía, Lin Qingqing no pudo evitar preocuparse y dijo: "Tu guardaespaldas tienen armas, ¿Estarán bien?"

"He hecho un servicio meritorio en el ejército, que puede ser considerado como una contribución al país, por lo que los guardaespaldas a mi alrededor tienen una licencia de armas y estarán bien."

Lin Qingqing soltó un suspiro de alivio. La policía hizo algunas preguntas y se llevó a los aldeanos, el equipo de filmación también se fue uno tras otro. En la actualidad, no hay nada malo con Lin Qingqing y se fue con Yi Zeyan.

Fue sólo entonces cuando Lin Qingqing encontró la oportunidad de preguntarle: "¿Cómo viniste aquí?"

En ese momento, Yi Zeyan la sostuvo en sus brazos, peinó su pelo largo con los dedos y dijo: "No me sentí a gusto, así que vine y mire."

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