Escritos de medianoche

La trampa

Facebook es un monstruo e Instagram un león, devorando tu autoestima, con sal y con limón.
Twitter es una arpía y Youtube un ladrón, que el tiempo lo vuelve agua y te pierdes en "diversión".
Tik Tok es un farsante con máscaras a su disposición, que te estafa y tus prioridades las cambia por fama en el salón.
La fama es una ramera que se acostaría con cualquiera, y a veces no te da dinero, sino sólo cuando ella quiera.
Hollywood es un mentiroso de primera categoría, que invierte la real historia por bajas categorías, coloca al Señor mi Dios como el malvado, como un juez insensato que juzga desde el estrado, coloca a Satanás como el salvador que está a tu lado, y el mismo fue quien nos desvió hacia la maldad, que descarado.
El mundo real ya no es real, la realidad es fantasía, y las metas son likes y follows de noche y día, ¿Qué importa mostrar el cuerpo? ¿Que nos vean importaría? ¿Si ya nadie se respeta por qué lo tuyo ocultarías?
Nos distraen como ellos quieran, sí, los del tope de la escalera, con sus fajos de millones haciendo lo que ellos quieran, moviendo al rey como un caballo y al alfil como un peón, el cuadro cuando convenga es negro sino blanco corazón.
Netflix la mayor plataforma, coronada como la más gorda, completamente llena de ideas que ellos mismos deforman, en películas las transforman, su criterio no sigue normas, no les importa si te mal influencias y a raíz mal te comportas.
Son como flechas venenosas saliendo de las paredes, como púas oxidadas que te atacan del subsuelo, como fuego repentino saliendo de un agujero, guillotina como péndulo que asesinarte quiere.
Una mente maestra que hace décadas hizo un plan, de controlar el mundo como diría el refrán, como arma el internet, que lluevan likes, ¡nunca escampa! Y la humanidad le pide más, porque ha caído en su trampa.