El día de la competencia, probablemente porque estaba demasiado nerviosa, Lin Qingqing se despertó temprano. Ella continuo acostada pero no podía volver a dormir. Planeo correr por un tiempo, y cuando regresaba, paso por el puesto de desayuno que a menudo visitaba. Lin Qingqing planeo comprar dos bollos al vapor para comer primero.
La esposa del jefe estaba cargando el coche en la puerta, había dos filas de cajas en el pequeño triciclo de carga. Ella montaba el triciclo para vender en las puertas la universidad todos los días, mientras que el jefe se quedaba en la tienda para cuidar de ella.
Ya que a menudo iba, el jefe y la esposa la conocían. Lin Qingqing entró en la tienda y pidió dos bollos al vapor y un tazón de gachas. Después de comer, volvió a la escuela y se bañó, entonces Liang Xin fue a buscarla.
El lugar de la competencia no estaba muy lejos de la escuela, tomaron prestadas dos bicicletas. Cuando Lin Qingqing pasó por la tienda de desayunos, descubrió que la tienda de bollos al vapor se estaba incendiando hasta llegar al segundo piso. El primer piso era la tienda de bollos al vapor, y el segundo piso era donde vivían el jefe y su familia. Lin Qingqing vio a un niño parado junto a la ventana llorando en el segundo piso. Muchos de los que miraban estaban afuera señalando el fuego, pero nadie se atrevió a entrar y salvar al niño.
"Vamos, no lo mires. Alguien ya llamó a la policía y los bomberos estarán aquí en un momento." La instó Liang Xin.
Se desconocía cuándo llegarían los bomberos, pero el niño moriría quemado si no era rescatado. Lin Qingqing a menudo participaba en varias actividades comunitarias cuando estaba en la universidad, y organizó un simulacro de incendio con sus compañeros de clase hace sólo un mes.
El piso no era muy alto, y no era demasiado tarde para rescatarlo, pero era un poco peligroso.
Lin Qingqing no tenía tiempo para pensarlo. Tomó prestada una colcha de un tendero cercano, le echó una cubeta de agua, se cubrió la cabeza y se precipitó en el fuego. Rápidamente corrió hacia el segundo piso, el niño estaba junto a la ventana, pero sus pies fueron presionados por una mesa caída. La mesa estaba ardiendo con una pequeña llama, que estaba un poco caliente. Lin Qingqing tomó algo de fuerza para romperla. Envolvió al niño en la colcha y corrió abajo sosteniéndolo. Pero al pasar por la puerta, el gabinete cercano se cayó de repente. Aunque no era pesado, sin embargo, debido a la llama ardiente, era difícil moverlo, la pierna de Lin Qingqing estaba presionada con el armario, la colcha no la cubría completamente, y la mitad de sus pantorrillas estaban expuestas. Hacía calor en verano, y llevaba un par de pantalones recortados, justo en la piel expuesta, el armario caliente presionaba en su pierna. Lin Qingqing fue inmediatamente aplastada en el suelo. Sólo sintió dolor y ardor en la pierna e intentó varias veces levantarse sin conseguirlo.
En este momento, el fuego ardía cada vez más vigorosamente, y el aire se estaba calentando. Cada respiración iba acompañada de humo y sensación de ardor. Lin Qingqing sintió que no sería capaz de aguantar. Si no se fuera de inmediato, ella y el niño morirían.
Empujó la pierna hacia atrás, y el gabinete finalmente fue pateado, pero se atragantó con aire caliente cuando se levantó. Sólo se sentía como si su garganta hubiera sido raspada por un cuchillo caliente, y tosió con dolor.
Su cuerpo estaba tan incómodo que tropezó abajo con el niño en brazos y corrió a salvo. Sin embargo, su cerebro estuvo en estado de anoxia durante mucho tiempo debido a la asfixia de una gran cantidad de humo. Y tan pronto como se relajó, se desmayó.
Se despertó en el hospital. Cuando Lin Qingqing abrió los ojos, vio a su hermana sentada junto a ella. Recordó que tenía que participar en la competencia. Se sentó y preguntó: "¿Qué hora es..."
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ESVDYT
Romance"Ella Se Vuelve Dulce Y Tierna" o "She Become Sweet And Cuddly" Lin Qingqing seguía hablando con sus amigos sobre participar en el concurso de canto la noche anterior. ¡Cuando se despertó al día siguiente, habían pasado cinco años y descubrió que no...