🌱 Reinicio 🌱

1.4K 150 101
                                    

Rusia

Escuché lo que México había dicho, no dude en tomarlo en mis brazos y sentir como se sobresaltaba. Al final le tomé de la mano y salimos de la casa con varios pares de ojos sobre nosotros. Mejor para mí, así sabrán de que hemos vuelto. Llegamos a la orilla de la playa, aún agarrados de la mano empezamos a caminar.

- Qué hacías...?- me miró nervioso jugando con sus manos.- Mientras tu y yo... Ya sabes.-

- Bueno, pensar todo el día en ti, idear un plan para volver a enamorarte.- sus ojos obtuvieron un brillo al escuchar lo último.

- Me volverías a enamorar?- lo tomé de las mejillas haciendo que hicieramos contacto visual.

- Si, siempre lo haría.- me acerqué hasta que nuestros labios rozaron y nuestras respiraciones se mezclaron. Fue el quien se levantó un poco de puntas para después formar un suave beso, mis manos viajaron hasta sus hermosas caderas pegándolo más y más a mí; sus pequeñas manos rodearon mi cuello haciendo más profundo el beso.

Nuestras lenguas se encontraron enrollándose y acariciándose, ambos gemimos al sentir como nuestros dientes chocar, al final nos separamos por la falta del oxígeno, jadeantes juntamos nuestras frentes mirándonos a los ojos.

Tomé sus manos y las entrelacé, nos quedamos un rato mirándonos para luego voltear al mar y sentarnos a admirar su esplendor.

- Rusky, te extrañe todo este tiempo.- besé su cabello.

- Yo te extrañé más, mucho más.- observé el mar y me vino una idea. - Nadamos un poco?- me miró con una sonrisa traviesa.

Se paró para quitarse la playera y aventarla por ahí, siguió con el short que tenía. Mordí mi labio inferior al ver su cuerpo, tan pequeño pero a la vez fuerte; esas cicatrices que me vuelven loco recordándome lo valiente que ha sido y es.

Igual me pare para quitarme la ropa y quedar semidesnudo, tomé su mano adentrándonos hacia el mar.

Llegamos a un punto donde el agua me llegaba hasta el pecho, y México ya empezaba a flotar.

- Pinche rascacielos que eres wey.- dijo tratando de no tomar agua salada.

- Ven apóyate en mí.- lo jale hacia mi cuerpo, poniéndolo frente a mí. Rodeo mi pecho con sus piernas y se aferró a mi cuello. - Mejor?- le pregunté con una pequeña sonrisa.

- Si, gracias.- nos quedamos un rato así, con la vista fijada en nuestros ojos, México empezó a pasear sus manos por mi pecho acariciándolo y observándolo detenidamente.

- Te gusta?- le pregunté un tanto coqueto.

- Estas bien pinche buenote.- reí por el comentario.

- En serio! Cómo le haces?- aún observando mi pecho preguntó.

- Cosas simples, tengo una pequeña dieta que por usted la rompo para comer delicias.- dió un par de carcajadas.- Además que hago ejercicio.-

- Yo jamás te he visto hacerlo.- me miró serio y con su ceño fruncido.

- Lo hago en la madrugada, a veces me despierto y prefiero hacer ejercicio.-

- Oh.- bajó la mirada para pasarla en el agua que se movía.

Tome con un dedo su barbilla para volver a vernos. - Ahora, me dirás como le haces para ser hermoso?- una sonrisa se asomó por sus labios.

- Desde nacimiento e sido hermoso Rusky.- bese su mejilla y después bese dulcemente esos labios que me atraen.

Unos cuantos besos más y... Se aleja de mi para aventarme agua.

- Nademos un poco.- indicó México separándose más a mí, esto no se quedaría así.

Polos Opuestos Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora