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—Wake up darling.

Un estadounidense sacudía levemente el hombro de su actual pareja. El tricolor exhausto, abre lentamente sus ojos para no ser cegado por la luz.

—¿Qué hora es?— Preguntó adormilado.

—Haha... 9:53 am— dijo mientras acomodaba el cabello castaño del menor.

Se levantó lentamente de la cama, se estiró y salió de la habitación siendo acompañado por el rubio.

A diferencia de Rusia y México, ellos ya llevaban más de un año como parejas. Casi nadie los veía juntos en público, "— son bastante extraños —" decían siempre que los miraban llendose en distintas direcciones.

Pero pocos sabían que por extraño que fuese imaginarlo, ellos dos estaban perdidamente enamorados. Usa siempre solía decirle a su familia que su amor por el colombiano era aún mayor del que su padre sentía por Francia; por su parte, Colombia siempre defendía al de lentes cuando se le era insultado por el resto de su familia.

—¿Quieres ver algo mientras te traigo el desayuno?— Preguntó amable el norteamericano.

El más bajo asintió mientras caminaba hasta la sala de su casa.

Ambos habían comprado una casa en el norte de Chicago; el lago y sus parques fueron la principal razón por la que empezaron una nueva vida en esa ciudad.

Parecía ser un hermoso día, afuera; mañana tendrían que ir a la reunión mensual de la ONU, así que pensó en ir al rió Chicago, siempre le encantaba ir a ese lugar, especialmente porque las aguas de ese lugar eran de una bella tonalidad verde; era divertido y emocionante según él.

—USA, ¿porque mejor no damos una vuelta por ahí?— Sugirió sentándose en el sofá.

—Buena idea, pero primero desayunamos.

El contrario rió emocionado de haber logrado su objetivo.

... 

Ambos countries caminaban tomados de la mano por aquellas calles repletas de gente, unos cuantos paparazzi tomaban fotografías con dificultad, pues el gentío le dificulta su trabajo.

—Sabes es lindo pasar tiempo de calidad contigo ¿quieres ir a cine o por un helado? Yo invito.— Dijo tiernamente el estadounidense abrazando por la espalda al menor.

—Un helado está bien.

Caminaban lentamente hasta llegar a la heladería más cercana; pidieron y se sentaron en la mesa más lejana de la caja.

—Admito que me hacía falta uno de estos, últimamente el calor está insoportable.— Dijo el castaño saboreando su paleta.

—Si... ¿No tienes el presentimiento de que algo malo ira a suceder? Siento que la fiesta de mañana saldrá mal.— Hablo preocupado.

—No digas tonterías, todo saldrá bien, Brasil dijo que todo está preparado y que será sin mucho alcohol; además prometimos que iríamos, no podemos faltar por un simple presentimiento tuyo.

Una pequeña risita se escapó de los labios latinos; el de lentes ladeo confundido su cabeza, sin entender el porqué de la risa de su pareja, el sudamericano estiró su mano tocando los labios del contrario, limpiandolos para después lamer el poco de helado que quedó entre sus finos dedos, de una forma provocadora. 

Un pequeño sonrojo se asomo en las mejillas americanas, desvío la mirada un tanto avergonzado para luego volverla una pícara y llena de lujuria.

Sin aviso alguno, el americano tomo las manos del del tricolor, jalandolo hasta el baño.

𝐀𝐌𝐎𝐑 ❝🇷🇺×🇨🇴❞ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora