Alisó el vestido con sus manos y se echó un último vistazo al espejo del baño antes de bajar con Jimin. Escrutó su figura, tanteando cada curva que se reflejaba ante el cristal, colocando sus manos en su cintura, midiéndola vagamente y exhaló con fuerza al ver que la punta de sus dedos estaban lejos de tocarse a la altura de su vientre.
Dejó caer ambas extremidades a sus costados observando sus mejillas teñidas por la repentina frustración que bien conocía y que, a pesar de haber intentado trabajar, la afectaba en cuestión de segundos, como un torbellino feroz y destructivo.
¿Por qué no puedo ser más bonita...?
Sulhee apoyó ambas manos sobre el lavamanos y dejó caer su cabeza derrotada. Sabía que la pregunta formulada en su cabeza estaba fuera de lugar, que no estaba bien compararse e intentar parecerse a alguien más, pero no podía evitarlo.
No quería salir del baño aunque muriese por pasar la tarde con Jimin. No quería que nadie la mirara, pues su nivel de inseguridad estaba rozando el cielo y el de autoestima, el suelo. Se detestaba por tener esa manía de tratar de calzar en lo catalogado como "atractivo", porque sabía que no cumplía con casi ninguno de esos requisitos irreales, estrictos y superficiales. Y estaba bien, realmente lo estaba. No pensaba en ello en su día a día, pero era en momentos como estos en los que de pronto, se preguntaba, el por qué su cintura no era más pequeña, su cabello más sedoso o su figura más esbelta.
Se ahogaba en un vaso de agua, pues a estas alturas, el físico había perdido esa sobrevalorada connotación que se le otorgaba antes, pero no disipaba el pensamiento retorcido que lograba nublarle el juicio y provocarle una batalla interna tan intensa que la llevaba al borde de las lágrimas, siendo esta una de esas ocasiones en las que simplemente no tenía la fuerza suficiente para detener al fantasma de la inseguridad que se materializaba cada vez con más intensidad.
Tres golpes secos en la puerta retumbaron en el baño. Sulhee mordió sus labios tratando de retomar el aliento y respirar a un ritmo pausado. Tomó un poco se papel higiénico y se deshizo de cualquier rastro de llanto que quedó en su rostro, al mismo tiempo que trataba de borrar las manchas de delineador que se habían formado a la altura de sus pestañas inferiores.
— ¿Sulhee, estás ahí? Tu mamá quiere hacerte un encargo antes de que nos vayamos.— la castaña aclaró su garganta e inhaló profundamente. Abrió la puerta de golpe, provocando que la ráfaga de aire creada haga caer un mechón de pelo sobre su rostro, cosa que usó a su favor, pues de esa manera Jimin no podría verla a la cara directamente.— Si, ya voy. Sólo iré a cambiarme y estoy lista.
—¿Qué? ¿Por qué? — Jimin, confundido, observo a su amiga caminar torpemente hacia su habitación.
— Porque sí.— soltó a secas. No quería darle explicaciones, mucho menos decirle que se cambiaría por lo insegura que se sentía de sí misma con ese vestido,
— Pero si así te ves... Bonita.— la chica dio un portazo, ahogando el comentario de Jimin que, de por sí, había sido poco audible. El rubio suspiró rascando la parte trasera de su cabeza, para luego volver a la sala de estar con la señora Lee.
Sulhee se apoyó contra la puerta y se quedó en silencio en un intento de regular su temperamento. Sabía que no debía desquitarse con quien no tenía la culpa. No obstante, su frustración empeoró cuando trató de bajar el cierre de su vestido, pero se atoró con la pequeña cadena que le otorgaba a su look un toque delicado. Refunfuñando fue hasta la sala, esperando ver a su madre y a Jimin, pero sólo se encontraba este último, sentado en el sillón, utilizando su teléfono y sonriéndole risueñamente a la pantalla mientras tecleaba de manera habilidosa. SulHee rodó los ojos reconociendo a la perfección el ademán de su amigo e intuyendo acertadamente la razón de su actuar: Kang Haneul.
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Good Lies || pjm & jjk
Fanfikce❝Donde las promesas se olvidan, la amistad se desgasta y los corazones se rompen.❞ ✾ Prohibidas copias y/o adaptaciones. ✾ Heterosexual. ✎ Historia 100% original. 『_wxngs_』 【20...