Desfile, distrito 7.
— Gilberto Liranzo Acosta —
El día no había empezado bien y ya unos cuantos avox tomaban mis medidas para el famoso ''Desfile'' de los tributos. Intentaba mirar a través de sus máscaras con el fin de encontrar a papá.. Pero todos giraban su rostro para otro lado para impedirlo. Supongo que eso los metería en grandes problemas, hacer contacto social con tributos...
Un estruendoso ruido sonó por la habitación de costuras, Trixxie había estrallado la puerta contra la pared.
— ¡Hola, hola! — Dijo ella con su innegable alegría, en vez de parecer un árbol humano, hoy parecía más bien una flor antes de florecer. Su cabello rizado fucsia extremadamente puro, estaba peinado hacia delante como si fuese una flor a punto de abrir, su piel oscura permanece solo que tiene sombra amarilla en los ojos al igual que en la boca. Tenía unos largos tacones verdes con ropa verde también. — ¡Pero que bien! ¡Que excelente! Tenemos a nuestro tributo Gilberto aquí.Ella esbozó su gigantesca sonrisa alegre, yo intenté oprimir una mueca de asco que surgía en mi rostro. -— Soy Trixxie. Si, si, autógrafos después Gilberto. — Dijo ella entre risas, levanté ambas cejas ya que no le pedí el autógrafo en ningún momento. -— Comencemos de una vez, no tenemos tiempo que perder.
Asentí con la cabeza, Trixxie ordenó a los avox a irse. Lo siguiente que veo es un hombre alto y delgado, con un dramático cabello de color purpura. Dos mujeres estaban detrás de él, sus pieles estaban tan llenas de tatuajes que parecía estar pintada totalmente de azul, dándole un aspecto alienigena.
— Ehm... Hola. — Me apresuré a decir ya que no decían nada, las dos asistentes me hicieron la señal de ''Shh'' y luego señalaron al hombre.Me mantuve en silencio, sólo se escuchaba el lápiz de este dibujando en una libreta grande. De vez en cuando dirigía ojeadas hacia mi, pedía mis medidas en la libreta dónde los avox la pusieron. Para cuando terminó, Trixxie ya se había sentado en un sofá de terciopelo rojo. Me mostró el dibujo y dejó la habitación. Las dos asistentes se quedaron para higienizar mi cuerpo. Minutos después me empezaron a vestir ya que el diseñador trajo los trajes listos. Tenía un llamativo corte de pelo el cuál acentuaba mi cabello café, este mismo también brillaba con intensidad. Luego noté un contraste... Un traje que parecía estar hecho totalmente de hojas. Fruncí el ceño, mirando a Trixxie de esa misma forma. -— ¿Pero.. qué?
El hombre tosió para llamar la atención de mi presentadora y la mía. — Gustav Lionel. Oprime este botón en la carroza cuando estés listo. — Así mismo dejó la habitación, sin decir ni una palabra más. Salimos hacia fuera, donde noté a mi compañera con las mismas vestimentas sólo que un poco diferente ya que era mujer. Noté a los demás tributos mientras Trixxie nos ayudaba a subirnos a la carroza. Gustav nos veía desde unos bancos atrás con una pose extravagante y una cara de superioridad. Sujeté el botón en mi mano derecha, pues las demás carrozas ya habían avanzado.
— ¡Sonrían! ¡Tómense de las manos! ¡Saluden al público! — Trixxie nos gritaba consejos mientras aplaudía y seguía nuestra carroza hasta el borde antes de salir. Una ovación de aplausos recibió a los tributos, podía notar que las cámaras enfocaban nuestros trajes y algunas personas se burlaban de este mismo. Mantuve una gran sonrisa en mi rostro. Ya íbamos por la mitad para cuando sentí un cosquilleo en el estomago, tomé eso como señal y oprimí el botón. Se abrió una compuerta circular justo delante de nosotros, soplando fuertes corrientes de aire por esta misma. Las hojas iban desprendiéndose de nuestro traje una a una, cuando salían volando hacia atrás se convertían en cenizas. Unos estruendosos gritos y aplausos, llenos de entusiasmo y alegría, recibieron nuestros trajes. Ahora de un color tan blanco y puro como la nieve. Estos aplausos y vítores continuaron hasta que llegamos al final. Quedaban residuos de cenizas en nuestra carroza para cuando la compuerta se cerró. Esbocé una decidida sonrisa hacia el presidente, le saludé con mi mano derecha sin mostrar miedo alguno por este.
El desfile terminó, así que volvimos a nuestras habitaciones. Gustav nos paró en medio del camino. — ¡Bien hecho! Han quedado encantados. — Tenía una voz masculina a pesar de tener un aspecto femenino, tenía algo diferente en su rostro esta vez... Una sonrisa.
Nada más llegué a mi habitación, dormí, pensando en la cantidad de avox que aún tenía que revisar en búsqueda de mi padre.
-— Te amo... Papá.
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The 55th Hunger Games.
FanfictionHistoria ambientada antes del nacimiento de Katniss Everdeen. Gilberto Liranzo, el tributo del distrito 7 nos muestra desde su perspectiva su distrito y lo tenebroso que solían ser los juegos en su época, este nos demuestra la importancia del valor...