Polos Opuestos Segunda Temporada

📰 Chismes 📰

Narrador Omnisciente

Momentos antes

En un lugar recóndito del mundo, más específicos en una enorme bodega oscura y fría un jamaiquino se encontraba atado sentado en una silla con una mordaza derramando lágrimas de dolor. Una puerta se abrió dejando ver a dos personas una más alta que la otra, la más pequeña veía con asco a la que estaba en la silla.

- Me das asco - escupió con sus palabras llenas de rabia pero sobre todo asquerosidad.

- Por favor, no le hagas daño - suplicaba el jamaiquino.

- Para empezar... Primero necesito saber el por que no le dijiste nada a México cuando hablabas en la fiesta de disfraces. Eres muy escurridizo pero ahora al fin te tengo como una maldita rata - la francesa se sentó en otra silla en frente de Jamaica.

- ¡Ya no quiero hacerle daño! Todos me veían como un mounstro impidiendo que pudiera ir con mis amigos... ¡El no merece esto! - la francesa apretó los puños con rencor pero no le hizo nada más. - Cuando me sentía solo ella creyó en mi... Ella es un ángel, mi ángel - la francesa rodó los ojos.

- Solo di por qué - una segunda voz se hizo presente, esta era fuerte pero a la vez calmada.

- Sabía que si le decía algo... - miró con temor a ambos. - Le harían algo a Haití, por favor haré lo que quieran pero a ella no le hagan nada. No me lo perdonaría, por favor - agachó la cabeza mientras más lágrimas salían.

Aquel jamaiquino adoraba a su amor, a Haití. Y ahora se sentía culpable no solo por saber que su pareja corría riesgo si no también por no poderle decir a México sobre los planes de aquella francesa.

- Ugh... Bueno después de todo no me sirves ni si quiera para darle de comer a los cerdos. Pero ni una palabra Jamaica ya sabes lo que haré si llegas a decir algo! - hizo un pequeño ademán para después salir de aquel lugar. Unos hombres se encargarían de Jamaica.

- Tuvimos suerte - dijo aquella persona acomodándose su chaqueta.

- Si pero no por mucho, México está con Rusia. ¿Sabés lo que podrían estar haciendo ahora? - Francia estaba histérica y paranoica al imaginar que se reconciliaran y le robaran a "su querido" Rusia.

- ¿Qué hacemos? -

- Tengo un plan Ricardo, y esta vez definitivamente los separaremos de eso no hay duda - aquella francesa planeaba algo dentro su retorcida mente, observó a Ricardo para después explicarle el plan.

[...]

Un día después

Un pequeño tricolor se encontraba en su casa en una videollamada con toda América, emocionado les contaba de su hermoso día con el ruso. Algunos estaban muy felices por el, otros ya se lo esperaban ya que era inevitable que sucediera y otros rezaban para que todo saliera de acuerdo al plan.

- Hay gil pus que romántico te salio el ruso ese - el mexicano asintió con un notable sonrojo.

- Hay! Yo quiero que estén juntos México - respondió Perú que después de lo dicho todos asentían.

- Ja todo el continente quiere que se quede con el ruso en vez que la maldita francesa esa - los países empezaban a comentar sobre Francia con comentarios desagradables.

- ¿Se le ha aparecido la bruja esa? Sin ofender señor Maple - dijo Venezuela un tanto apenado por la situación que enfrentaba Canadá.