La chica del violín (Temporadas 1 y 2)

T2. Cap 5: No así..

Seguimos con la historia...

Narra Adrien:

Después de lo que sucedió con Lila, busqué a Marinette por todas partes, pero no la encontré. No logré alcanzarla y se perdió entre los edificios del lugar. No sabía que era tan rápida. Demonios.

Hice mi mayor esfuerzo por encontrarla en la zona, pero no tenía éxito. La llamé por teléfono, no respondía. De hecho, apagó su celular. En verdad estaría molesta, triste, decepcionada, y todo por mi culpa.

Me dirigí a la zona comercial cercana a mi hogar, pero no, ni un rastro de ella.

Estaba desesperado. Necesitaba encontrarla, necesitaba aclarar las cosas con ella. No quería que las cosas terminaran así. Ella regresaría a la gira dentro de un par de días y me preocupaba que una vez se fuera, nunca más me permitiera verla.

Adrien: ¿dónde estás, Marinette? –me pregunté a mi mismo- por favor, aparece..

Durante un par de horas estuve buscando en los alrededores, pero nada. Tenía que actuar.

Me armé de valor, estaba a punto de cometer un acto suicida. Regresé a casa por mi auto y conduje hasta su casa. Si ella estaba ahí, seguramente también su hermana, Kagami me mataría.

Solo había una luz prendida. ¿Estaría ella en casa?. Inhalé con pesadez antes de bajar del auto. Al acercarme a la casa me temblaba todo el cuerpo, estaba nervioso, pero debía hablar con ella.

Al tocar no recibí respuesta. Toqué varias veces pero no recibí respuesta.

Adrien: ¿Marinette? –llamé, esperaba una respuesta- ¡Marinette!

Seguí insistiendo, no podía rendirme tan fácilmente.

Adrien: maldición.. –solté con molestia- Marinette...

Esperé fuera de su casa por un par de horas, pero nada. No aparecía nadie. Sus padres eran médicos y normalmente trabajaban los turnos nocturnos, seguramente estaría en el trabajo. Pero si Kagami estaba en casa con ella, seguramente jamás me dejaría hablarle.

La noche seguía avanzando mientras esperaba. Infinidad de veces seguí marcando su número, pero ella seguí sin responder..

Poco a poco me estaba ganando el sueño. Ya eran casi las 4 de la mañana.. debía irme.

Antes de subir nuevamente al auto, voltee por última vez a la casa. La luz seguía encendida. ¿Ella estaría ahí? Nunca respondió a ninguna de mis llamadas, o a mis llamados a la puerta. Bajé la cabeza con tristeza antes de regresar a casa.

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Desperté cuando escuché que alguien llamaba a la puerta. La cabeza me dolía. ¿cuánto tiempo dormí? ¿por qué está todo tan claro?

Adrien: ¿qué hora es? –pregunté al aire

Nuevamente escuché que tocaron la puerta. Reaccioné.

Adrien: ¡¿Marinette?!

Rápidamente me levanté de la cama y corrí hacia la puerta, ¿acaso sería ella?.

Adrien: ¡¡Marinette!!

Grité en cuanto abrí la puerta. Pero no, no era ella.

Luka: ah.. ¿hola..? –dijo confundido

Adrien: Luka..

Que decepción, no era ella.

Adrien: ahh.. hola Luka –lo saludé