Running From Myself.

CAPÍTULO 4: El chico nuevo de último año.

Sonó el timbre para el primer descanso del día, era maravilloso ese sonido retumbando por las paredes de los salones. Salí del aula para encontrarme con mis amigas. Caminamos hasta la cafetería, como era habitual, nos sentamos en nuestra banca favorita y nos pusimos a platicar sobre cómo habían ido nuestras clases anteriores.

ANDREA: Bueno, chicas, no sé ustedes, pero yo estoy ansiosa y feliz por la siguiente asamblea.- Dijo tratando de ocultar su emoción, en lo cual falló rotundamente.

CRIS: Aquí vamos de nuevo, ya sabemos que el juego es el fin de semana y que podrás ver a tu novio, ¿nos dejas en paz con eso?- Nunca entendí porqué hacían asambleas antes de los juegos.

ANDREA: Son tus celos los que hablan.- Dijo pomposa.

YO: Alan tiene suerte de tenerte como novia.- Traté de no reír.

ANDREA: Hablando de chicos guapos...- Señaló con su mirada hacia atrás de nosotras. Volteamos.

CRIS: Perfecto, tu novio.- Dijo con fastidio intentando ver a los demás chicos.- ¿Ese no es el chico nuevo del que tanto hablan?- Eso captó de inmediato mi atención, haciéndome asomarme aún más. 

ANDREA: Nicky, ¿interesada?- Acomodó ambos codos sobre la barrita y posó su barbilla sobre sus manos, mirándome entretenida.

YO: ¿De qué hablas?- Me pusó nerviosa.- Sólo creo que Cris debería ir a hablarle.- Bajé la mirada a mi plato.

CRIS: ¿Por qué yo?- Dijo confundida.

YO: Siempre te quejas de que no tienes novio y te molesta que Andrea quiera incluir a Alan en todos nuestros planes, deberías conseguir a alguien.

CRIS: ¿Y dejarte sola en este mundo lleno de chicos guapos?- Dijo fingiendo estar ofendida.

YO: Creí que habías dicho que no había chico más guapo que el nuevo.

CRIS: Como siempre, tienes razón.- Se levantó con valentía. Levanté la mirada observándola impresionada.

YO: ¿Qué... qué haces?- De pronto sentí como los nervios y culpa invadian mi ser.

CRIS: Andrea, de pie. Tienes que llevarme ante tu novio y hacer que me presente con sus amigos.- Jamás la habíamos escuchado tan decidida. Andrea se levantó al empaparse con el coraje de nuestra amiga.

ANDREA: En marcha.- Ambas asintieron con la cabeza y emprendieron su camino hacia los chicos. Yo me levanté de mi asiento, conmocionada. 

YO: Chicas...- No sabía qué hacer, así que las seguí de lejos. Quería ver qué pasaba.

Cuando por fin estaban por llegar con Alan, éste las vio. Él avanzó la distancia que les faltaba a las chicas, arruinando los planes perversos de éstas. No alcanzaba a escuchar qué decían, pero podía notar que estaban regañando a Alan por su caballerosidad no necesitada en ese momento, aunque de igual forma, Andrea se conmovió. Yo sólo intentaba no reír. Miré a los chicos con los que estaba Alan, no veía a nadie que pareciera tan guapo.