Capítulo IV

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POV JUNGSHIN.

Decidí ir a buscar a Ji Hye ese mismo día, teníamos que hablar, no podía seguir preocupando a sus padres de esa manera, si ella continuaba así pronto le dirían a Sung, podrían preocuparlo y eso era lo que menos quería que pasará. Además debía cumplir mi promesa y cuidar de ella.

Salí de la casa de los Wang y me dirigí a la universidad, no sabía en qué salón estaría pero sus padres me dieron su celular, le marque varias veces pero no respondió, comencé a caminar por el campus y escuché un alboroto, llegué hasta la cafetería, había muchas personas arrojando comida a una chica, caminé hasta ahí, había personas que sólo miraban y no hacían nada. La pobre chica a la que le arrojaban comida levantó el rostro y la reconocí de inmediato, era Ji Hye.

En ese momento grité que la dejaran y todos se quedaron callados, me acerqué a ella corriendo, le puse mi saco y la levanté del suelo.

-¿Estás bien?

Cuando terminé de hacer la pregunta ella se desmayó, la tomé en mis brazos y la llevé hasta mi auto.

-Tranquila, todo estará bien –dije preocupado.

Arranqué y me dirigí a casa, los chicos no estarían porque visitaron a sus padres, los míos habían salido de viaje y volverían hasta el día siguiente. Con mucho cuidado la subí, ella seguía sin reaccionar, traje alcohol e intenté hacerla volver, gracias al cielo lo hizo.

-¿Estás bien? -pregunté preocupado.

-¿Dónde estoy? -dijo ella bastante confundida.

-En mi casa, ¿ya te sientes mejor?

Ella comenzó a tocarse la cabeza, que estaba llena de comida y comenzó a llorar.

-¿Por qué me hacen esto si yo no les echo nada?

Yo la abracé, no sabía que más hacer. Ella siguió llorando por un rato y después se levantó de mi hombro.

-Perdón, JungShin, ya manché tu ropa.

-No te preocupes -dije sonriendo-. Ve a bañarte te prestaré algo de ropa y prepararé algo de comer.

Me dio mucha tristeza verla así de vulnerable, cuando la conocí estaba llena de vida y ahora se veía muy pequeña.

-Está bien.

Se levantó, le indiqué donde estaba el baño, antes de que entrará le di ropa deportiva que esperaba le quedara decente, ella entró al baño y yo fui a cambiarme. Preparé algo de comer y cuando JiHye salió del baño se veía más tranquila, aunque algo graciosa porque mi ropa le quedaba grande.

Ella se sentó en el comedor y le serví lo que había preparado, comimos en silencio. Sabía que estaba realmente triste porque no decía ni una palabra, Sung siempre me dijo que ella era parlanchina, se la pasa hablando, sólo cuando está triste no abre la boca.

-¿Por qué no le has dicho nada a tus padres? –pregunté.

-Porque no quiero que tengan problemas.

-Pero estás sufriendo demasiado, es mejor que se los digas, ellos son tus padres y sabrán que hacer.

-No se los dije porque pensé que podría manejarlo pero son más fuertes que yo.

-Por eso debes hablar con tus padres.

-Lo haré pero con una condición.

-¿Cuál?

-No quiero que le digas a Sung nada de esto.

-Está bien, pero debes decirle a tus padres esta misma tarde.

If I FellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora