S E R E N D I P I A [Choi Soobin/ editando]

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-Sun, la encontraron- dijo un Tian preocupado y decaído

-Iras a verla, ¿verdad?- pregunté, aunque sentía que ya nisiquiera tenía derecho. Tian nos había visto.

-Mi vuelo sale mañana-

-Lo sé, ya compré mi boleto. Yo debería acompañarte-

Sus ojos expresaban su sorpresa

-Perdón- dije, no podía verle a la cara siquiera

-Tranquila, no pasó nada. Además Soobin estaba ebrio-

Tian y yo salimos de emergencia hacia Japón, era el primer día del año y ya estábamos retornando. En el transcurso el intentó mostrarse muy dulce y cariñoso, pero no me sentía cómoda sabiendo que probablemente sería nuestro último viaje.

-¿Qué pasará con nosotros?- pregunté

-No pasará nada. Todo será igual, tu y yo estaremos juntos y por fin podremos casarnos- respondió muy seguro

La idea me empezaba aterrar, no quería casarme. No tan pronto.

- Está bien- asentí con una falsa sonrisa.

Quería llorar, todo lo que sentía por Soobin me atormentaba, después de ese beso no me sentía igual. No sabía cómo decirle a Tian, tal vez me odie si le digo. Mi cabeza duele mucho, no he dormido bien. Tomé una pastilla e instantáneamente mis párpados empezaron a hacerse pesados.

Ya estábamos en casa. Tian fue a ducharse y yo dormí un rato más. Debíamos ir con ella en la tarde, me sentía nerviosa y hasta sentía náuseas, probablemente por todo el ajetreo del viaje.

Sentí que Tian se metió a mi habitación y se acostó a mi lado.

-Perdón por haberte hecho esperar tanto- dijo suavemente depositando un beso en mi cabeza -pronto esto acabará-

Las lágrimas de mis ojos caían, lo sentía como una despedida pero él prometió que nada cambiaría.

Desperté y Tian ya estaba listo.
Me duché y cambié rápidamente.
Tian buscaba su teléfono mientras yo le esperaba en la puerta.

Alguien tocó la puerta, abrí pensando que sería un paquete. No veía a nadie, tal vez alguien haciendo una broma, estaba por cerrar y sentí que alguien jalaba mi abrigo.
Era una niñita muy linda que miraba inocentemente.

-Hola pequeña- dije acariciando su cabeza -¿Estás perdida?

La niña quería responderme pero creo que no encontraba las palabras. Una silueta de mujer se acercaba. De seguro es su mamá, fue lo que pensé.

-Buenas tardes, ¿aquí vive Hu Yi Tian?- preguntó la señorita, no sabía si decirle señora o no, se veía joven y era muy hermosa.

-Emm, sí aquí vive- respondí con una sonrisa

-Oh, podría dec...- no concretó lo que me iba a decir porque la niña entró corriendo a mi departamento.

-Yin Ti- llamó a la niña, la señorita se avergonzó

-No se preocupe, yo voy y la traigo- entré atrás de la niñita y encontré a Tian parado mirándola extraño.

-Tian, la pequeña se metió sin querer- dije riendo

-Pa...pá- dijo la niña quien corrió hacia Tian

-¿Papá?- no creía lo que acababa de oír

Tian la tomó entre sus brazos y la alzó, la observó bien.

No me había dado cuenta, la niña es idéntica a él. Entonces si ella es su hija, la señorita de afuera es..

-¡Omo!- dije sorprendida

La señorita entró y se quedó estática mirando a Tian.
Él se dió cuenta de la presencia extraña y la observó. Estaban en un diálogo de miradas, lágrimas caían de los ojos de ella y los ojos de él se cristalizaban. Yo estaba muy incómoda viendo la escena.

-Mamá, no llores- dijo la niña quien al ver las lágrimas de su mamá, bajó de los brazos de Tian para ir con ella.

-¿Me abandonaste para ocultar tu embarazo?- dijo un Tian que no podía contener las lágrimas -¿Tenía una hija y nunca me lo dijiste? - nunca había visto a Tian tan alterado

Tomé a la niña y la llevé a mi habitación. Dejé que ellos hablen en la sala.

La niña era el ser más adorable, tenía 5 años y se llamaba YinTi. Era la viva imagen de Tian y hasta era igual de tranquila que él.

Después de dos horas jugando con YinTi esta se durmió. Yo me sentía fatal, no quería mostrarle eso a la niña por eso intenté no pensar en todo lo que acababa de pasar.

Tian tocó la puerta y entró a la habitación.
Yo estaba sentada en la alfombra, con lágrimas en mis ojos, sentía que era el peor día de mi vida.

-Yo... Lo siento Sun, no sabía que tenía una hija- sentí que sentó a mi lado. Y empezó a acariciar mi espalda

-Yo lo siento mucho- respondí -después de volver a Corea me di cuenta de que en realidad no te amo como a una pareja, te siento como un hermano, siempre a sido así Tian-

Él me abrazó fuerte -Es porque nunca te trate como una pareja, es mi culpa yo no podía acercarme mucho a ti y es por eso que huia cada vez que querías dormir conmigo o que evitaba a toda costa tener otro tipo de acercamiento a ti en estos 4 años. Es mi culpa- dijo sollozando

-Tian, ahora tienes una familia, tienes una hermosa hija y a su madre- limpié mis lágrimas -no quiero interponerme entre ustedes, y sé que tú nunca la dejaste de amar-

-Sun, mereces toda la felicidad del mundo. Yo no te la pude dar- me abrazó fuerte, se sentía como una despedida, una despedida triste y dolorosa.

Pasaron los días, mis cosas ya habían llegado a dónde sería mi nuevo hogar.
Me despedí de mi habitación, la dejé bien decorada para YinTi quien dormiría ahí de ahora en adelante.

Tian me despidió entre lágrimas, sabía que siempre iba a contar conmigo como su mejor amiga y la mejor exnovia que tuvo.
A él se le veía tan feliz con su nueva familia.

Pasajeros del vuelo K1428, con destino a la ciudad de Seúl por favor de abordar el avión