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Intenté ser amigable al día siguiente, comprobando algún cambio en ella y lo confirmé cuando me respondió de mala manera el saludo. Pero unas horas después se puso a preguntarme cosas respecto a la escuela, sugerencias respecto a los profesores, actividades académicas y becas. Pequeñas conversaciones que se dieron también al interactuar con Abu. Pero solo eso.

El cambio de humor que demostraba no ayudó en nada a un acercamiento más productivo del que se tuvo hace un día. Por eso decidí a toda costa acercarme al día siguiente.

Planes, planes, planes....



(+.+).(+-+)

Terminé el desayuno tranquilamente viendo en el celular opciones de lugares abiertos durante el almuerzo. Llevaría a Abu junto a ella a un lugar tranquilo para disfrutar de buena comida. Pero todo tenía un propósito. Obligatoriamente ambos regresaríamos a casa porque Abu necesitaba ir al hospital. El abuelo no podía salir aún de allí. Al parecer problemas renales fueron encontrados y necesitaba un par de días en observación. Entonces si o sí estaríamos solos por una hora mínimo de regreso. Si salía todo bien a lo planeado podría hasta llevarla a algún lugar.

—¿Qué te hace tan feliz?— miré a Abu por la pregunta y sólo encojí los hombros en respuesta.

—Nada en particular... ¿No crees que _____ tarda en bajar?

La abuela no era tonta, nos había encontrado conversando el día de ayer cuando limpiaba algunos jarrones cerca de nosotros. Sospeché que pensaba que nos llevábamos mejor. Por eso ahora preguntar por ella no era incómodo.

—Cariño ____ salió como hace una hora.

—¿Ah...si?

—Temprano vino un muchachito muy amigable y se la llevó.

Volví a mirar el celular pero ahora sin entender las letras que se notaban borrosas en la pantalla,  porque mi concentración desapareció. Primera vez que algo planeado por mi mente no se ejecutaría como quería y obviamente no quería retrasarlo. Pensé y pensé, pero el maldito martilleo dentro del pecho indicando el desagrado de saber que estaba con alguien mas... y no cualquier "alguien" me estaba atormentando de golpe.

—Iré con mamá, me llevaré la caja que recolecté de mi habitación.

Sonreí tranquilamente alejándome de la cocina y caminé en dirección del segundo piso para dirigirme directo a la suya, mi habitación quedaría para después. Cerré con cuidado sin hacer ruido, miré en su interior y lo primero que noté fué su escritorio. Todo estaba desordenado incluyendo su portátil medio abierta por un lapiz interpuesto. Caminé directo ahí con una corazonada, lo abrí sin dudar. Se prendió, mostrándome directo como pantalla principal una imagen de ella con dos personas, una podría ser su madre por la edad. La otra sabía que era con quién estaba justo ahora. Me senté y verifiqué que no tenía ningúna activación de bloqueo. Agradecí internamente, comprobé sus ventanas abiertas pero minimizadas. No era malo abrirlas si no las había cerrado ¿verdad?. Me importó nada cuando descubrí el chat que estaba dentro.

"Kuan"

Miré los últimos mensajes. Hablaban sobre salir a una pizzeria y tal vez ir al cine. Moví el cursor para ver un poco más y que me diera una pista. Nada más que conversación respecto a una mascota, de su madre y cosas triviales sobre mascotas,  después de varios mensajes llegué a la salida de hoy. El tiempo corría y la estaba perdiendo con cada munuto ahí sentado. Saqué una foto con el cel al perfil del chico. Quería saber más. Y luego coloqué todo como estaba.

Me detuve antes de salir por la puerta y miré la cama de Eve. Una culpa empezó a crecer dentro mío pero no podía sólo quedarme quieto,  negué saliendo con cuidado para entrar a mi habitación. Sostuve con fuerza la caja que días atrás alisté y bajé lentamente aunque necesitaba correr. Abu salió de la cocina y mirándome comprendí que sabía lo que haría.

OBSESSION (Obsesión o quizá...?) [Sehun y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora