Epílogo

291 20 5
                                    

Hoy regreso a Corea después de un largo año lejos de Shin, de mi familia y de mis amigos. Después de su maravilloso detalle tuvimos una maravillosa cita por Nueva York, fuimos a Central Park y nos subimos a una carroza. Nunca olvidaré ese día porque fue uno de los mejores de mi vida.

En la noche nos encontramos con los chicos en el apartamento de mi tía, estaban un poco enojados porque los habíamos dejado ahí pero también estaban felices por nosotros.

Cuando volvieron a Seúl fueron reprendidos por lo que hicieron. Después la agencia lo olvidó porque comenzaron a tener mucha popularidad, decían que eran realmente románticos.

Con el tiempo la gente olvidó, como era de esperarse.

Shin y yo mantuvimos el contacto por internet, en sus vacaciones él vino a Nueva York y en las mías yo fui a Seúl.

No mentiré diciendo que ha sido fácil, nos ha costado mucho trabajo mantener estable nuestra relación pero eso momentos de incertidumbre se terminan hoy.

Llegué al aeropuerto temprano, recordé el día que volví hace dos años, horas antes de conocer al chico que se robaría mi corazón, comienzo a caminar rumbo a la salida. Según el mensaje que me envió Shin el día anterior estaría esperándome en una de las cafeterías de la entrada. Me detengo en la cafetería indicada, pasan diez minutos y no hay señal de él. Comienzo a molestarme, odio que llegue tarde, un aroma a rosas impregna mi nariz, después unas suaves manos cubren mis ojos.

-¿Quién soy? -dice una voz juguetona en mi oído.

-Lee JungShin -respondo olvidando mi enojo.

Retira sus manos, me volteo hacia él y lo abrazo con fuerza.

-Te extrañé Hye.

-Yo más.

Nos separamos y él me entrega un ramo de rosas amarillas.

-No vendría con las manos vacías -dijo sonriendo.

Salimos del aeropuerto, nos subimos a su auto y en vez de llevarme a Seúl se desvía rumbo al bosque.

-¿A dónde vamos? -pregunto con curiosidad.

-Es una sorpresa.

Llegamos a un mirador desde el cual puede verse todo Seúl.

-Esto es hermoso -digo con una sonrisa.

-Lo sé, por eso quería traerte aquí -en ese momento me toma de las manos y me mira a los ojos-. Toda mi vida cambio desde que llegaste a ella, nunca me hubiera imaginado que aquella chica con un pijama de ositos se convertiría en alguien tan especial para mí. Ahora puedo decir que estoy enamorado, realmente enamorado de ti.

Mis ojos comenzaron a derramar lágrimas sin que yo me diera cuenta, no necesitaba decir nada, él ya lo había dicho todo.

-Gracias Shin -es lo único que acierto a decir.

Lo beso y nos abrazamos con mucha fuerza.

Nos queda mucho tiempo pordelante, mucha vida por vivir pero no importa lo que se presente él y yopodremos con todo.

If I FellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora