🏳️‍🌈 Amigo 🏳️‍🌈

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México

Después de esa increíble llamada me quedé dormido soñando con un ruso alto, con sonrisa seductora, ojos penetrantes y con muchos músculos.

Desperté con un intenso sol que afortunadamente no me tocaba el la cara. Me levanté de la cama hoy no haría nada más que estar por la playa, observé la hermosa vista que tenía el mar es muy lindo a estas horas. Me di una ducha rápida hasta que el recuerdo de ayer por la noche me llegó, jamás me había auto-penetrado fué una experiencia rara pero me había gustado.

Salí de la ducha e inmediatamente tomé mi celular busque la foto de ayer, mordí mi labio inferior. A veces pienso que es demasiado bueno para mí es que... Simplemente es perfecto, es muy educado, muy varonil, muy atento, muy romántico, muy fuerte, y muy sexy.

Y yo... Soy muy grosero, muy irresponsable, muy vale madres, muy joto, y no soy tan guapo como el. Soy lo opuesto a él somos muy diferentes y me aterra que se aleje de mí cuando se de cuenta de como soy. Se que no soy el indicado para el pero lo amo tanto que no puedo dejarlo ir.

Un toque en la puerta me sacó de mis tristes y deprimentes pensamientos, abrí rápidamente la puerta encontrándome con Bolivia.

- Buenos días México, perdón si te desperté.-

- Buenos días, yo ya me había despierto.-

- Oh bueno, tu amigo esta en la sala dice que necesita hablar contigo urgentemente.- lo miré con el ceño fruncido mirándolo interrogante.

- Mi... Amigo?- asintió con la cabeza.

- Si, Ricardo.- oh Ricardo no me acordaba de él.

- Ah! Ya voy solo déjame ponerme algo.- le di las gracias a Bolivia y nuevamente me metí; rápidamente me vestí con un short de mezclilla que me quedaba cinco dedos arriba de la rodilla y una playera blanca holgada.

Baje rápidamente las escaleras, no había casi nadie solo Bolivia y Perú que suelen despertarse temprano solo para preparar el desayuno primero y demostrar lo delicioso de su gastronomía.

Ricardo se encontraba sentado en el sillón, observando el mar desde la ventana aun que no dejaba de mover la pierna como si estuviera nervioso?

Volteo a verme y rápidamente se paro y caminó hacia mí.

- Mex! Gracias por permitirme hablar contigo, creí que no aceptarías.- lo miré desconcertado.

- Claro que hablaría contigo... Somos compas o no?- no hablo ni si quiera se movió solo se quedó estático como si hubiera visto un fantasma.

- Podemos hablar afuera?- acepté, me tomó de la muñeca guiandone hacia afuera.

Ya estando fuera de la casa ambos nos sentamos en la playa cerca de una palmera de cocos.

- De que me querías hablar?- me miró atónito.

- No recuerdas?... Nada sobre la fiesta?- hice memoria, solo recuerdo que estaba con Ricardo tomando y luego que jugaba con mis hermanos.

- Solo un poco, tu y yo bebiendo un par de juegos con mis hermanos y... Ya eso es todo lo que recuerdo.-

- No recuerdas algo más?- lo pensé un poco pero al parecer no.

- Eh nop, solo eso por qué?-

- Por nada, solo quería estar seguro... Además que has vuelto con el cubo de hielo.- reí por el apodo que le puso a Rusia.

- Si, quién te dijo?-

- Tus hermanos lo empezaron a esparcir.- rodé los ojos, no pueden guardarse nada.

Polos Opuestos Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora