Restaurando recuerdos

1. Volviendo a Howarts

Por fin era 1 de septiembre. Harry, Ron, Hermione y Ginny viajaban en el expreso de Howarts con la intención de terminar sus estudios al cursar el último curso, aquel que a causa de la guerra no cursaron, como medida excepcional se había repetido ese curso. Pero nuestra heroína tenía un objetivo todavía más importante que sus estudios, recuperar a sus padres. Durante todo el verano había estado buscando información y se había puesto en contacto con el profesor Slughorn para solicitar su ayuda en la elaboración de una poción muy complicada que había encontrado en un libro antiguo y cuyo fin era restablecer los recuerdos perdidos en un obliviate sin peligro para las personas que lo habían sufrido. Por supuesto el profesor no había puesto ningún problema y le había ofrecido sin dudar todo su apoyo. Harry y Ron prometieron ayudarla en todo lo que estuviese a su alcance. La relación entre Ron y Hermione no había llegado a nada, al igual que la de Harry y Ginny, así que ahora los cuatro eran grandes amigos y nada más.

En otro vagón de ese majestuoso tren, dentro de su compartimento viajaban un grupo de serpientes muy preocupados por como serían recibidos en el colegio. Sus padres lucharon en el lado equivocado, junto al señor Tenebroso. Draco Malfoy también había sido marcado, pero al igual que sus padres fue absuelto por luchar contra Voldemort en la batalla final ayudando a Howarts y salvando la vida de algunos estudiantes, que testificaron a su favor en el jucio, mostrando así su arrepentimiento, al igual que sus amigos Theodore Nott, Blaise Zabbini, y las hermanas Greengrass, que escaparon de las mazmorras para ayudar a sus compañeros. Ellos nunca habían participado del lado de los mortífagos, aunque sus padres si habían sido fieles a la causa de la sangre, ninguno tenía arraigados esos principios, a decir verdad ni siquiera Draco lo pensaba, aunque había tenido que actuar como lo hizo por la seguridad de su familia. El señor Nott se había librado de Azkaban al alegar que actuaba bajo los efectos de un imperius, aunque sabían que no era verdad, no habían logrado pruebas para demostrarlo pues su gran dominio en las artes oscuras lograba burlar incluso el veritaserum.

Por fin llegaron a su destino, ya todos estaban sentados en sus mesas, disfrutando de una suculenta cena en un ambiente bastante cordial, para sorpresa de los Slytherins, que no habían sido increpados ni juzgados por nadie, dándoles así una segunda oportunidad que sin duda iban a aprovechar. Draco no perdía de vista a cierta leona, su espinita clavada, aquella a la que más había molestado en sus anteriores años y la que le rompió el alma al verla maltrecha tras las torturas de su odiosa tía Bellatrix. Hermione Granger, aquella que le robó el corazón tras asestarle un puñetazo en la nariz en su tercer curso. Se había propuesto acercarse a ella en ese año, para al menos poder obtener su perdón y darle un poco de paz a su atormentada conciencia. Ahora ya no existía nadie que le pudiese impedir un acercamiento, y aunque sus padres habían formalizado un contrato de matrimonio entre él y Astoria ambos estaban de acuerdo en romperlo, tan solo faltaba la firma del señor Greengrass que se encontraba recluido en Azkaban y se negaba a disolver dicho contrato. Pero todo era cuestión de tiempo, si no cambiaba la situación en 6 meses recibiría el beso del dementor, así que solo era cuestión de tiempo la disolución de ese compromiso. Por eso nadie iba a impedirle intentar conquistar a la única chica que había llegado a su corazón, pues ese era el mayor de sus deseos, poder empezar una amistad que con suerte llegase a algo más.

-Draco amigo, este año si va a ser especial-dijo Blaise alegremente alzando las cejas repetidamente- no te diste cuenta como todas te miraban al entrar al gran comedor?

- No Blaise, realmente no me importa, no me interesan las aventuras de una noche.

- Oh! Vaya novedad!! Mejor, más para mi!

- Pues no ves que Draco ya es un hombre comprometido- dijo Theo mordaz.

- No creo que a Astoria le importe mucho eso, verdad Tory?- comentó Blaise.

- Sabéis que ambos queremos terminar ese compromiso, en solo unos meses se anulará- añadió Astoria.- por mi parte puede estar con quién él quiera.

- Queréis dejar de hablar de mi como si no estuviese delante?- sopló el platino molesto.

Una vez finalizada la cena, la directora McGonagall anunció los premios anuales de ese año, para sorpresa de todos compartirían torre una Gryffindor y un Slytherin. Si Hermione Granger y Theodore Nott.