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JinHwan probablemente esta tan sorprendido como cualquier otro con el sistema que han creado entre el equipo de futbol y el equipo de matemáticas funcione. No estaba seguro de que JunHoe pudiera lidiar con ello, no es pan comido para ninguno de los dos, pero JunHoe no tiene problemas para mantenerse al día con el trabajo. Y nunca menciona que preferiría pasar el tiempo haciendo otra cosa.

Sin embargo, un par de semanas más tarde, la fatiga comienza a mostrarse. JunHoe se mira cansado a veces, y bosteza mucho cuando están viendo la televisión, y algunas veces se va más temprano a casa como de costumbre. Todo este tiempo extra y el trabajo de más lo están desgastando, pero no se queja sobre eso, incluso JinHwan no tiene ni idea de cuando JunHoe hace su tarea regular. El pelinaranja a veces tiene dificultades para terminarla, Y el más moreno tiene que estar físicamente cansado al final del día, peor que cansado; tiene entrenamientos por la mañana en la sala de pesas antes de la escuela con el equipo de fútbol, y luego la práctica de fútbol después, y luego dos veces a la semana tiene una adicional clase de matemáticas en la casa de JinHwan por dos horas.

JinHwan comienza a sentirse culpable por arrastrarlo a esto.

El jueves antes de su primer torneo, el pelinaranja se encuentra esperando a JunHoe después de la práctica de fútbol, quien va tarde. JinHwan se apoya en su auto y espera, intercambiando algunos textos con HanBin. Justo cuando comienza a preocuparse un poco, el más alto finalmente sale del edificio, parece medio muerto. Se la pasa callado mientras se dirigen a casa, y con desgano trabaja en los ejercicios de practica una vez que se instalan en la mesa de la cocina del menor. Obtiene tres de los cuatro problemas mal, y JinHwan sabe que es inútil. Es como tratar de sacar agua de una piedra.

—Miremos televisión, — dice, amontonando sus hojas de trabajo en el folder.

JunHoe frunce el ceño y mira el reloj de la pared de la cocina.

—Todavía no, — dice, agarrando el folder, pero el pelinaranja lo lleva fuera de su alcance, consciente de que, si el contrario realmente lo quiere, JinHwan no podrá luchar contra él.

—Estás exhausto — dice JinHwan, golpeando la mano de JunHoe con el folder, —estas bien preparado lo conseguirás. No sirve de nada que te fatigues de más.

Por un segundo parece que JunHoe va a discutir, pero luego se hunde en su silla y se frota una mano sobre su cara cansada.

—Una película estaría bien, — admite.

El pelinaranja espera hasta que se acomodan en el sofá con un cuenco de palomitas para sacar el tema.

—Sabes, no tienes que hacer esto, si no quieres. — Se mete palomitas en la boca para no hablar de más, como por ejemplo rogarle que siga con ellos.

Ni siquiera es la idea de no ir a las regionales lo que le molesta, es renunciar a todo este tiempo a solas con JunHoe. Nunca hablan en la escuela, excepto esos minutos antes de que suene la campana para la clase de estudio, y no tienen nada más en común. Si JunHoe deja el equipo, estará dejando a JinHwan también.

Claramente está siendo egoísta, pero todo esto es lo único que JinHwan va a conseguir de JunHoe. Va a aferrarse con ambas manos.

—No lo voy a dejar, — dice JunHoe, con su mandíbula tensa. —Solo necesito una noche libre. — Coge el tazón de palomitas que está entre los dos, y se lo entrega a JinHwan. —Pon esto donde no pueda alcanzarlo, — dice. —De lo contrario no parare de comerlas.

Ese es el objetivo de las palomitas, piensa el pelinaranja, pero lo hace, poniendo el tazón a su lado, donde JunHoe no pueda alcanzarlo. Eso significa comerlo con su mano izquierda, supone no le dañara comerlas más lento.

binomial coefficients » junhwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora