Eternos

Sevilla

Ese Sábado Gèrard se despertó entusiasmado, estaba nervioso y feliz de que esa tarde había quedado con su amiga, sí Anne ya era su amiga, y es que durante toda la semana habían hablado un montón, y habían descubierto que se parecían mucho. Tenían el mismo libro favorito, misma banda sonora favorita, y por no hablar de sus gustos musicales, que eran prácticamente iguales.
Anne en esa semana había descubierto que Gèrard era mucho más de lo que aparentaba. Era gracioso, sensible, inteligente, un gran músico, amable… y muchas más cosas a las que Anne no sabía poner palabras. 

Después de comer Gèrard se fue a su habitación y se puso música para intentar relajarse, llevaba todo el día nervioso, dando vueltas por su casa, no sabía muy bien el porqué, era su amiga y ya había confianza de sobra como para no estarlo. Estaba tumbado en la cama mirando al techo cuando su hermana entró.

-Gèrard, tu no habías quedado?

-Sí, a las seis y media, por?

-Pues porque son las seis

-Qué?!- a saber cuánto tiempo llevaba sumergido en sus pensamientos.

Gèrard se agobió, ni siquiera sabía que se iba a poner. No quería que Anne llamara al timbre y que él estuviera todavía delante del armario medio desnudo pensando en qué ponerse.

-Tranquilo Gèrard, tienes tiempo

-Qué tengo tiempo?Mai no tengo ni idea de qué ponerme, y todavía me tengo que duchar.

- A ver venga te ayudo, abre el armario- Cuando Gèrard abrió el armario Mai buscó algo que pudiera impresionar a aquella chica pero que tampoco pareciera que iba a una boda. Su hermana sabía que le gustaba, aunque su hermano no lo reconociera, ella sabía que desde la primera vez que la vio estaba loquito por su vecina, y quería ayudarle, tenía la sospecha de que era correspondido.- dúchate, cuando vuelvas ya tendrás que ponerte. 

Gèrard le hizo caso a su hermana, y se fue a la ducha.

Mientras tanto Anne llevaba ya más de media hora de videollamada con su amiga Eva.

- A ver eso que está ahí?- Eva había visto algo en el armario de su amiga.

-El qué?

-El top ese

-Este?- Anne no sabía a cuál se refería

-Si ese, ponte eso con el pantalón blanco

-Pero y si tengo frío?- Eva puso los ojos en blanco, se quejaba de todo, no hacía otra cosa que poner excusas.

-Pues te pones la camisa vaquera con rayas blancas por encima

-Mmmm.... vale

-En serio? te gusta?- al fin habían encontrado algo, Eva ya estaba cansada de la videollamada, no es que no quisiera hablar con ella, pero en nada iba a hacer otra con aquel chico que conoció en su pueblo. No se lo había dicho a Anne pero no paraban de hablar.

- Sí, me gusta- "por fin" pensó Eva- bueno Eva te cuelgo que me voy a empezar a arreglar.

Colgó y se fue a la ducha, se duchó rápido, con la tontería de no saber qué ponerse había perdido bastante tiempo. Se puso lo que había acordado con Eva, unos pantalones blancos anchos, un top burdeos con encaje y una camisa vaquera por encima. A la hora de maquillarse se hizo algo simple, su eyeliner, un poco de colorete, rimel y brillo de labios. Se peinó algunos rizos que tenía descontrolados, se echó colonia, cogió su móvil, cartera y llaves, y se fue de su casa, no sin que antes su hermano la picara un poco.

-Si que vas a ligar sí

-Habló

-Perdona?

-Por favor Flavio, tanto papá como yo sabemos con quién estuviste anoche- Su padre miraba la escena como si fuera un partido de tenis, de un lado a otro, esperando a ver qué decía el rival.