S E R E N D I P I A [Choi Soobin/ editando]

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Hoy cumplimos nuestro primer mes de novios, Soobin me sacó de casa todo el día, fuimos a comer y divertirnos a muchos lugares; la noche ya estaba cayendo entonces ya seria momento de entregarle su regalo a Binnie.
Lo convencí de llevarme al centro comercial donde recogería su regalo.
Llegamos a un restaurante italiano, comimos y antes de irnos le dije que me esperara en la heladería donde me invitó un helado por primera vez.
Dicho y hecho, él se fue y yo salí corriendo hacia la tienda donde hice el pedido. ¿En qué consistía mi regalo? pues, mandé a grabar sus mis iniciales en el envase del perfume que le regalaría, además le compré una camisa rayada y un reloj muy lindo que combinaba con el mío.

Todo estaba empacado en una caja muy pretty, estaba ansiosa mientras subía en el ascensor hasta la heladería. Él estaba esperándome dentro de la tienda, entonces le pedí que cierre los ojos y que extienda sus brazos para darle la caja.

Oppa, ya puedes abrir los ojos -dije riendo-

Está bien -respondió con su hermosa sonrisa-

Binnie abrió los ojos, vio la caja y la puso sobre una mesa de la heladería y la abrió.

Wow -dijo viendo el perfume, la camisa y el reloj-

¿Te gusta? -pregunté nerviosa-

Me encanta, muchas gracias
-respondió para luego abrazarme-

También tengo un regalo para ti -dijo emocionado sacando una cajita de su pantalón-

Soobin abrió la cajita, y me mostró un collar plateado con un corazón azul que tenia grabado "S & J"

Owww, que hermoso -dije emocionada-

Te lo pondré -dijo emocionado también-

Binnie se posicionó atrás de mi, junto mi cabello y me puso el collar para luego dejar un corto beso en mi cuello.

Gracias por todo -dijo abrazándome-

Gracias a ti -dije para luego depositar un breve beso en sus labios-

Caminamos hacia el ascensor, donde una vez quedamos atrapados. Teníamos que bajar unos 9 pisos así que demoraría un poco llegar hasta primer piso. Soobin dejó la bolsa de regalo en el suelo, y me abrazó.

Te amo -dijo mirándome a los ojos-

Te amo -respondí con las mejillas ruborizadas-

¿Puedo besarte? -preguntó mientras nuestras narices rozaban-

Puedes -susurré para luego sentir sus labios gruesos y carnosos juntarse con los míos-

Nuestro beso fue tomando más intensidad, sus labios y los míos hacían tanta fricción que provocaban unos sonidos extraños que nos hacían reír. Poco a poco nuestras lenguas iban tomando el protagonismo, mis brazos subieron hacia sus hombros y sus brazos bajaron hasta mi cintura.
Se sentía tan genial, y cada vez se intensificaba más; al punto que Soobin me pegó a una de las paredes del ascensor y besó mi cuello de una forma que sentía que me volvería loca de satisfacción.

Nos quedamos sin aire y nos detuvimos; ya habíamos llegado al primer piso, tomó su bolsa de regalo con una mano, con la otra mi mano y salimos del ascensor.

Eso fue increíble -susurró a mi oído, provocando un rubor en mis mejillas-