ONE SHOTS CHAELISA G!P

Reconciliación

— Eres tan irritante —dije con rabia— ni siquiera estaba haciendo nada.

— Sí, eso dices siempre, te conozco Roseanne, sé de lo que eres capaz —dijo venenosamente.

— Eres una imbécil no entiendo cómo pude tener algo contigo si claramente estás loca —dije empujándola y yendo hacia la puerta para huir de su casa.

— ¿Pasa algo? —preguntó Jungkook, el hermano de Lisa y el motivo por el cual inicio esta incómoda pelea.

— Nada —dijimos Lisa y yo al unísono. La miré de mala manera, era una completa idiota.

— Entonces que son esos gritos —siguió Jungkook— mejor ven Rosie, sigamos viendo pelis —me animó con un puchero. Iba a responder, cuando gran imbécil Manoban lo hizo por mí.

— Ella no quiere ver películas contigo Jungkook, no seas iluso, la única razón por la que vino a esta casa fue para hablar conmigo de algo muy importante y tú con tus estúpidos dramas del séptimo arte lo estás arruinando —escupió Lisa mirando a Jungkook con rabia, será imbécil, pensé.

— Si te soy franca —dije de pronto— el único motivo por el que estoy acá es por Jungkook, no me interesa hablar contigo de absolutamente nada, ¡púdrete Manoban! —dije mientras retomaba mi camino de vuelta y tomaba a Jungkook que me veía alegre de la mano para ir a su cuarto donde seguiríamos viendo la película que Lisa interrumpió.

— Oh no, eso sí que no —dijo mientras se atravesaba en mi camino— ¿Cuál es tu insistencia por ir arriba con Jungkook, van a terminar lo que no les permití concluir acaso? —dijo mirándome con rabia, esto había sido el colmo, soltando la mano de Jungkook, preparé mi arma letal y con una sonrisa que desubicó a Manoban, impuse con todas mis fuerzas mi mano extendida para que fuera a parar a su patética cara. Después del impacto en su rostro, Lisa puso ambas manos en el costado derecho donde había ido a parar mi rabia y me miró de tal manera que por un momento me arrepentí de haberla golpeado. Escuchaba el teléfono a lo lejos y vi de reojo como Jungkook contestaba. Lisa no hizo nada más, me empujo suavemente y subió hacía su cuarto, Jungkook hablaba de ir ya mismo a no sé dónde.

— Rosie —dijo llamando mi atención— tengo que ir a recoger algunas cosas que envió papá, ¿Te parece si me acompañas? Supongo que no quieres estar acá después de lo que pasó —dijo con una mueca mientras tomaba las llaves del mesón de la sala.

— Tengo que hablar con ella —dije ensimismada, definitivamente Lisa se había pasado insinuando que yo estaba en medio de algo con su hermano, pero la violencia no era la manera de solucionar las cosas. — creo que lo más maduro ahora es que me disculpe con ella y luego me vaya.

— ¿Estás segura?

— Si Jung, ve a por ello y yo intentaré disculparme, cuando lo logre me voy y nos vemos en la noche en el parque —dije mientras miraba hacia el segundo piso.

— Si es tu decisión —dijo mientras se encogía de hombros y subía a darme un beso en la mejilla— cuídate mucho Rosie, cualquier cosa que necesites me llamas, conozco a Lisa con rabia y es el mismo demonio en persona —dijo preocupado— no dudes en llamarme si necesitas ayuda —afirmó para luego partir. Asentí a lo que me dijo y después de que escuché como la puerta se cerraba suspiré y me encaminé al cuarto de lisa al fondo del pasillo.

La puerta estaba entreabierta por lo que entré sin problema, no vi a Lisa por ninguna parte, así que mientras la buscaba con la mirada, observaba aquella habitación que fue testigo de muchos momentos entre nosotras. No había cambiado mucho, aún tenía sus afiches colgados por todas partes y la guitarra que le regalé en nuestras mejores épocas estaba en su armazón a un costado de su pulcra cama. Escuché la puerta del baño abrirse y después de ello, apareció Lisa con su mejilla completamente roja mientras me miraba hecha furia.