DEAR JUNE | Duff McKagan

Capítulo 6

Si había algo que disfrutaba hacer era cocinar, no sabía hacer muchas cosas sólo lo simple. Me gustaba cocinar y desconectarme del mundo, no sabía cómo, pero lograba poner mi mente en blanco por un rato y realmente disfrutaba de eso. Hailey vendría a comer hoy, había insistido en que comiéramos juntas ya que no quería que pase mi único día libre sola. Sabía que por más que le dijera que no, ella aparecería de todas formas.

Con respecto a Nikki, no lo había visto más desde aquel día en el bar hace un par de semanas, y agradecía eso. No quería ver a nadie que me recordara a los momentos de rock y drogas que viví en algún momento; y mucho menos de Duff. 

De nuevo pensando en él, pero es que se me era imposible no hacerlo, ¿lo extrañaba? Sí, demasiado. Todos los días despertaba pensando en él y en todos los escenarios posibles de Duff y yo teniendo una familia, claro que ese pensamiento se esfumaba al instante. 

Negué con la cabeza.

 Aquel rubio me había entendido como nadie más lo había hecho, me había enamorado y lo había amado muy profundamente; aún lo seguía haciendo. Pero aun así, ya estaba harta de muchas cosas, bebía y se drogaba todos los días, apenas y podía hablarme fluido una oración, las groupies que siempre estaban con él y la banda, sus celos y enojos por la ebriedad. Pero incluso así, Duff me tenía en sus manos y pensaba que yo a él, pero me equivoqué. 

¿Desde cuándo me habrá estado engañando? ¿Y si fue sólo una vez? ¿Debería haberlo enfrentado? ¿Hice bien en escapar? Todas esas preguntas carcomían mi cabeza todo el tiempo. A veces sólo imaginaba a Duff abrazándome por la espalda cuando duermo en las noches y me quedo pensando en él, lograba calmarme y relajarme.

El sonido del timbre me sacó de mis pensamientos, me limpié las manos con un trapo y corrí a abrir la puerta. Mi rubia amiga me esperaba con una gran sonrisa, me abrazó y se adentró a mi apartamento. Di una ligera revisión a la calle y me metí dentro. Mi apartamento solo constaba de una pequeña sala donde la cocina también estaba allí, y aun lado dos puertas, donde daban a mi habitación y a un pequeño baño.

—Traje cervezas —exclamó feliz y la miré cruzándome de brazos—, ¿qué? —preguntó confundida, hasta que abrió los ojos como platos—. Oh, mierda.

—No puedo tomar alcohol —rodé los ojos.

—Lo siento, lo había olvidado —bufó—. No importa, beberemos agua.

—Descuida, Hails, sé que mueres por tragarte toda esa cerveza —rodé los ojos sonriendo, ella negó varias veces con la cabeza pero terminó asintiendo.

—Oh, lo siento, June, estoy sedienta —exclamó y me tendió la pequeña botella de cerveza para que la abriera—. Haz la magia.

Reí ligeramente y rodé los ojos, puse la tapa de la cerveza entre mis dientes y la abrí sin problema. Hailey festejó.

—Eres increíble, no sé cómo lo haces sin romperte los dientes.

Estuvimos un largo rato charlando de cosas sin mucha importancia, serví la cena y comimos, los spaghettis eran mi especialidad. Me agradaba pasar tiempo con Hailey porque era muy graciosa, y si sobria lo era, imagínense borracha. Ella ya iba por la quinta cerveza y reía por cualquier estupidez, la rubia tenía una risa muy contagiosa lo cual me hacía llorar de la risa.

—Hailey, cállate o me haré encima —dije tratando de aguantar la risa, pero sólo lo empeoró pues la rubia comenzó a soltar carcajadas a lo loco.

—P-perdón, yo... —comenzó a reír más fuerte. Solté una carcajada y le tiré un almohadón que estaba en el suelo junto al sofá donde estábamos sentadas, le pegué de lleno en la cara—. ¡Auch!

—Era la única forma —me encogí de hombros con una sonrisa. Ella bufó.

— ¿Podemos ver un poco de tele? —Hails hizo pucheros y asentí. Ella celebró feliz y fue arrastrándose en cuclillas hacia mi televisor, era realmente pequeño y viejo, me lo había obsequiado Frank porque no lo necesitaba.

Hailey cambiaba los canales y trataba de captar la señal, mientras yo bebía un poco de agua y miraba desde el sillón. La rubia cambiaba seguidamente de canal con desesperación. Le grité que vaya más despacio y bufó. Ahora con un ritmo más lento, los canales se veían más claros.

—... junto banda de rock, Guns...—Fruncí el ceño y obligué a Harriet a volver para atrás—. Luego de hablar un poco sobre el estreno de Robocop el cual está teniendo un fuerte éxitos; nos toca hablar sobre el rock —Una mujer con un micrófono comenzó a hablar mientras iban apareciendo fotos de lo que hablaba, era el canal de MTV—. Def Leppard nos regala su nuevo single 'Hysteria', el cual es ¡asombroso!, pero lo que más han estado esperando, los más nuevos en el género del rock y hardrock, ¡Guns N Roses! Ya escuchamos su sencillo Welcome To The Jungle y su álbum Appetite for Destruction, que según amantes del rock, lo describen ruidoso y asombroso —Hailey me miró con cierta desconfianza pero solo la ignoré, quería seguir escuchando—. Las noticias vuelan, y tenemos para ustedes una grande; ¡gira mundial de Guns N Roses! Abrirán shows de Aerosmith, Iron Maiden, Alice Cooper, ¡incluso Motley Crue! Es una gran oportunidad para ellos, eso es claro...

—June, puedo cambiar si...

—No, déjalo.

—El tour comenzará en Canadá, Hilafax el catorce de agosto de este año, abriendo para The Cult, ¿no es genial? —La voz chillona de la presentadora me estaba provocando jaqueca—. Harán una extensa gira por Estados Unidos y Canadá, luego irán a Europa y finalizarán en Japón y Australia.

Duff se iría en dos meses.

—... sí, a todos nos encantan los chismes, por eso te traigo algunos...

—Mierda, qué tanto suspenso —farfullé.

—... tenemos al señor Axl Rose, junto a su novia Erin Everly, una joven muy hermosa, ¡qué envidia! —Rodé los ojos por su exclamación, vi a Erin y a Axl juntos tomados de la mano saliendo de un bar—. Y por último a nuestro galán del bajo, Duff Mckagan, quien no ha pasado desapercibido por las chicas —la presentadora guiñaba su ojo y comezaron a pasar fotos de Duff—. Al parecer, este bombón está soltero, pero unas fotos demuestran lo contrario —por un momento pensé que pasarían fotos de nosotros dos, pero me quedé sin aliento al ver fotos de Duff junto a Mandy saliendo juntos de bares y antros; y no nos olvidemos de la última foto, el rubio se encontraba besando a Mandy, aunque parecía querer alejarla y ella lo tenía tomado de la cabeza—. Aún no sabemos quien es esta chica misteriosa, las malas lenguas dicen que es groupie y...

Quise apagar el televisor pero Hailey lo hizo por mí, casi leyéndome la mente.

—Sigue con ella... —fue lo único que pude decir.