𝘼𝙏𝙀𝙉𝘼𝙎, 𝘌𝘓 𝘗𝘓𝘈𝘕 "𝑷𝑬𝑹𝑭𝑬𝑪𝑻𝑶" [BERLÍN]

πέντε💫

ESPEREMOS LES GUSTE✨

—SIMPLES DESCONOCIDOS—

—Andrés...—murmuró Alba, abriendo la puerta de su habitación sin obtener respuesta — ¡Joder, perdón!

—¡Joder!— exclamó el hombre de inmediato, cogiendo las sábanas para cubrirse— Se supone que debo darte permiso para pasar.

La mujer cerró la puerta rápidamente, viendo divertida a Martín, quien no entendía el porqué de su reacción.

—¿Qué pasa?— preguntó confundido, viendo como la mujer se ruborizaba al instante.

—Digamos que está... ocupado —habló sin poder dejar de reír— Tiene un asunto entre manos.

—¿Ocupado? ¿En qué? —cuestionó de nuevo el argentino sin entenderla.

—Está desnudo, nada importante.— rió nuevamente,

—Qué. — habló Andrés a medio vestir, abriendo la puerta de su habitación, interrumpiéndolos— Iba a ducharme.

—La necesitas, y bien fría. —respondió inmediatamente burlona— pero... veníamos a ofrecerte un vinito.

—No gracias —rechazó Andrés.

—¿Desde cuándo dices que no a un vino? — preguntó Martín incrédulo, sin apenas mirarlo.

—Mejor dejemos que se duche, que lo piense y... —explicó mirándolos divertida— que se relaje...—se burló mirando su entrepierna, provocando que Andrés se removiera incómodo— Te esperamos en la habitación de Martín, que me contó que tiene discos que nos transportarán a los boliches argentinos

Avisó finalmente, haciéndole una señal con la cabeza a Martín, y dirigiéndose a la habitación de este sin dejar de reir.

(...)

"Who can it be Now"

La música proveniente del tocadiscos retumbaba entre las cuatro paredes de la habitación, junto a las sonoras risas de Alba y Martín

—Dios... yo no soy de ponerme así, pero es que se estaba...— trató de contener sus risas mientras recordaba la escena, siendo interrumpida por dos secos golpes provenientes de la puerta.

Martín, de inmediato puso los dedos sobre sus labios en señal de silencio

—Shh... —susurró— Están llamando.. —murmuró bajando el volumen de la música.

—Soy yo, Andrés —murmuró detrás de la puerta— ¿Puedo pasar?

—Entrá.— respondió Martín de inmediato, cogiendo una copa más y sirviendo vino en esta.