Las Camisas De Fuerza Son Lo De Hoy

Para que ver un bosque perfecto a través de arboles astillados

Okey, ya después de esto serán los capítulos normales.

Oscuridad. Frío. Todo lo que conoce es la ausencia de luz y calor. Su vida se ha convertido en nada. Ella ni siquiera recibe la bendición de dormir. A veces ella oye cosas. A veces, hay una voz, rompiendo la bruma. Dura, frígida, familiar; una voz que conocería en cualquier parte, sin importar cuán diferente suene ahora.

-Algún día, Nora- dice. -Algún día encontraré la cura. Podré traerte de vuelta al mundo. Y tal vez finalmente recordaré lo que es sentir calor-

Víctor.

La necesidad de susurrar su nombre le llega cada vez que habla, rompe a través de la nada. No pasa nada; su cerebro intenta enviar señales a su garganta, a sus labios, pero hay silencio. Quietud. Su lengua permanece inmóvil en su boca.

Víctor.

Cuando el susurro falla, la necesidad de gritar le llega. Es tan impotente como los intentos de susurrar.

Él le habla a menudo; corta el vacío constante con promesas de que la arreglará, arreglará todo. El sonido metálico, casi robótico de él, duele tanto como el frío. Victor nunca fue el hombre más apasionado, pero había calidez en su voz; emoción. Amor.

-Algún día- dice.

Algún día está demasiado lejos, Victor.

Otras voces se escuchan. Algunas son breves, algunas cercas y duraderas y otras solo pasajeras, nunca más se escucharán en el vacío sombrío. Otros son casi tan constantes como la de Víctor; Batman se destaca entre la multitud sin rostro. Su voz trae tanto miedo como esperanza a la nada de su vida. Algo para combatir el dolor, la ira, la impotencia.

Víctor. Por favor ayuda a Victor Por favor, ayúdame.

Ella nunca pensó que alguien la escucharía. Pero luego llega la luz y el calor del aire fresco que fluye a su alrededor, de otro cuerpo cerca del suyo sin todo el hielo entre ellos. El reconocimiento llega en el momento en que sus ojos finalmente se enfocan, finalmente se ven, aunque es la primera vez que lo ve. Ella lo conoce solo como una voz, algunos recuerdos de imágenes borrosas en el papel.

El dolor la golpea, duro y rápido, y ella sabe que no tiene mucho tiempo. Mejor esto que una vida de vacío, la ausencia de luz, calor y aire fresco en sus pulmones y su cuerpo respondiendo a sus propias órdenes.

Víctor.

Su voz entra, y ella lo ve. Ella ve lo que ha escuchado en su voz, lo que solo puede recordar vagamente que sucedió a su alrededor cuando la puso por primera vez en estasis.

No hay solución a esto.

•●•

Finalmente escucho como abrían su capsula, ahora podía volver a moverse, sentir y ver todo, ahí estaba el, el hombre con quien estaba agradecida por ayudarla a ella y a Víctor.

-Batman- susurro en los brazos del encapuchado. Tras estar consciente de nuevo y fuera de la cápsula, le era difícil adaptarse de un momento a otro al calor.

- Procura no moverte- le sugirió el justiciero

-¿Por cuanto tiempo? ¿Toda la vida?- respondió con ironía

-¿Sabes cuanto tiempo ha pasado?-

-Demasiado... Fue como un sueño. Pero escuche la voz de Víctor, que me hablaba-

-Entonces sabes lo que es ahora- y tras eso escucho un Beep Beep por parte de uno de los artefactos de Batman.

Este lo encendió, dejando ver una holoforma de Víctor.