Seungmin acomodaba su camisa nervioso, faltaban veinte minutos para que Félix pasará por él y su corazón latía como si acabará de correr una maratón.
— ¿Estoy lindo?
— Estás encantador. — Sonrió Jeongin.
— ¿Le gustará? Creo que le gustará ¿Qué voy hacer si no le gusta?
— No te preocupes, seguro te verá adorable.
— Pero qué tal si-
— ¡Por el amor de Dios! Kim Seungmin eres la segunda persona más linda del planeta, y eso solo porque la primera soy yo — proclamó Jeongin cansado. — Créeme si te vieras mal te lo diría, pero luces estupendo, divino, magnífico, etéreo.
— Creo que ya entendió.
— ¿Por qué de repente te has vuelto tan inseguro en cuanto a tu aspecto?
No lo sabía, la verdad era que no tenía ni idea. Seungmin siempre había sido muy seguro sobre cómo se veía, quizás desde el engaño de su ex esa parte de el había muerto un poco. Tal vez solo eran los nervios de la primera cita.
— Lo siento.
— No tienes que disculparte por nada.
De repente el timbre de la casa sonó y los tres se giraron hacia la puerta. La visita llegaba temprano.
Seungmin se acercó a la puerta despacio, respiro profundo y después la abrió.
— Buenas noches Seungmin.
— Félix.
Una sonrisa boba se colgó de los labios del rubio, Seungmin estaba radiante. Por eso estuvo como diez segundos solo viéndolo mientras los amigos del chico se sonreían entre ellos.
— Estás, wow, estás precioso.
— Gracias, tu también estás genial.
— Hola, tu debes ser Felix, es un placer —. Se interpuso Jeongin frente al castaño.
— Ah, mucho gusto.
— Jeongin, me llamo Jeongin, lo quiero aquí a las once a más tardar, nada de manitas.
— ¿Qué?
— ¡Nada! Vamonos ya.
Los dos chicos subieron al taxi y empezaron hablar un poco de lo que habían hecho en la semana, Félix de vez en cuando se trababa, pero le pedía a que hable solo en coreano.
— Tengo que aprender.
Seungmin estaba encantado.
Una vez llegaron al restaurante Félix se apresuró para bajar primero y así abrirle la puerta, como todo un caballero.
— ¿Te estoy dando una buena impresión?
— Bueno eres lindo, caballeroso, educado, disciplinado, y lindo ¿Ya dije lindo? Porque eres muy lindo.
El rubio sonrió feliz, tantos halagos hacían a su corazón rebotar en su pecho como si fuera un adolescente enamorado ¿Enamorado? Que estupidez, se conocían desde hace apenas unos meses ¿Cómo podría enamorarse en tan poco tiempo?
— ¿Pasa algo? — pregunto Seungmin al verlo perdido en sus pensamientos.
— Nada, nada, es solo que eres mí primera cita aquí en Corea, la verdad me pone un poco nervioso.
— Pues hagamos que sea una cita inolvidable entonces.
Pidieron dos tazones de ramen enormes, así les daría más tiempo para charlar mientras comían.

ESTÁS LEYENDO
C'est la vie
FanficKim Seungmin había desperdiciado cuatro años de su vida en esa relación, estaba cansado, dolido y enojado, terminar era el primer paso, pero necesitaba recuperar su vida, necesitaba recuperarse a si mismo. ~• ° Pueden haber errores ortográficos, dis...