Capítulo 22

1.2K 48 3
                                    

Me desperté a las 12, por fin vacaciones de verano!!!

Me duché y vestí, me puse esto:

Me puse un poco de brillo, me eché máscara de pestañas y me hice el eyeliner

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me puse un poco de brillo, me eché máscara de pestañas y me hice el eyeliner.

Me subí de nuevo a la cama y salté hasta despertarle, él no parecía estar de tan buen humor como yo.

Mario- Puedes dejar de saltar? -Dijo molesto

Yo- Puedes dejar de dormir?

Mario- Oh venga, son vacaciones de verano. Ya sabes: despertarse a las 14:00, comer, ir a la piscina, ducharse y volver a salir hasta las 5 de la madrugada.

Yo- Mario, eres un aburrido

Como respuesta me tiró un cogín y volvio a dormir, pero yo como no puedo estar quieta llené un cubo de agua helada. Él al sentir todo el líquido caer sobre su cuerpo se levantó sobresaltado y me miró enfadado.

Me empecé a reír, tanto que me dolía la tripa.

Mario pasó de mí y entró en el baño para prepararse, ups creo que se ha enfadado.

Un rato después salió al salón vestido, tengo que decir que su outfit le favorecía mucho y estaba muy guapo, como siemp... Mierda, ¿Cómo puedo pensar eso? Es mi MEJOR AMIGO jamás se fijaría en mí.

Yo- ¿Qué quieres hacer hoy? Yo he pensado en ir al parque de atracciones con los chicos y por la noche ir a una fiesta.

Mario me ignoraba mientras escribía mensajes.

Yo- ¿Mario estás enfadado? -Dije con una ceja alzada.

Mario no me miró y seguía escribiendo.

Me cansé y le quité su móvil, iba a apagarlo pero al ver la pantalla descubrí con quién hablaba, era Stefy, la zorra del instituto, me puse algo celosa, pero todo eso se convirtió en ira cuando leí la conversación.

Yo- En serio? - Dije devolviéndole su móvil- Mario contéstame, es eso verdad?

Mario asintió lentamente mirándome atento, estaba esperando mi reacción.

Yo- Cómo se te ocurre?! Tú eres gilipollas?!

Mario- Amaia tranquila, te lo puedo explicar.

Yo le miré con los brazos cruzados y le hice un gesto con la cabeza para que hablara.

Mario- Pues yo necesitaba dinero y ella me lo ofreció, no sabía qué hacer y lo acepté.

Yo- Joder Mario! No me tienes a mí para pedirme dinero?! Tampoco están los chicos?!

Mario- Amaia no es para tanto

Yo- Me estás diciendo que traficar con droga no es peligroso?! Eres un puto imbécil! -Estaba gritando mucho, suerte que las paredes eran gruesas.

Mario- Y qué quieres? Que te lo pida a tí?!

Yo- Por ejemplo, somos amigos

Mario vino a abrazarme pero le esquivé rápidamente. Él me miró confuso y con algo de tristeza.

Yo- Vete de mi casa -Iba a contestar pero yo fui más rápida- YA! - Me dio una última mirada y salió de mi casa, justo cuando cerró la puerta me derrumbé.

Una semana después:

Llevaba una semana sin salir de casa y sin hablar con Mario, él los primeros días me escribía y me llamaba pero yo no le contestaba y le dejaba en visto, después de eso se rindió y no me ha vuelto a hablar.

Ahora me encontraba en casa, en pijama y rodeada de chuches y chocolate, hace un rato vinieron los chicos excepto Mario y me estaban chantageando.

Ian- Amaia ve al baño, dúchate, vístete y sal a la calle. No es tan difícil.

Yo- Ahg, sois muy pesados dejadme en paz!

Y decir eso fue el peor error de mi vida, me cogieron de los brazos y piernas y me metieron a la ducha con la ropa, para después encender el grifo. Una vez salieron del baño para ayudarme a recoger la casa yo me desvestí y me duché, hice mi rutina maquillándome un poco, esta vez me puse algo de base para tapar las ojeras por estar toda la noche llorando.

Me vestí:

Salí del baño y me eché perfume, la habitación parecía otra completamente: la luz entraba por la ventana, la cama estaba hecha, no había cosas por el suelo, no había chocolate por todos lados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Salí del baño y me eché perfume, la habitación parecía otra completamente: la luz entraba por la ventana, la cama estaba hecha, no había cosas por el suelo, no había chocolate por todos lados...

Salí al salón y abracé a los chicos para agradecerles lo que hicieron, salimos a la calle y pasé una agradable tarde con ellos, me hicieron olvidar lo que pasó con Mario.

Llegué a casa muy cansada, y cuando me tumbé en la cama caí en un profundo sueño, donde no existían problemas.

~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~ .~.~.~.~.~.~.~.~.

Gracias por el apoyo, y una vez más siento la inactividad, espero estar más activa por aquí y poder publicar más capítulos y mejores. ❤

Mi hermano me odiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora