Polos Opuestos Segunda Temporada

🌈El perfecto comienzo (Final)🌈

Rusia

¿Que les puedo decir? Todo resultó de maravilla. Ya pasó un año de la tragedia y aunque siga doliendo es parte del pasado. El bebé de Ucrania y Canadá ya tenía 2 años y estaba a punto de tener su tercer cumpleaños. Bela conoció una chica tiempo atrás y aunque aún no son nada se puede notar una ligera tensión sexual entre ellas.

Kaz igual encontró a alguien, a Yemen que han tenido mucho tiempo para conocerse y aun que todavía su relación no es oficial México y yo los hemos encontrado varias veces besándose.

México puede que hace tiempo haya caído en una ligera depresión que con ayuda de todos pudimos superar juntos. Semanas después lo invité a un lugar lejano de la ciudad en alguna parte de Rusia, más bien entre el bosque y algunas colinas. Encontré una casa amueblada con una hermosa vista hacía el bosque nevado, perfecta para ambos así que sabía que México le encantaría así que decidí comprarla como un obsequio hacía él.

Flashback

– ¿Se puede saber a donde carajos me llevas Rusky? – preguntó viendo la ventana, observando la nieve caer.

– En unos momentos sabrás Mex, solo disfruta del viaje – nos encontrábamos llendo hacía esa hermosa casa que horas después llegamos.

– ¿Y bien? ¿Qué te parece? – dije saliendo del auto.

– ¿Que qué me parece? Es hermosa Rusia! – corrió hasta mí y me abrazó. – Gracias por traerme aquí – obviamente hubo un beso lento pero tuvimos que parar, hacía bastante frío.

Me encargue de las maletas mientras él exploraba el lugar.

Pasaron tres días y todo era muy tranquilo, seguía nevando. México se encontraba frente al gran ventanal con vista hacía una colina llena de árboles con nieve encima de ellos. Me acerqué detrás suyo tomándolo por sus caderas y pegándolo a mi cuerpo.

– ¿Qué tomas? – le pregunté al oído.

– Café, ¿Quieres? – negué, en vez de eso pasee mis manos debajo del suéter de lana que le quedaba como vestido.

– Te ves tan hermoso – besé su cuello dejando marcas por donde mis labios tocaban.

– ¿Quieres hacerlo? – me preguntó después de que empezara a pellizcar sus pezones.

– ¿Y tú no? –

– Ha pasado tiempo desde que lo hicimos... – se volteó quedando frente a mí.

– Y es por esa razón que te deseo tanto – besé su frente. Al final accedió.

En un rincón se encontraba una alfombra de peluche blanca con varios cojines, lo recosté ahí.

– Espera... Quiero hacerlo primero – Y en cuestión de segundos México se encontraba mamando mela.

En esa semana que estuvimos la pasamos muy bien, claro sexo todos los días. Tuvimos que volver a nuestra rutina pero algo inesperado se encontraba por venir.

Era el día de chequeo médico, empezaron a examinarme y todo parecía normal pero en México no. Los medicos hicieron varios exámenes y tuvieron una conclusión.

México estaba nuevamente embarazado.

La vida nuevamente nos estaba sonriendo, al llegar a nuestra casa prácticamente todo el mundo sabía recibiendo demasiadas llamadas de felicitaciones. Los meses pasaron rápido y yo saqué todo referente al cuarto del bebé. Fué en uno de los nueve chequeos donde se nos enteramos que no seríamos padres de uno si no de dos pequeños gemelos.