Restaurando recuerdos

2.Premios anuales

- Ahora todos a sus habitaciones, los prefectos acompañen a los de primer año. Los premios anuales hagan el favor de esperarme en la puerta del gran comedor, enseguida me reuniré con ustedes.- dijo como despedida la directora.

La relación entre Hermione y Theo nunca fue mala, intercambiaban saludos cuando se cruzaban en la biblioteca, que era muy a menudo, pues ambos compartían la pasión por la lectura. Por algún motivo desconocido el muchacho sentía una gran afinidad por esa muchacha. Nunca había participado en los insultos que le dedicaban sus amigos, mayormente Draco e incluso le molestaba que la tratasen así frente a él, por lo cual evitaba ir con ellos cuando había posibilidad de encontrarla por los pasillos. Alguna vez Pansy lo acusó de estar enamorado de Hermione, pero no era ese el sentimiento que tenía hacia ella, era algo diferente. Sentía una necesidad abrumadora de protegerla y no encontraba explicación del por qué. Conocía los verdaderos sentimientos de Draco hacia la castaña, él nunca se lo había dicho, pero lo conocía lo suficientemente para interpretar esos suspiros que se le escapaban a su amigo cada vez que la escuchaba intervenir en clase. Theo entendía, aunque no estaba de acuerdo, el comportamiento de Draco. Como buen Malfoy debía aparentar despreciar a los nacidos de muggle, una difícil tarea cuando estaba perdidamente enamorado de una. Por esa razón sabía que no era nada romántico lo que sentía por la Gryfindor, no le molestaba en absoluto ese sentimiento de su amigo, incluso deseaba que pudiesen llegar a estar juntos pues sabía que serían felices, eran tal para cual.

Por otra parte Hermione estaba feliz de que fuese Theo su compañero de Torre. Le inspiraba confianza, no sabía por qué, pero sentía que podría contarle cualquier cosa y él la apoyaría, algo extraño, pues nunca habían hablado hasta ahora. Por un momento sintió miedo de que fuese Draco Malfoy el otro premio anual, ya que no creía poder convivir con alguien que continuamente la insultaba y la despreciaba.

-Buenas noches Nott, enhorabuena por tu nombramiento- dijo Hermione para romper el hielo temiendo la reacción del muchacho.

- Oh igualmente Granger, pero por favor, llámame Theo, si vamos a compartir torre todo el año supongo que llegaremos a tener suficiente confianza para llamarnos por nuestros nombres.

- Creo que tienes razón, pero solo si tú me llamas Hermione- dijo sorprendida ante la facilidad de comunicarse con el chico, como si hubiesen sido amigos desde siempre.

- Esta bien, trato hecho- dijo riendo mientras le tendía la mano. Hermione empezó a reir también y le dio la mano cerrando así su "trato".

En esa situación se los encontró la directora McGonagald, sorprendida ante la actitud del joven Nott, un muchacho al que pocas veces había visto sonreír y mucho menos reir.

- Hola chicos, me alegra verlos tan divertidos. Vengan, les mostraré su torre para que puedan ir a descansar, sus pertenencias ya están allí.

Al llegar a la torre la directora les dió la contraseña, que curiosamente era Obliviate y al pronunciarla el retrato de un hermoso Pegaso se abrió para darles paso a los muchachos.

La sala común era muy acogedora, con tres sillones dobles rodeando una pequeña mesa junto a la chimenea, dos mesas de estudio pegadas a la pared lateral y una pequeña cocina. Al fondo dos escaleras daban acceso a las habitaciones, una a la derecha con una serpiente tallada en la puerta y otra a la izquierda con un león.

-Creo que mi habitación es la de la izquierda- exclamó Hermione asombrada por la belleza de esas tallas que parecían tan reales.

- ¿Segura? Yo tengo mis dudas, jajaja- dijo Theo rascándose el mentón.

Hermione se contagió de sus risas fácilmente y asombrada pensaba que había visto a Theo reir más en esa noche que en todo el tiempo que estaban en el colegio.

Theo que era un chico muy introvertido y serio también se sorprendió de la facilidad que tenía para reir junto a la chica, se sentía a gusto con ella, era como si ella llenase aquel vacío que él tenia por la falta de una familia.

La vida de Theo no había sido fácil, su madre murió cuando él tenia apenas un año en un accidente, en el cual también perdió a su hermana y su padre nunca lo trato con cariño, es más solía golpearlo cuando llegaba borracho a casa. El único recuerdo que conservaba de su madre y su hermana era una fotografía en la que salían ambos en brazos de su madre con tan solo 2 meses de edad. Había conseguido cogerla a escondidas cuando su padre decidió quemar todos los álbumes con recuerdos familiares.

A la mañana siguiente ambos salieron juntos de la torre y se dirigieron al gran comedor charlando animadamente. Ya en la puerta se encontraron con Draco Malfoy, lo que hizo que la castaña se pusiese tensa esperando algún insulto por parte del rubio.

-Buenos días Theo, buenos días Granger- dijo sonriendo, sorprendiendo a Hermione.

-Bu... buenos días Malfoy, nos vemos luego Theo- dijo y se fue apresuradamente a su mesa a sentarse junto a Harry y a Ron que ya estaban desayunando.

- Buenos días chicos.

-Ah hola Mione, ¿que tal tu primer día como premio anual?, ¿Te trata bien Nott?- le dijo Harry con una sonrisa.

-Oh si, muy bien, Theo es muy agradable conectamos rápidamente.

-Uhhhh, eso me huele a romance... Tendremos que hablar con esa serpiente...- dijo Ron divertido al ver la cara de su amiga.

- Nooo! Nada de romance, es algo diferente, como si lo conociese de siempre.

Los tres siguieron hablando y riendo mientras comían
.
Entretanto en la mesa de las serpientes un rubio no perdía detalle de lo que hacía cierto trio, sintiendo algo de envidia de los dos chicos que podían estar cerca de ella.

-Draco, deja de mirarla tan descaradamente, la vas a asustar!!

- Eh? De que hablas Theo?

-De Hermione, vale que ya no tengas que disimular que te gusta, pero si se da cuenta de como la miras la vas a intimidar- le contestó Theo.

-Pe...pero que dices?-dijo Draco confundido- y desde cuando es Hermione?

-Anoche estuvimos hablando y decidimos llamarnos por nuestros nombres, sabes me siento bien con ella, puedo ser yo mismo, es como si completase ese vacío que siempre he sentido.

El monstruo de los celos despertó en Draco en ese momento, confundiendo los sentimientos de su amigo.

Él nunca seria capaz de quitarle la chica a Theo, pero ellos no estaban juntos... aun, así que iba a luchar por ella de todos modos, que ganase el mejor.