9. Preguntas

2.5K 174 2
                                    

Todos jadearon sorprendidos, tenían muchas preguntas que hacerles, y muchas aún sin respuesta. Les contaron la manera en que Theo descubrió la marca de Hermione las fotografías en donde vieron que tenían la misma madre, el hechizo Germans rebelium, todo.

- Pero entonces, alguno ha de ser un año mayor que otro como mínimo- dijo Blaise que aun tenia cogida por la cintura a Ginny y sin darse cuenta acariciaba con su pulgar la espalda de esta.

- Eso no puede ser, Howarts manda la carta a los que cumplimos once ese año, no se equivoca nunca. - objetó Tory.

- Pues alguno de sus cumpleaños debe estar mal, o incluso los dos, no se...- rebatió Ginny.

- O todo esta bien y son mellizos- sentenció Draco.

-Pero cumplen años en días diferentes- Apuntó Ron.

-Si, uno el 18 y otro el 19 de septiembre, no serían los primeros en nacer a medianoche, uno unos minutos antes de las 12 y otro poco después, así cada uno nace en un día pero con solo unos minutos de diferencia- argumentó Draco mirando fijamente a Hermione.- Tenéis una fuerte conexión entre vosotros, complicidad y entendimiento difícil de entender para el poco tiempo que os relacionais. No escuentro otra explicación.

- Parece lo más lógico- dijo Ginny removiendose en las piernas de Blaise- pero no hay duda de que hay muchas incógnitas, debemos seguir investigando- exclamó eufórica dando saltitos y aplaudiendo.

- Si sigues moviendote así voy a tener que llevarte conmigo a un sitio más privado para aliviar cierta parte de mi cuerpo, preciosa- le susurró al oido el moreno mientras subía su mano por la espalda de la chica- que uno no es de piedra.

Ginny observó que nadie más lo había oido, y lejos de amedrentarse le contestó.

- Te sorprenderia la cantidad de formas en las que podría hacer eso- y le guiñó un ojo. La entrepierna de Blaise iba a explotar y la chica se acomodó notando el bulto bajo sus muslos. Disimuladamente empezó a frotar su trasero sobre a erección del muchacho aumentando todavía más su excitación. Por su lado el metió su mano bajo la túnica de la chica y acarició la suave piel de su espalda, rozando las tiras del sujetador muy cerca de sus tetas.

Mientras tanto, ajenos a la pareja todos acordaban la mejor estrategia para resolver sus dudas y coincidían en dos puntos clave:

1. La madre de ambos, había que localizarla y hacerle recordar para que les aclarase como llegaron a separarse los hermanos. Esperaban que ella pudiese explicarles todo.

2. Descubrir si eran Granger o Nott, intentando llegar al árbol genealógico de la mansión Nott para ver si aparecían en él. Porque si realmente eran mellizos, que era lo más probable, de seguro también compartían padre.

El segundo punto parecía fácil, pero la verdad es que Theo nunca pudo acceder a la habitación donde estaba ese tapiz. Todas las familias de los sagrados 28 tenían uno en su residencia, aparecía allí donde ellos se establecían, pero su padre selló esa puerta con magia muy potente, algo que a Theo nunca hasta ahora le había importado. Para todo ello era necesaria la poción, a la que le faltaba poco más de mes y medio de cocción y luego 7 días de reposo. Calcularon y vieron que iban a tener unas vacaciones de Navidad bastante moviditas. Theo y Hermione se encargarían del primer punto, viajarían a Australia y les darían la poción a sus padres, para así poder interrogar a la madre de ambos.

Blaise y Tory irían a la mansión Nott, mientras que Draco se reunía en Malfoy Manor con el señor Nott para hablar de "negocios" y así darles tiempo para investigar tranquilamente.

A Hermione ya le dolía la cabeza intentando resolver aquel enigma, que aunque llegaron al punto de que seguramente eran mellizos eso no hacía más que complicar la situación. Draco, que notó su turbación cogió y apretó su mano es señal de apoyo.

Teniendo ya muchos planes hechos decidieron ir al gran comedor para disfrutar de una merecida cena. Al levantarse Blaise acomodó rapidamente su túnica para disimular el bulto que presionaba sus pantalones, cosa que no pasó desapercibida para Ginny, a quien habian puesto a 100 las sinuosas caricias del moreno. Al pasar ftente a los baños Ginny habló.

- Chicos, ahora les alcanzo, necesito ir al baño.- y le lanzó una sugerente mirada a cierto moreno que le había hecho proposiciones indecentes.

- De acuerdo Ginny, nos vemos después.-le contestó Ron

- Yo me iré a la sala común, aun tengo tarea sin terminar- se excusó Blaise.

- Tú siempre dejándolo para última hora Blaise, anda ve!- le dijo Daphne, que se había dado cuenta de las miradas entre él y Ginny. Cuando ya todos se alejaron volvió tras sus pasos y entró al baño de las chicas. Al ver a cierta pelirroja en el labavo refrescandose la cara y el cuello sonrió de forma picara. Ella estaba igual de excitada que él, la tomó del brazo, salieron del baño y se metió con ella en un aula vacía. Cerró e insonorizó la puerta y acercándose a ella tomó su mano y la llevó a su entrepierna.

- Que, me vas a sorprender con una de tus formas de solucionar esto que  tú misma provocaste?- le preguntó excitado al recordar sus anteriores palabras.

- Ni lo dudes, lo estoy deseando desde que lo sentí en mis muslos- le contestó apretando el miembro erecto del muchacho- puesto que no disponemos de mucho tiempo seré rápida.

Y sin más preambulos le bajó los pantalones y los boxers y se arrodilló frente a él con una pícara sonrisa. Su mano agarró firme el pene del chico y empezó a subir y bajar, cada vez con más intensidad. Blaise estaba extasiado, disfrutando del tacto de la mujer que lo estaba masturbando cuando sintió sus boca agarrar la punta rosada de su excitado miembro, notó como deslizaba su lengua por ella y sin poder evitarlo empujó su cadera, entrando en su boca. La chica ante tal invasión empezó a succionar con fuerza, haciendo gruñir al moreno que sentía que en cualquier momento se correria.

- Me voy, me voy, ahhh...

Ginny aceleró su mano y aumentó la succión, haciendo así que el muchacho se corriese en su boca. Trago relamiéndose los labios y mirando a Blaise con una enorme sonrisa. Este la levantó del suelo y se apoderó de sus labios con pasión.

- Me tienes loco pelirroja, te quiero entera para mi- y volvió a besarla pegándola a su cuerpo.

- No será ahora querido, nos esperan para cenar.

- Nos vemos después de la cena aquí mismo, tengo que devolverte el favor preciosa, - dijo acariciando sus pechos.

- Esta bien, después de la cena.

Y se dirigieron al gran comedor donde ya estaban sus amigos.

Al terminar de cenar Hermione salió del gran comedor pensando en lo que había pasado con Draco en la torre antes de llegar sus amigos. No habían podido hablar más, pues no habían estado solos, pero él le respondía con sonrisas cada vez que sus miradas se cruzaban. No sabía que pensar, aquel beso le había gustado mucho, pero sabía de la fama de Draco y no tenía claro si cuando le había dicho que la quería era real o solo palabrería para llevarla a su cama. Cierto era que hacia tiempo que no lo veía con ninguna chica, a pesar de las provocaciones de muchas.

De pronto escuchó a dos chicas hablar en el pasillo que cruzaba.

-Si Millicent, he cogido mucha información para el trabajo, pero te aseguro que será lo que menos veamos esta noche Draco y yo cuando le muestre mi nuevo conjunto de lencería.

- Ah Pansy, nunca cambiarás!¿ Y como se lo piensa enseñar?

- Puesto sobre mi, por supuesto, hasta que él me lo quite- aclaró entre risas la morena- ventajas de quedar a trabajar en su habitación individual.

Aquellas palabras dejaron muy confusa y dolida a Hermione, apresuró su paso hasta llegar a su torre sin poder evitar que unas lágrimas saliesen de sus ojos. Entró a su habitación y se tumbó en la cama sollozando. Que ilusa había sido, ella solo era una más.

Restaurando recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora