Capitulo 3: Entre la espada y la pared.

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Capitulo 3: Entre la espada y la pared:

Lo mire fijamente con miedo y llegue a susurrar una tonta pregunta -¿Tu?- Mi respiración se aceleró al encontrarme con aquellos ojos, sentí que mis piernas se aflojaron y si un ruido no me hubiera hecho reaccionar, me abría desmayado allí mismo ante sus pies.

El ruido se intensifico, conocía aquel ruido, aquel llanto que tanto me preocupaba corrí donde había dejado a Danny, estaba rodeado por al menos cinco infectados.

-¡Maldita sea! –grite mientras le sacaba el seguro a mi pistola y le disparaba a uno de ellos, de un solo disparo el volé la tapa de los sesos- ¡Demonios!

Grite cuando los demás voltearon a verme a mí, se comenzaron a acercar. Mi cuerpo se paralizo, sentí que estaba acorralada si me movía un paso hacia adelante seria el festín de los infectados, pero si daba un paso atrás me encontraría nuevamente con aquellos ojos estaba entre la espada y la pared los desgarradores gritos de Danny me hicieron reaccionar comencé a echarme para atrás buscando la escapatoria perfecta de las dos cosas, dispare tres veces contra uno.

-¡Vete al infierno! –grite mientras veía como caía al suelo.

-Fuera dos, faltan tres- me dije a mi misma tratando de concentrarme, no me quedaban tantas balas, debía salvar mi vida y sobre todo la de mi pequeño. Apunte al centro del pecho de otro de los infectados. Dispare en seco y sin miedo, le volé el centro del pecho pero aun así seguía en pie… -¡Condenada cosa!- grite para mis adentros esta cosa ya me había cansado, le dispare en la unión de las cejas y cayó al suelo -Tres menos, faltan dos-, respire lo mas hondo que pude, tratando de que mis pulmones se llenaran y volé la cabeza de cuatro tiros en el cuello… -Cuatro menos, falta uno solo- Levante mi mano y apreté el gatillo, pero nada paso, volví a apretar el gatillo nuevamente pero nada sucedió… -¡MIERDA!- en mi cabeza cuando sentí que el jodido zombie se tiro encima mío, su baba caía en mi rostro. Le metí una patada haciendo que cayera a mi lado, trate de levantarme pero me agarro una mano e intento morderme, caí al suelo y con un poco de agilidad le di un puñetazo, rompiendo un poco de su cabeza me pare nuevamente pensando que todo había acabado.

-¡Mierda! –grite cuando me di cuenta de que esa cosa se enojo, me tomo por el tobillo izquierdo haciéndome caer nuevamente al suelo. Fue un impacto doloroso. BAAAM. Ese ruido retumbo en mi cabeza cuando escuche el disparo, la sangre volvo para todos lados. Moví mi pierna sacándome a ese jodido de arriba y lo vi allí apuntando aun con su arma.

Extendió su mano y me ayudo a pararme, abrí la boca para decir algo pero el comenzó a correr, salí como disparo tras él, por la forma en la que corría estaba débil sin pensarlo dos veces cuando tuve la oportunidad lo golpee en la nuca con mi pistola. Tarde un gran tiempo en llevar su cuerpo hasta donde habíamos estado anteriormente, Danny estaba abrazado a sus piernas temblando –Pobre bebe- pensé en mi interior, lo cargue en el auto junto al cuerpo de él. Me iría pero con el.

Luego de unos minutos de búsqueda pude llenar el tanque de gasolina y pude volver a emprender viaje. Sentí un vacío en mi estomago al verlo en el asiento trasero inconsciente, mi cuerpo se tenso. Había pasado un año, había olvidado por completo su existencia, lo había tratado de borrar de mi cuerpo y de mi corazón. Danny me miraba atentamente, tratando de descifrar lo que mi ceño fruncido significaba tal vez. Sonreí cuando lo mire y toque su cabecita rubia alborotando su cabello, el hizo una mueca extraña y se acomodó en el asiento, al poco tiempo cayó en un profundo sueño.

Yo me quede ahí atenta al camino toda la noche, no solamente tenía un “desconocido” en mi asiento trasero sino que también tendría problemas cuando llegara a con ella, nuevamente me sentí nuevamente encerrada en un callejón sin salida, odiaba eso sinceramente me sentía nuevamente entre la espada y la pared, no podía irme y dejarlo, pero tampoco podía ir donde ella y encontrar los problemas con los que me encontraría cuando estuviera allí, estaba completamente desolada, a veces me gustaría estar en el lugar de Danny, él no tenía nada que hacer, solamente aferrarse a mi cuando corría y taparse los oídos con cada disparo, pero eso no era la solución a nada. Mi vida era mía, y por más complicada que fuese, debía enfrentarme a todo lo que estaba por pasar...

//Al día siguiente//

La noche había pasado, tranquila y silenciosa, había pensado en todo lo que pasaría cuando estacionara mi auto y el reaccionara, pensé en su expresión de odio, y pensé en encontrarme con esos ojos hundidos en una gran tristeza.

Pero todos mis pensamientos se desvanecieron cuando la vi parada en el medio de la carretera, con la mano cerca de su oído supuse que estaría llamándome desesperada para que solucionara el problema, o tal vez para mandarme al diablo por haberla hecho esperar tanto, supuse que ya sabía con quienes me encontraría en aquella vieja casona que habíamos encontrado hacia unos días. Si tal vez le hubiera hecho caso jamás lo hubiera vuelto a ver y ahora no estaría nuevamente en problemas.

Estacione el auto y suspire un largo tiempo ella me miraba seria fuera del auto sin siquiera acercarse, pensé otra vez en todo lo que sucedería después de esto y creo que no sería capaz de afrontar estos problemas mire a Danny, dormidito aferrado a la chaqueta negra que estaba sobre el asiento, luego la mire a ella seria con esa mirada asesina y luego lo mire a él, dormido, esto estaba completamente segura de que se me iría de las manos. Suspire. -¿¡En que demonios me metí!?- pensé…

Apocalipsis Zombie: Segunda Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora