De ida y vuelta.

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La cabeza me da vueltas... más bien la habitación... es completamente azul, incluso los muebles (una cama con mantas de distintas tonalidades de azul, una mesilla, un armario y un escritorio). La persona que se aloje aquí tiene un gran problema mental, tanto azul abruma.

- Pensé que tendríamos que llamar al médico.- una voz suena por un intercomunicador que sobresale de la pared izquierda del cuarto.

- Si, para la persona que vive aquí.-digo sin querer.

- ¿Entonces piensas que mi habitación es maravillosa?- Lars se asoma por la puerta con una sonrisa pícara. Pero...

Su pantalón tiene restos de barro y la chaqueta manchada de sangre.

- ¿Qué ha pasado?- pregunto seria y frunzo el ceño.

- Después te contamos todo con más calma. Creo que llevas mal dormir dos días seguidos. Luise piensa que estás tomándote unas vacaciones, tu amiga me cree pero le resultó raro. Y su primo Petter me ha mirado mal.

- ¿DOS QUÉ?, ¿Qué ha pasado?, ¿Qué vacaciones?... uff...- tengo la sensación de que mi sangre deja de fluirme por la cara porque él me mira preocupado.

- De ha retrasado la misión por un repentino cambio de planes en Ciudad Alta... hay heridos... -se le cotan las palabras y empieza a sudar, con eso me demuestra que me está ocultando algo.- ninguno ha resultado muerto y hemos traido al soldado de vuelta sin lesiones.

- Cuéntame todo. A mi aquí dentro no me andeis con chiquilladas - me acerco a él  y intento cruzar el umbral de la puerta pero me sujeta suavemente un brazo.

- Está prohibido que salgas. Tenemos que... -traga con fuerza- que retenerte hasta que te hagan una prueba.

Retrocedo lentamente y lo miro. Siempre me sorprendieron esos ojos verde-azulados que me miran intensamente.

- Dime que tipo de prueba es.

- Te inyectan un suero que te paraliza todo el cuerpo y solo diciendo la verdad de las preguntas que te hagan puedes azafarte de su efecto. Pero no duele.

- No duele...- me repito a mi misma en voz baja.- ¿Qué tipo de preguntas me harán?

- De lo que ellos decidan. No estoy autorizado a saberlas, losiento Lil.- su voz es sincera.

- No pasa nada.

Se gira y se va, dejándome sola en esta... esta cosa azul a la que llamaré jaula...

Ahora veremos que es lo que haremos, tu y yo solas... no me gusta la idea.

Ahora estoy preocupada, Lars se veia cansado, sus ropas me decian que aún tenía algo importante que hacer antes de cambiarse y quitarse la ropa de combate. No me acordé de preguntarle como estaba, ni quien era el soldado al que descubrieron. ¿Ellos me llevarán a alguna misión algún día? Aqui me siento imponente, prescindible e incapaz de hacer nada.

Un escalofrío recorre mi columna. Me meto en la cama y me tapo entera hasta la cabeza para que cualquiera que me esté vigilando o escichando no sepa que lloro. No solo por el hecho de que puedo perderlo todo. Ese es un buen motivo, pero... ¿Y si no sirvo para esto? A ti no se te da bien nada. Nunca se te ha dado bien nada...

Me tapo la boca, con la esperanza de que así mis sacudidas después de una lloriquera pequeña no se noten.

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- ¿Estas despierta?

Maldigo y hecho maldiciones a quién me saque de este maravilloso sueño, bueno... de aquel maravilloso sueño.

- Idiota ¿Cómo quieres que esté dormida con la sacudida que me estás pegando?

- Ponte la ropa de la mesilla. Mientras me ducho quiero que estés lista. Tenemos planes tu y yo para esta noche. Agradéceme que me han concedido un pase de tres horas fuera de la ciudad y del recinto.

- Que...- no logro comprender... ¿que quiere decir con eso?

Miro al conjunto que hay encima de la mesilla...

QUE TIPO DE ROPA QUEREIS QUE SEA?? ¿UNA PARA UNA CITA O PARA UNA SALIDA AL BOSQUE? O UNA PARA... AIS DENME IDEAS ;)

Un día sin ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora