Lu Xiuyuan todavía se acercaba paso a paso.
Oyó de lo que estaba hablando.
"Lo siento, yo tampoco quiero, pero Wenqian es mi hermana, y quiero ayudarla a conseguir todo lo que quiere."
Le dolía tanto el cerebro que aun después de golpearse varias veces todavía no se había aliviado su tormento. Tal vez fue tan difícil que finalmente el shock golpeó su corazón tan fuerte que sólo se sintió mareada, y entonces finalmente ella no supo nada más.
Lu Xiuyuan miró a Lin Qingqing, cuya cabeza estaba cubierta de sangre y quien caía al suelo, dejándolo estupefacto. No esperaba que las cosas fueran así. Wenqian le dijo que quería que Yi Zeyan supiera que Lin Qingqing era una mujer zorra y la odiara, así que le rogó por su ayuda.
Sentía que el plan era demasiado arriesgado y estúpido, y que se vería involucrado en él si no tenía cuidado, pero si el plan era exitoso, ganarían mucho. Wenqian podría atrapar a Yi Zeyan, y él podría conseguirla.
Incluso si no podía conseguirla, pensó que valía la pena acostarse con ella una vez.
Hace varios años, se sintió atraído por ella cuando la vio por primera vez. Más tarde, fue a buscar a Wen qan, y ella también estaba allí. Nunca pudo olvidarla después de ese día, sus ojos estaban fríos, dando a la gente una sensación de ser inalcanzable e intocable, pero mostrando una especie de belleza que llegaba hasta la médula ósea.
Este plan era muy arriesgado, y las apuestas también eran muy grandes. Siempre fue cauteloso y no lo consideraría en tiempos normales, pero la tentación del plan fue realmente demasiado grande para él.
La gente dice que hay como un cuchillo en la cabeza de una palabra de lujuria, que también podría entenderse como que se arriesgaba para conseguir una belleza.
Sin embargo, Lu Xiuyuan no tenía idea de que las cosas llegarían a esto.
Wenqian lo roció con feromonas y con trampa del diablo, que tienen un efecto estimulante en una mujer. No esperaba que ella fuera tan feroz que preferiría autolesionarse para mantenerse despierta.
La sangre en su cabeza llegó al suelo, Lu Xiuyuan volvió a sus sentidos después de mirar la sangre escarlata. La quería, pero no quería que muriera.
Lu Xiuyuan se quitó el abrigo impregnado y lo metió en el armario, luego la recogió y cruzo al otro lado del patio para regresar a la gran casa de la familia Yi. El ama de llaves estaba tan asustado que no podía decir ni una palabra. Lu Xiuyuan mantuvo la calma y le dijo que le llevara el botiquín y que hiciera una llamada telefónica.
El ama de llaves llevo a toda prisa la caja de medicamentos, Lu Xiuyuan simplemente detuvo el sangrado, y el conductor llego con un coche. La llevó al coche y fue al hospital mas cercano, que también era inversión y fue reparado por la familia Yi. Era una de las industrias de la familia Yi.
Yi Zeyan se apresuró al hospital después de recibir la noticia, ella todavía estaba en coma. Después de verla tumbada en la cama con goteos intravenosos, sintió como si su cabeza hubiera sido alcanzada por un rayo, entumeciéndolo sin poder recuperarse por un tiempo.
"¿Cómo está ella?"
El médico se limpió el sudor en la frente y le dijo con cuidado: "¿Se lastimó la cabeza la señora Yi antes?"
"Sí, pero no fue serio."
El médico añadió: "Aunque no fuera grave, también deja secuelas. Aunque esta vez es sólo una ligera conmoción cerebral, esta en estado en coma debido a esas secuelas."
"¿Cuándo se despertará?"
El médico se limpió el sudor de nuevo y escogió cuidadosamente cada palabra, "No lo sé, pero creo que es extraño" El médico fue al borde de la electroencelografia* y señalo, "Señor, es razonable que si caes en coma, la amplitud de la onda cerebral no fluctuará tan obviamente, pero la onda cerebral de la señora Yi fluctúa obviamente, lo que muestra que su cerebro está muy activo en este momento, y es probablemente que sea porque ella no quiere despertar."
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ESVDYT
Romance"Ella Se Vuelve Dulce Y Tierna" o "She Become Sweet And Cuddly" Lin Qingqing seguía hablando con sus amigos sobre participar en el concurso de canto la noche anterior. ¡Cuando se despertó al día siguiente, habían pasado cinco años y descubrió que no...