Un día sin ti.

Siendo sincera...

*Se siente el calor. La primavera habia pasado lento y con clima suave, los jardines estaban decorados por diversos y diminutos colores. A medida que me acercaba, veia en medio del jardín un objeto cubierto por una lona. Tenia curiosidad asi que lo agarre y cuidadosamente lo voltee. Era un espejo, los bordes con detalles de hojas y flores diferentes, pintadas de oro. Me mire en el. Me vi a mi misma. Parece que vuelvo a tener 6 años. Mi pelo volvia a ser marrón clarito, acercandose mas al rubio. Mis ojos, pequeños como dos cristales, tenian la claridad muy presente. Mi cuerpo, como siempre, pequeño. Media lo justo para llegar a la mitad del espejo. Miro mis zapatos negros y mi ropa... la camiseta de flores azules y violetas, los vaqueros ajustados y de mi talla, la torera morada... ¡Vuelvo a tener el aspecto de aquel día! Me pongo nerviosa, tengo un mal presentimiento. Busco a mi mamá y la encuentro acercándose a la espesura del bosque.

-¿Mamá, a dónde vas?- le pregunto intrigada.

-Cariño, ya tienes la edad que esperaba que tuvieras- me dice mientras me entrega una carta- no la leas hasta que seas mayor,¿vale mi niña?

-¿A que años seré mayor?

-Cuando tengas tu decimo octavo cumpleaños.

- Joo, que para eso me quedan aun muchos años...

-Prometeme que te comportarás y que obedeceras. Y recuerda cada vez que pases por este maravilloso bosque que te quiero. Se fuerte mi niña, la vida es muy dura y cuando comprendas lo que hay a tu alrededor, abre la carta, porque no son los años lo que te hace ser mayor, sino tu te das cuenta sola...- mamá solloza, no entiendo lo que pasa...

-¿Te pasa algo mami?- me preocupo.

-No cielo, mamá por fin está contenta, mamá encontró la hora al fin.

Mi mami esta rara, dice cosas que no entiendo, se aleja con paso lijero, realmente parece feliz.

-Date la vuelta, esto no lo tienes que ver...- se adentra en el bosque.

Yo como soy curiosa, la sigo. Ella no me ve pero yo la vigilo. Llega hasta un gran árbol de ramas bajas y fuertes. Debajo de la ramita habia una silla y encima de esta una cuerda. Veia a mi madre mientras se subia a ella y se ponia la cuerda- que años mas tarde sabria que se llamaria soga- en el cuello...

-¿Mamá que haces?

- Losiento cielo...- separa la silla y y mientras agonizaba por la falta de aire me dijo "te amo", su último suspiro...

-¿Mamá?- me acerqué suavemente a ella, pero ya se veia blanca, notaba como su piel caliente se volvia fría cual carámbano- ¿Mamá?, respóndeme, yo tambien te quiero mami, responde- me subí a la silla y descolgue su cuerpo, callo pero lo cojí a tiempo antes de que se golpeara- Mamá no estoy juga...- su corazón, habia dejado de latir, no podia ser, mi mami no podia estar asi. Si el corazón no se mueve significa que..

Comencé a llorar.*

Me despierto, estoy sudando y no puedo casi respirar. Me levanto para abrir la ventana, "necesito algo de aire" pienso.

¿Por qué volvi a soñar con esto? Desde que ocurrió, cada año lo sueño y creerme, cada vez que pasa yo estoy toda la noche en vela. Enciendo la luz y busco mi móvil. "¡Dios, cuando lo necesito no aparece!", busco por los cajones y por el bolsillo de mi chaqueta, hasta que recuerdo que lo habia metido en mi bolso.

-¿Qué pasa? - ya esta Pet hablándome, no le contesto y limpiandome las lágrimas agarro el móvil poniendome los cascos y me acuesto.

- Si vas a pasar de mi, almenos apaga la luz.

-Losiento caballero por no poder apagar la luz. Pero dios te dio un par de piernas y dos manos para algo ¿no? Ya sabes, es hora de utilizarlas con cabeza.

-Vale, ¿y tu sabes utilizar la amabilidad que dios te dio?

-Si, pero no lo soy porque no quiero, pero puedo ser muy amable. Mira, te mandaré a la mierda amablemente- le sonrio y el se rie. La verdad, su sonrisa es bonita.

-Vale, ya la apago, que descanses.

-Lo mismo- por una vez le dejare ser amable conmigo.

Me pongo el otro auricular, y me duermo escuchando " Bellisimo cosí " de Laura Pausini, el Italiano me encanta.

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El despertador me suena a las ocho en punto. Menuda nochecita pase. Miro por mi habitación y no veo a Pet, deve de haber ido a la cocina o algo, bueno da igual. Cojo mi ropa -una falda de tubo negra, unos tacones rojos y una camiseta roja que me queda muy bien, un fular negro y una gabardina negra-.

*luego de ducharme y vestirme, 30min después...*

-Me voy, ¡nos vemos a la noche!

- Adiós linda- me dice Pet con un giño de ojo.

-Que ayer hablaramos bien no significa que te deje llamarme "linda", ¿okey?

- Si si, comprendo.

- Chao linda-dice Luise.

- A ti si que te dejo muñeca- oigo como se rie mientras cierro la puerta y me dirijo a la parada del bus para ir a Ciudad Alta. Estoy lista para empezar de nuevo a trabajar.

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La entrada principal esta compuesta por una puerta de cristal, atravesándola ves que hay varias cámaras de vigilancia, guardias y coches de policía. "La seguridad es lo primero" dice nuestro gobernador, Shmich. Es un hombre odiado por todos, creerme, soy su secretaria- si, que pasa, la secretaria del gobernador, uuh. No soy nada mas que otra de sus muchos sirvientes. Por ello dije que solo transporto papeles de un lugar a otro-. Aqui dentro no hay nada bonito, ni que te haga sentir cómoda. Al contrario. Todo lo que hay aqui es seguridad y ayudantes. Alomejor encontramos un par de palmeras como decoración en cada piso, son diecisiete en total.

Llego a mi despacho por el lento ascensor. Me siento y miro a la ventana,"otra vez el andamio en medio".

Petan a la puerta, -Puede pasar- digo a la persona del otro lado.

-Hola Lil, ¿Que tal las fiestas de ayer, porque fuistes, no?

-Ah hola Gim- él es mi compañero de trabajo, esta en la oficina del lado. Es alto, moreno, de ojos verde intenso y pelo corto negro, en verdad es muy guapo.- Claro que fui, ¿creías que no?, ¡casi nadie se pierde las fiestas de ciudades vecinas!

-Pues yo no te vi, preciosa- me sonrie y en ese momento le suena el intercomunicador.

- No señor, ahora la aviso.- me mira preocupado y me dice- vas a tener que ir junto Gobernador- solo podemos llamar asi a nurstro mandamás, Gobernador, nada nuevo ¿verdad?- Me olvide de conectar el transmisor, soy un caso perdido.

-Pues date prisa que no esta muy alegre, solo espero que no pase nada- y con esto me levanto de la silla y corro al despacho del lado.

-Losiento Gobernador. ¿que puedo hacer?

- Primimero, mi café. Segundo llama al General y que venga. Tienes seis minutos.

Mierda, perdón por la expresión pero el café tarda una eternidad y tengo que pasar por varios departamentos para llagar al general... Tengo una idea.

-Si, señor gobernador, se lo traigo ahora.

BUENO, AUN ME FLATAN COSAS POR ESCRIBIR, SUBIRE MÁS, PROMETIDO;) COMENTAR Y DECIRME QUE OS VA PARECIENDO LINDURAS.♥