~Say Something~ || h.s. [ACABADA]

¡No me mires así!

-¿Y qué hiciste ayer?-dijo Diana.
-Nada, lo mismo de siempre-respondí.
-Venga... Hace siglos que no nos vemos y tú me dices que no hiciste nada.
Tomé un sorbo de mi batido. De repente mi teléfono empezó a sonar. ¡Mierda! Era Harry.
-¿Si?
-Hola Silvia, soy Harry.
-¡Hola mamá! Sí, estoy con Diana.
-Nos vemos detrás de tu casa.
-Pero mamá... Estoy con Diana, no puedo ir...
-Es urgente.
-Bueno ahora voy. Adiós, te quiero.
-Adiós.
Recogí mis cosas.
-Lo siento, me tengo que ir.
-Bueno... Ya nos veremos. ¡Adiós!
-Adiós.

Llegué al sitio acordado y vi que Harry estaba apoyado en la pared, vestido muy elegante y mirando su móvil.
-¡Hola guapa!-nos abrazamos y nos dimos dos besos.
-Hola, ¿qué quieres tan urgente? Nos vimos ayer.
-Nos esperan en un restaurante. Lo he reservado para nosotros.
-Bueno... Si insistes.
-¡Anda vístete que nos vamos en diez minutos!
Me puse un vestido blanco de tirantes y una americana de color azul marino, unos tacones azules y un bolso plateado.
Salí y Harry me miró boquiabierto.
-Estás preciosa.
-Gracias, tú también-me sonrojé.
Cogimos el coche y nos fuimos.

Llegamos a un restaurante súper lujoso y entramos por la puerta de atrás para que nadie nos viera.
No había ni una persona en el restaurante, sólo el personal que trabajaba allí.

Nos sentamos en una mesa cara a cara y vino el camarero.
-Señorita, ¿vino o champán?
-¿No tendría Coca-cola?
-Sí claro.
Harry me miró con cara de ¿vas enserio?
-Yo tomaré champán.
-Como deseen.
El camarero se fue.
-¿Enserio?¿Coca-cola?
-¿Qué hay de malo?

Trajeron las bebidas y preguntaron que queríamos para comer. El pidió espaguetis y yo ensalada.
Miré a Harry y estaba embobado observándome.
-¿Qué?
-Nada.
-¿Por qué me miras? ¿Tengo algo?
-No, no es nada...
-Harry...
No dijo nada más, pero siguió mirándome.
-¡Ay! ¡Deja de mirarme!
-¿Te da vergüenza?
-¡Es muy incómodo!-cada vez que me mira me pierdo en esos ojos de color verde esmeralda.
-¡No seas tonta!-me cogió de la mano y pude sentir como me sonrojaba.

Acabamos de cenar y él lo pagó todo. Fuimos al coche y me llevó a casa.

Llegamos a la puerta de entrada.
-Bueno Harry... ¡Hasta pronto!
-Adiós.
Estaba a punto de de cerrar la puerta.
-¡Espera!
-¿Si?
-Nos vemos mañana.
-No puedo...
-No es una pregunta-levantó una ceja.
-Ya veremos, ya veremos...
Se acercó a mí y me dio un abrazo. Me susurró algo en el oído: "Mañana a las seis".

Me quedé mirándolo desde la puerta hasta que se fue. ¿Qué tendría planeado para mañana?