Seungmin había dormido así mismo, en posición fetal y con los mocos por toda la cara, cuando despertó tanteo la mesa de luz, y recién entonces recordó que no estaba en su casa, y que sus lentes estaban en su maleta, quizo levantarse pero un terrible dolor de cabeza cruzó como un relámpago por su sien, haciendo que se tumbara en la cama otra vez, se palpo el rostro notandolo hinchado, se preguntó qué hora era, la cortina que cubría su ventana era tan opaca que no podía descifrar en que momento del día se encontraba.
Escucho la puerta abrirse y giro su cabeza apenas para ver quien había entrado, ahí estaba Hwang, se acercó despacio dejando un vaso con agua en la mesita al lado de la cama, y luego se arrodilló en el suelo para poder ver a su amigo a los ojos, empezó acariciar despacio su cabello, quitando los mechones que ocultaban sus ojitos.— Pero que chico más bonito eres, uno de los más bonitos de la tierra — dijo suavemente.
Seungmin intento sonreír, pero en vez de eso solo logró esbozar una mueca. Sus ojos volvieron a cristalizarse ante la triste mirada de su amigo, el cual solo atinó a dejar un beso en su frente y abrazarlo para que siguiera desahogándose, el chico de cabellos castaños se rindió una vez más a todas esas emociones que lo carcomian por dentro, pero esta vez los brazos de su amigo resultaron confortable refugio para el y su desdichado corazón roto.
Cuando su llanto cesó Hyunjin le dio una aspirina y el vaso con agua, él también había tenido momentos en los que su desdicha le causó jaquecas, sabía que su pequeño amigo también la sufriría.— ¿Dónde está Innie? — pregunto ya más calmado el menor.
— Es sábado, tiene reunión con su grupo de la universidad — dijo tranquilamente el pelinegro acariciando su espalda.
— ¿Qué hora es?
— Las tres de la tarde.
Seungmin dejó el vaso en la mesita otra vez, se levantó con cuidado y buscó su ropa en la maleta, Hyunjin decidió dejarlo solo, el chico ya sabía dónde estaba el baño y seguramente no quería ser molestado, así que agarro la vajilla y se fue a la cocina, prepararía algo liviano para el estómago de su amigo.
Cuando Hwang salió el castaño al fin pudo suspirar, siguió buscando su ropa hasta hallar lo que quería, su pijama rosa de algodón, tranquilamente camino hasta el baño, dándose el gusto de cargar la bañera y usar las sales que su amigo tenía, le pagaría otras de ser necesario, aunque claramente Jeongin nunca se lo pediría. Una vez en el agua pudo relajarse, sintió la tensión de sus músculos dejarlo, el agua tibia envolvía su cuerpo como un manto de tranquilidad, la idea de volver a dormir fue tentadora, pero peligrosa, así que solo decidió tardar lo más posible antes de salir. Limpio a conciencia cada parte de su cuerpo, tomándose más tiempo del necesario en su espalda, como queriendo así liberarla de cualquier peso invisible.
Cuando el agua paso a estar a temperatura ambiente decidió que era momento de salir, no se apuro en levantarse, ni en secarse ni en cambiarse, sabiendo que necesitaba estar tranquilo y de que nadie lo apresuraría. Una vez estuvo vestido dirigió su mirada al reflejo frente a él, su pijama era de un tono rosa pastel y tenía estampado de perritos, consistía en un pantalón y una remera enorme, ambos de algodón extremadamente suave.
Acarició la tela sobre su pecho, deteniendo su mano en el lugar que ocupaba su corazón. Latía lento, dolorosamente lento. Cuando volvió sus ojos al espejo noto su rostro, sus ojos hinchados y rojos cansados de tantas lágrimas lo observaban con lastima, acarició el frío vidrio, notando que su mano estaba pálida y delgada, ¿Tanto había cambiado sin darse cuenta? Las ganas de llorar volvieron, y esta vez ni siquiera intento luchar, dejó que las lágrimas se abrieran paso y calleran por su barbilla, dejó que sus gemidos inundaran el baño. Ese era su cuerpo quejándose y sufriendo por lo que él y su orgullo le hicieron, por el cansancio de años que nunca había mostrado.
ESTÁS LEYENDO
C'est la vie
FanfictionKim Seungmin había desperdiciado cuatro años de su vida en esa relación, estaba cansado, dolido y enojado, terminar era el primer paso, pero necesitaba recuperar su vida, necesitaba recuperarse a si mismo. ~• ° Pueden haber errores ortográficos, dis...