Capítulo 22

2.5K 280 56
                                    

Mas Fuerte Que Nunca

Cuando se ama a una persona se la ama tal como es, aunque no sea como uno quisiera que fuese.

Leon Tolstoi

Juliana se vistió y salió de la habitación. Se encontró a Sonya en la sala, y tenía un poco de vergüenza por todo lo sucedido.

–¿cómo sigues?– le preguntó Sonya.

–estoy mejor. Gracias por todo lo que hicieron por mí. Y perdón por mi imprudencia– le dijo Juls, avergonzada.

Sonya la agarró por el brazo y camino junto a ella hasta el sofá, y las dos se sentarán.

–te daré un consejo que no me pediste... Para amar a alguien primero tenemos que amarnos nosotros mismos. Si tu no te cuidas ¿Cómo piensas cuidar de Valentina?. Si tu no te amas ¿cómo la vas a amar a ella?... Los problemas no se resuelven así, no vas a ganar nada jugando con tu salud, arriesgando tu vida y preocupando a los demás– Sonya le agarraba el hombro.

–yo amo a Valentina y de verdad me duele perderla. Te juro que esa apuesta no la acepté para hacerle daño, ni siquiera me importaba el estúpido coche– le explicaba Juls, con su mirada abajo.

–se que la amas y que tus sentimientos son sinceros. Pero por favor Juliana, no te aferres en el alcohol. Valentina esta dolida y ya se le pasará, trata de entenderla y ponerte en su lugar, cuidate y asi la cuidarás a ella. Ella sufre mucho viéndote de esa manera, no sabes lo preocupada que estaba anoche–Sonya continuaba diciendo.

–tienes razón, Valentina no merece eso. Te prometo que no volverá a pasar– le dijo Juls con una sonrisa.

–¿te quedas a comer?– la invitó Sonya, juls asintió con la cabeza.

–espero que Val no se moleste– le dijo Juls.

–naah, tú dejamela a mí– Sonya le guiñó un ojo. Y se puso de pies, para luego irse a la cocina.

Juliana se quedó sentada en el sofá, empezó a revisar su celular. Tenía mensajes de Siena y decidió contestarle...

Siena: bebé, tengo horas llamándote. Por favor quiero saber como estás.

Siena: Juli amor. fui a tu casa, me canse de tocar y no me abriste. ¿En donde estás? Me muero de la angustia.

Siena: maldita sea Juliana! Si no apareces hoy. llamaré a la policía.

Mi Juli: Siena estoy bien, no te preocupes. Tenía mi celular descargado, gracias por preocuparte por mí.

Siena: bebé. ¿En dónde estás? Voy para tu casa.

Mi Juli: no estoy en casa, el lunes iré al colegio nos vemos allá.

Siena: nada de eso, mañana voy a tu casa temprano. Adiós!

Juliana no le escribió más, Valentina salió de la habitación. Juliana puso cara de enamorada al ver a su morrita. Tenía  sus pupilas dilatadas y no dejaba de mirarla.

Materia ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora