The 55th Hunger Games.

Parte 6 ~ ¿Creíste que era el final?

De pronto abrí los ojos, me encontraba en una sala de hospital común y corriente, había un televisor encendido a unos metros de mi camilla. Probablemente ese gas púrpura me haya hecho alucinar pero... Se sintió tan real. Aún podría sentir un extraño vacio en mi corazón. Presté más atención a la pantalla del televisor, parecía hacer un recuento del último día de los juegos. 

— Oh por Dios.... — En la pantalla pude ver el momento en qué atravesé el cuello de Nazareth, coincidia con el momento en que Rebecca se suicidaba, dejándome a mi sólo cómo tributo en la arena. Tal vez ella se dió cuenta a tiempo que nunca nadie llega a superar lo que ha pasado en la arena, la presión de volver aquí cada año será agonizante. Los pensamientos corrían rápidamente en mi cerebro y podría escuchar personas ríendo de alegría, otras gritaban mi nombre además de que escuchaba copas chocando entre ellas. — Gané...

Unos días después ya estaba caminando por todos los lugares del Capitolio, todo el mundo me detenía para saludarme o para que yo le firmara un autografo, cada una de las caras de los adolescentes me provocaban vomitar... ¿Acaso no sabían que tuve que matar para llegar aquí? Aún así tienen ansias de estar en mi lugar, pero no saben que tuve que pasar por el infierno y volver para poder estar de pie ahora mismo. Seguí mi camino hacia la plaza central del Capitolio, dónde me recibirían todos los otros vencedores y el mismo presidente. Antes de llegar al sitio indicado pude escuchar unos gritos, eran exactamente iguales que los de mi mamá... Es más, estaba seguro que eran sus gritos. Corrí hacia su encuentro, notando cómo miraba hacia la parte superior de una tarima con los ojos cómo platos pero llenos de lagrimas. Giré en esa dirección para notar a un hombre con una cuerda atada a su cuello, los cuáles estaban llenos de cicatrices y un hombre vestido de negro justo detrás de él. Reconocí a aquel hombre cómo mi papá, el no podía decir nada porque era un avox pero podía notar lagrimas por sus mejillas mientras me miraba con la cabeza en alto.

— ¡No! ¡PAPÁ! — Grité con muchísimas fuerzas al tiempo que corría hacia la alta tarima de madera, unos agentes de la paz me detuvieron e inmovilizaron con la fuerza de sus brazos. Pude notar a Snow con un micrófono a unos metros de mi padre, aún conservaba su cabello rubio con pocas canas en su cabellera pero además tenía una sonrisa fría y llena de odio en su rostro.

— Cómo consecuencia del contacto social con un tributo y con la gente de su distrito... Hendric Liranzo morirá el día de hoy. — Snow hablaba de una manera pausada y calmada, las personas del Capitolio gritaban tan alto cómo yo, pude notar que los vencedores se escondieron detrás de las personas con sus rostros de manera cabizbaja. Justo cuando iba a empezar a gritarle cosas no muy formales a Snow, sentí la mano de una mujer de unos 60 años tapandome la boca. Pude notar que se trataba de Mags, una vencedora del distrito 4 cuya mitad superior del pelo ya estaba llena de canas, sólo tenía las bases de un color negro azabache. Ella negó con la cabeza, al parecer no podía usar mucho su voz. Empecé a llorar con ganas, papá también negó con la cabeza al verme llorar y sonrío hacia mi. Intenté sonreir pero sólo terminé haciendo una mueca ridícula y no pude impedir que las lagrimas salieran de mis ojos. Una puerta se abrió a los pies de papá al instante por lo que este cayó ahogado en el interior de la tarima, dónde nadie podía verle. Me derrumbé al ver aquella escena, pude notar que en la parte superior de la tarima había un árbol, dónde habían ahorcado a mi papá.

Pasaron los años y la historia sobre la muerte de mi papá se fue tergiversando, ahora llamaban a aquel árbol ''El árbol del ahorcado'' e incluso empezaron a decir que mi papá mató a tres personas para hacer lucir mejor a Snow y otras agregaron una extraña historia de amor, pero ninguna es cierta.. Lo cierto es que Snow mató a mi padre por enviarme aquella carta a escondidas. En otra parte, soy vencedor del distrito 7... Estoy condenado a volver a Capitolio todos los años y ver a mis tributos morir y a otros ganar. Lo cierto es que no sé si podré seguir aguantando pero tengo que intentarlo. 

19 años después, llega Katniss Everdeen para la salvación de los distritos. Ya nuestro protagonista había muerto por un ataque al corazón a la edad de 26 años, cuatro años después de que su mamá murió por depresión. Años después de la caída del Capitolio, nadie le recuerda.