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Esa noche HanBin se siente mejor, pero su mamá quiere que se quede tranquilo y este cerca de su nebulizador, así que juegan videojuegos, y HanBin le permite al pelinaranja descargar toda la tensión sobre Koo JunHoe, y si se unirá o no al equipo de matemáticas, y si la mala invitación de JinHwan será la culpable de haber echado a perder las cosas.

— ¿En serio es tan inteligente?— pregunta HanBin, claramente escéptico. Arruga la cara para concentrarse, balanceando su control remoto del Wii fallando el tiro de todos modos. HanBin es muy malo con los bolos. Aunque lo compensa en el snowboard.

—Él se llevó el papel, sino te mostraría, — dice JinHwan. Es su turno en el juego pero se está aburriendo un poco. Prefiere obsesionarse con JunHoe. —Y lo estaba haciendo sólo por diversión. Ni siquiera era tarea, es un perfecto miembro para el equipo de matemáticas.

—Sí, excepto que es un idiota, — refunfuña HanBin. —El y Jung casi arrojan tu mochila a la piscina esa vez, ¿recuerdas?

—Yo... Woah, — dice el pelinaranja. La televisión se ilumina, su Mii está esperando, pero JinHwan baja su control remoto. —Supongo que no estaba consciente de que estaba allí. — Había entrado en pánico en ese momento, imaginando lo que pasaría si su mochila caía en la piscina, todo se habría arruinado. Todos sus trabajos, su costosa calculadora y su iPod. Esto sucedió en la primera semana de secundaria. No fue un comienzo muy prometedor.

Un grupo de deportistas idiotas lo habían acorralado en el vestuario y luego lo condujeron a la piscina. Lo siguiente que sabía, Jung, el chico quien todo el mundo estaba de acuerdo en que era el mayor idiota de los idiotas en una escuela llena de idiotas, tenía la mochila de JinHwan y estaba caminando directo a la piscina, riendo y burlándose. El pelinaranja se había arrojado a Jung, quien lanzó la mochila a otra persona antes de que JinHwan pudiera agarrarla, encontrándose tirado sobre su vientre en el piso húmedo, enojado y humillado.

—JunHoe estaba definitivamente allí— dice HanBin, arrugando la nariz con disgusto. Y lo sabía, porque el chico había salido del vestuario justo al final, atraído por todo el alboroto, gritando que el entrenador Hwan venia justo detrás de él. Obviamente era una mentira, pero los abusones se habían dispersado, lo cual era algo bueno, porque ninguno de los dos JinHwan o HanBin podían enfrentar a uno solo, mucho menos a media docena. — ¿No te acuerdas? Él estaba sosteniendo tu mochila. Casi lo empujaste a la piscina cuando te la devolvió.

Así que era él a quien Jung había arrojado la mochila cuando JinHwan se le abalanzo. Probablemente fue una buena cosa que el pelinaranja no se recordara de lo sucedido. Porque nunca habría hablado con JunHoe sobre el equipo de matemáticas si lo hubiera sabido. No es de extrañar que JunHoe siempre lo mire como si estuviera planeando matarlo. Seguramente quiere hacerlo.

Pero el pelinaranja se había acercado descaradamente a él por ignorancia, y JunHoe había sido agradable, a su manera, incluso le ofreció a JinHwan llevarlo a casa. Casi le había quitado la piel del rostro con el poder de su mirada al final, pero había sido amistoso, hasta ese momento, o al menos paciente.

—Hoy fue bueno conmigo, — se defiende JinHwan.

—No me gusta, — dice HanBin, lo mira enfadado mientras destapa un Kit Kat, —¿Realmente vale la pena tener a alguien así en el equipo?

JinHwan no está seguro de saber la respuesta a esa pregunta, pero cuando su padre viene a recogerlo más tarde esa noche, ha decidido seguir adelante y seguir tratando de reclutar a JunHoe al equipo de matemáticas, e incluso ha pensado en un plan útil. Podrían arrepentirse después, pero... las regionales.

Cuando llega a casa, el pelinaranja saca sus cosas de la escuela, aunque es viernes e incluso pensar en hacer la tarea un viernes por la noche se siente mal. Pero JunHoe estaba haciendo matemáticas en su tiempo libre, lo que significa que al más moreno le gustan la matemáticas. JinHwan busca en las hojas de trabajo del equipo, los ejercicios que cree le podrían gustar al mayor, basándose en lo que JinHwan vio en la hoja. Carnada.

Cuando llega a la sala de estudio el lunes, JunHoe ya está allí, desgarbado con los hombros caídos y girando el lápiz. Está llevando una chaqueta de cuero negro, y se mira como la pesadilla que todo padre tiene cuando le presentas a tu novio problemático. JinHwan se dice que no es para nada atractivo.

—Aquí, — dice, golpeando las hojas de trabajo en el escritorio. JunHoe las acerca y se sienta un poco más recto, frunciendo el ceño. Cuando ve de que trata, mira a JinHwan y levanta una ceja interrogadora. —Pensé que te podrían gustar, — JinHwan se encoge de hombros, y se vuelve hacia delante.

Unos minutos después escucha el lápiz de JunHoe comenzando a crujir y no para hasta que se detiene la campana, anunciando el final del periodo.





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Hihi~~~ ¿cómo han estado?

Espero que este capítulo cortito más les guste, ahora se revela la verdad sobre June(???) ¿Creen que ahora Jinan le tendrá miedo por lo que hizo en su pasado? :z

Espero sus votos y comentarios, como siempre nos estamos leyendo pronto<3

LoveU

binomial coefficients » junhwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora