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— Sr. Kim, disculpe la interrupción pero ya llegó el Sr. Jeon— dijo la señorita Choi con un pequeño rubor natural en sus mejillas. 

Entró un joven alto, sus ojos tenían una  tonalidad que combinaba perfectamente con su con cabello oscuro, que le llegaba un poco arriba de su barbilla. Portaba un traje fino, una camisa negra y un par de zapatos oscuros. Realmente se veía muy bien físicamente, además tenía una perlada sonrisa, muy hermosa, bastante simpática.

—Tengo que colgar— Seokjin tocó un botón rojo en la pantalla de su celular y lo guardó en su elegante pantalón. Caminó en dirección a su asiento, el cuál estaba muy cerca de la puerta, pero, no se sentó, se quedó de pie viendo al hombre parado en la entrada.

—Buenos días caballeros — Saludó amablemente.

—Buenos días —El mayor se quedó algo asombrado por lo atractivo que era el hombre que tenía parado frente a él, así como su personalidad tan varonil.

— Hola Jeon, permíteme presentarte– se volteó a ver al pelinegro–Licenciado Kim Seokjin, él es el Licenciado Jeon Jungkook.

Ambos hicieron una reverencia amable y se quedaron viendo por un momento.

—Es un placer Licenciado Jeon.— dijo Seokjin.

—El placer es mío —Le respondió viéndolo y ofreciéndole una gentil sonrisa.

—Bueno, será mejor empezar con esto— Interrumpió Taehyung—¿Gustan un poco de café?—Los dos hombres que estaban frente a él afirmaron, así que marcó con un teléfono que tenía cerca un número— Señorita Choi ¿Podría traerme 3 cafés por favor?... Gracias.

Después de eso empezaron a platicar del negocio que tenían en mente los 3, los acuerdos que tomarían, las siguientes reuniones, las condiciones, entre más aspectos, mientas bebían un delicioso café y saboreando algunas galletas que les habían ofrecido.

Al cabo de 40 minutos los hombres ya estaban hablando más tranquilos, riendo un poco y haciendo una que otra bromita. Seokjin no hizo ninguna de sus acostumbradas bromas, porque de ser así, su risa se escucharía por todo el edificio.

— Deberíamos de salir a celebrar, podríamos salir a comer hoy — Sugirió Jungkook.

— Oh, me temo que el día de hoy no podré, tengo un compromiso, te ofrezco una disculpa—Al escuchar eso Jin se emocionó, ya que recordó la invitación que le propuso el día pasado en casa del castaño.

—¿Qué me dice usted Licenciado Kim Seokjin?

—Eso sería muy buena idea, pero sugiero que mejor los 3 nos reunamos al mismo tiempo para celebrar a gusto ¿Le parece?

—Me parece perfecto, entonces me comunicaría con sus ustedes para poner lugar, hora y fecha.

Después de eso quedaron en reunirse una vez más para firmar documentos con la presencia de sus abogados y empezar a dar marcha con el contrato.

Se levantaron y salieron de la sala de juntas, se estaban despidiendo y Jungkook se retiró hacía la salida.

Jin volteó a ver a Taehyung para preguntarle si saldrían a comer en la tarde como le había sugerido, pero de pronto...

—¡Licenciado Kim Seokjin!— El giró el cuerpo y alcanzó a ver a Jungkook trotando ligeramente hacia él —Disculpe que venga de esta forma, pero, no me ha dado un número para contactarme con usted.

— Creí que tenía el número de la oficina, si gusta le puedo dar mi tarjeta— Le dijo buscando una en su portafolio.

— Si tengo el número de su empresa, de hecho he hablado a la oficina de su hermano, pero no tengo forma de contactarlo personalmente— respondió alzando un poco el rostro.

Seokjin seguía buscando, realmente no lo encontraba, posiblemente ya no tenía — ¿Quiere mi número de extensión? No se preocupe, en mi tarjeta está, también mi correo electrónico— él no se daría por vencido hasta encontrar ese maldito objeto pequeñito, tenía que tener, así que continuó buscando pero frunciendo un poco el ceño.

Jungkook veía con ternura la forma en la que no encontraba nada en su portafolio — Bueno, yo diría, que si no le molesta... Podría darme su número de celular, de ese modo podríamos hablar personalmente, en caso de que no esté en la oficina, o mandarle algún mensaje cuando se le dificulte contestar.

En ese momento Taehyung se quedó algo sorprendido, sin embargo no lo demostró en su rostro, simplemente apretó un poco sus puños.  No sabía la razón, pero se le hizo muy extraño que su amigo le pidiera su número personal de Seokjin. Él sabía que en otras ocasiones para llamar lo hacía alguno de sus asistentes, y a las oficinas de las empresas. Únicamente con cercanos brindaba su número personal.

El pelinegro no sabía si era respetuoso dar el número de tal informalidad— Le ofrezco una disculpa pero....— Taehyung de pronto sonrió satisfecho pensando que se negaría a la petición de su amigo —...no traigo tarjetas ¿De verdad aceptaría si le anoto mi número en un papel con un bolígrafo?

Jungkook sonrió pero sin mostrar los dientes, viendo cómo el mayor anotaba números en una hoja de una pequeña libreta, aunque no se podría decir lo mismo del tercero que estaba escuchando y viendo la conversación de sus dos socios.

—Muchas gracias, le marcaré para que me registre en su teléfono celular, ahora si, me despido caballeros— Se retiró doblando una hoja que le habían dado y la guardó en su saco.

—Vamos a mi oficina— dijo el castaño con un tono serio, y los dos tomaron un elevador que los llevó a un piso donde únicamente estaba  una puerta grande de madera y afuera el pequeño escritorio de la asistente que tanto odiaba Seokjin. — Señorita Choi, no quiero que me pase llamadas, ni mucho menos que me interrumpan, cualquier cosa lo anota y me lo hace saber cuándo me desocupe ¿Ha quedado claro?

La dama se quedó callada y admirada del tono de voz con el que le había hablado —Si señor.

Entraron a la puerta y Seokjin se dió cuenta de que había otra más enfrente, en realidad estaban en un lugar con sillones y una mesa, vió como él menor la abrió con unas llaves.

Al momento de ingresar a su oficina como tal, habían dos sillas enfrente de un gran escritorio de madera y atrás de este una enorme silla acolchonada, se veía cómoda, las persianas cerradas hasta la mitad de las enormes ventanas que tenía, también se fijó en que no tenía cámaras al rededor. Era muy grande el espacio, también tenía una alfombra en el suelo de madera. Avanzó unos pasos hacia una pequeña mesa que había para colocar su portafolio. Escuchó como cerró la puerta con llave.

—Oye Tae... me preguntaba si hoy ire..— Fue interrumpidos por una mano que lo volteó y un par de labios que se plantaron fuertemente en su boca—





































🌹🖤❤️

¡Hola! Gracias por dedicarme unos minutos de su tiempo para leerme. Si tengo errores con mucho gusto aceptaré sus comentarios.❤️

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JUEGO MALVADO /// TAEJIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora